Por Juan Dillon
Las nuevas urbes y las comunidades que las habitan están inmersas en un complejo ciclo de rutinas: trabajo, gimnasio, estudios, familia, amigos, e incluso mascotas. Una vida que gira alrededor de las obligaciones, contrariamente a lo pensando, está virando hacia la recuperación de la utilización del espacio público, como espacio de encuentros.
Así el ciudadano apresurado -en especial el de las nuevas generaciones-ansía recuperar y revalorizar el tiempo libre, y para ello volver al encuentro en calles, plazas, parques y nuevos espacios urbanos.
Esta tendencia reconfigura el salir afuera como un tiempo de intercambios y de actividades. Son seres con necesidades de conocer también a través de los sentidos, el tacto, el olfato, el gusto, dejando de lado la hiperconectividad digital que muchas veces agobia.
Más atentos a recuperar esta rutina de juntarse, compartir, fenómenos como una salida a un parque, una escapada para que los chicos vuelvan a andar en bicicleta, remontar un barrilete en una plaza o hacer un picnic, son hoy tendencias en las grandes ciudades del mundo.
La moda del picnic
Organizar un picnic se está volviendo una moda. De hecho, muchas ciudades del mundo ya tienen tiendas de comida que ofrecen esta opción entre sus servicios.
Nueva York, París, Londres, Madrid -ciudades donde los espacios verdes no abundan- se destacan como metrópolis en las que puede hacerse un picnic en un parque, y llamar a un servicio de delivery para que nos traiga el pedido al mantel que tendimos en el césped.
La casa Perfect Picnic en Nueva York ofrece cestas que pueden ir desde los 14 dólares, pero también hasta los 1.000. Los picnic de alta gama suelen incluir, además de un menú que puede completarse con caviar, cubiertos de alpaca, vajilla, flores y mantas especiales.
Sin embargo, y aunque el picnic tenga origen en Francia, es en Londres, donde los restaurantes y tiendas ofrecen una gran variedad de canastas gourmet. Un ejemplo son los almacenes Harvey Nichols, que ofrecen "Gourmet Trotter", una cesta luxury, semejante a una bolsa de golf, repleta de productos, que puede costar entre 600 y 750 dólares.
Buenos Aires al aire libre
En Buenos Aires, el fenómeno tiene incluso como reflejo la explosión de los foodtrucks. El objetivo de estos furgones de comida es llevar a los espacios públicos oferta gastronómica al paso, económica, saludable y fresca. Además, según destacaron a Infobae autoridades porteñas, "en su menú deben tener una opción para celíacos y diabéticos, además de alimentos bajos en sodio, frutas y verduras".
De acuerdo a una encuesta de la Ciudad de la que participaron más de 110.000 personas, el 83% de los vecinos quería que se instalen estos servicios de comida como complemento de una salida al aire libre, imitando la tendencia en grandes ciudades como París, Nueva York, Boston y Chicago.
Pero además la ciudad hoy tiene una explosión de vecinos y visitantes que eligen desde la Reserva Ecológica Costanera Sur hasta el MOA Paseo de las Esculturas en la Plaza Sicilia, en el marco de una tendencia de empoderamiento del espacio público.
Sólo la Reserva Ecológica, un área protegida de 350 hectáreas, recibe alrededor de 35.000 personas por fin de semana y un estimativo anual de casi 1.000.000 de visitantes. Para Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, "cientos de personas y familias salen a pasear o hacer deportes por los parques de la Ciudad. Es por eso que se realiza un constante mantenimiento y puesta en valor".
La Plata, la ciudad de las plazas
La Capital bonaerense también es reconocida porque su casco geométrico fundacional se diseñó de tal manera para que cada seis cuadras haya una plaza, lo que hace que unos 150.000 platenses por fin de semana disfruten de esos espacios verdes.
Además de la recuperación y puesta en valor de su patrimonio verde, los primeros días de noviembre se desarrolló la edición de Picurba, Picnic Urbano, un festival gastronómico que pretende revivir lo mejor del tradicional picnic, en cuatro jornadas al aire libre que contemplan las mejores y más variadas ofertas de comida, charlas y talleres de cocina con reconocidos chefs y recitales en vivo.
"El 'picnic platense' en esta oportunidad se desarrolló en la República de los Niños, parque temático ubicado en Gonnet, que en los últimos meses ha tenido una renovación y acondicionamiento para recuperar los miles de visitantes que lo disfrutaban durante los fines de semana", contó a Infobae Marcelo Leguizamón, secretario de espacios públicos y gestión ambiental de Ciudad de La Plata.
El Picnic más cool
Actualmente en más de 80 ciudades y más de 30 países, Le Dîner en Blanc puede considerarse el picnic más cool o exclusivo del mundo.
En 1988, lo que surgió como una cena de amigo invitados por el francés François Pasquier, terminó siendo un concepto que se repite año tras año, y que consiste en una reunión de amigos en alguno de los lugares más emblemáticos del mundo.
Todos los invitados se visten completamente de blanco y llevan consigo su mesa, sillas, mantel, vajilla, copas y se encargan de preparar con especial esmero la cena que disfrutarán, enriqueciendo la diversidad gastronómica del evento.
El picnic, con ubicación secreta y dress code total white, ya alcanzó a más de 150.000 personas que disfrutan de este evento al año. Ciudades como Nueva York cuentan con una lista de espera de mas de 50.000 personas. Este año se realiza por primera vez en La Habana Cuba, y en junio pasado se realizó el 30 aniversario en París, donde asistieron más de 18.000 personas. En Buenos Aires, la edición 2018 se llevará a cabo el 17 de noviembre.
Las canastas de picnic, ¿la nueva tendencia?
Otra curiosidad es que el picnic se ha convertido en una tendencia que está incluso barriendo al mundo de la moda. Al parecer bolsos con forma de canastas, concitan la atención y diseño de marcas como la favorita del estilo de la calle, Cult Gaia, para marcas de lujo como Prada y Balenciaga.
Sin embargo con detalles mix deportiva y herrajes dorados, la versión de lujo de Chanel Vintage es una canasta tejida tan divertida como costosa: 10.270 dólares.
No obstante quien ha visto las marcas de Cult Gaia en Instagram o en las revistas de tendencia durante los últimos meses, explica que sea la preferida. Las piezas únicas están hechas de materiales como el bambú y se han convertido en elementos básicos para los amantes de la moda al aire libre en todo el mundo. Viniendo en una gama de diferentes colores, esta muestra al bolso de picnic como una necesidad. Su precio: desde los 170 dólares.
SEGUÍ LEYENDO