Cada 11 de octubre se celebra el Día Internacional del Dulce de Leche. Es, sin dudas, una de las tradiciones gastronómicas más emblemáticas de Argentina. Incluido en innumerables recetas, se convirtió en el alma de un sinfín de postres clásicos nacionales.
A cucharadas, acompañando una galletita o siendo protagonista de un postre, el dulce de leche es un emblema nacional delicioso que no falta en las heladeras de los argentinos ni en los postres más populares.
Su origen
A pesar de que el día que se celebra desde el año 1995, en conmemoración de uno de los clásicos ingredientes de la repostería nacional, el origen del dulce de leche se remonta a años atrás. Según una leyenda, fue creado por casualidad en 1829, cuando una criada del general Juan Manuel de Rosas corrió a avisarle que su enemigo Lavalle se encontraba en su estancia, olvidando en la hornalla encendida una olla con leche y azúcar para hacer la lechada, y tomó una consistencia similar a como se lo conoce en la actualidad. Otras historias aseguran que el libertador José de San Martín degustó el dulce durante su estadía en Chile, y que en la Francia de Napoléon, en 1815, se consumía Confiture de Lait, muy similar al dulce de leche latinoamericano actual.
"Lo podemos saborear en caramelos, bombones rellenos, chocolates, arrolladitos, con flanes, con budín de pan, con churros, con facturas, en cañoncitos, bombitas, merengues, tortas, helados, panqueques y en los infaltables alfajores, con unas tostadas" y también "de a cucharadas", resumieron desde la Cámara Argentina de Productores de Dulce de Leche y Afines (CAPDLYA).
Para la cocinera Chantal Abad, "hasta la palabra importante le queda chico. La verdad es que incluso el nuestro es diferente a todos los otros dulces similares que se pueden encontrar en el resto de América o del mundo, es nuestro emblema", comentó la cocinera de Morfi.
En cuanto a la preparación casera de este dulce, los ingredientes son simples, la clave se encuentra en no dejar de revolver. Estos son:
-1 litro de leche
-250 gramos de azúcar
-1 chaucha o esencia de vainilla
-1/2 cucharadita de bicarbonato
"Hay que poner todo junto en una olla, a fuego muy bajito y cocinar hasta que tome color, es importante no dejar de remover sobre todo cuando tomo un color", enfatizó Abad.
"Es el ingrediente que nunca puede faltar en la heladera y menos en una pastelería. Embellece todos los postres en cualquiera de sus versiones", desribió Valu Ramallo, influencer gastronómica a Infobae y reveló los cincos postres en los que no puede faltar el clásico ingrediente argentino:
–Panqueques con dulce de leche.
La masa se prepara con leche, huevos, azúcar, harina y una pizca de sal. Es su sabor neutro el que permite hacer infinitas combinaciones, con cremas, salsas, frutas, helados, y complacer a todos los paladares. Sin embargo, la preferida por los argentinos es con dulce de leche.
-El flan sí o sí va con dulce de leche
Se convirtió en uno de los postres más típicos de los argentinos y el dulce de leche es el acompañamiento que no puede faltar ya que el flan no sería flan sin el dulce de leche.
-Los churros siempre con dulce de leche
Al igual que con los anteriores postres, el churro ya de por sí es uno de los acompañamientos preferidos en las meriendas de los argentinos, aunque la opción de comerlo sin dulce de leche exista, la versión clásica es la de churros con dulce de leche.
-Un alfajor con mucho dulce de leche siempre es una buena opción
Siempre es una buena opción según la cocinera, de maicena o de chocolate son un clásico para aquellos que quieran en su desayuno, por las tardes y también por la noche, un buen alfajor.
–Mousse de dulce de leche
"Es un clásico argentino y si le sumás chips de chocolate y nueces es imbatible", enfatizó la especialista acerca de uno de los postres que más éxito tiene entre los argentinos.
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