El tercer domingo de agosto se celebra el Día del Niño en Argentina, una oportunidad para recordar y promover los derechos de los niños y su bienestar. Para festejar, los padres, tíos y abuelos suelen obsequiarles a los más chicos de la familia regalos de todo tipo, pero, obviamente, el preferido de siempre es el juguete. Sin embargo, es importante que cumplan con ciertas normas que aseguran una experiencia de calidad y segura.
El juego en los más chicos es fundamental, no solo los divierte sino que forma parte de su desarrollo integral, es una necesidad biológica. Y es que los beneficios del juego tienen diferentes aristas, relacionado con lo físico y emocional que apuestan a la integración, sociabilizan, entre otras.
A la hora de comprar un juguete, la selección no debe ser al azar. Son muchas las precauciones que se deben tomar para seleccionar el adecuado y así garantizar un juego seguro para los más chicos. Consultado por Infobae el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), Matías Furió, enfatizó en que los padres o los adultos que son responsables de la compra, deben entender el peligro de jugar con algo que no es seguro, ya que "se puede convertir en un arma".
En este contexto es importante que las personas sigan ciertos pasos. Así lo específico Juan Ignacio García, juguetero y miembro de la CAIJ: "Los adultos tienen que apostar a la buena calidad pero, por sobre todo, a la seguridad".
En este contexto, desde la CAIJ recomiendan:
-Al adquirir un juguete, el consumidor debe verificar que el envase primario tenga el logo de seguridad: una "S" negra dentro de dos figuras circulares. El mismo garantiza, entre otras cosas, que el producto aprobó satisfactoriamente los análisis toxicológicos de los materiales y pinturas, relacionados con la presencia de metales pesados prohibidos como plomo y cadmio.
-El envase debe especificar los datos del fabricante y, si es del exterior, los datos del importador. De esta manera, se podrán realizar consultas y/o reclamos pertinentes.
-Es muy importante respetar la señal de juguete prohibido para menores de tres años ya que estos pueden tener piezas pequeñas y provocar la asfixia.
-Revisar y respetar las edades sugeridas en el packaging del juguete.
La clasificación por edad no hace referencia la inteligencia del niño sino que es una guía basada en las habilidades de desarrollo de los chicos a una edad determinada teniendo en cuenta las características específicas del juguete.
-Comprar en un punto de venta legal como una juguetería confiable. No comprar juguetes en otros lugares como ferias, y/o venta ambulante, ya que este tipo de espacios no ofrecen juguetes que cumplan con la norma técnica de seguridad. "El 99% de los juguetes en la vía pública no cumple norma técnica de seguridad y pone en juego la vida de los más chicos por comprar un poco más barato", enfatizó el juguetero.
-Los peluches tienen que ser apropiados para cada edad. Para los más chicos deben tener los ojos y narices con doble bordado para que no se desprendan y para los más grandes, las costuras deben ser reforzadas para soportar un juego más dinámico y fuerte. Evitar los juguetes con puntas afiladas, bordes afilados o rebarbas, especialmente para los niños más pequeños.
-Los juguetes están sujetos a normas de seguridad que limitan el nivel de sonido y el impacto potencial en la audición de los niños pero otros aparatos electrónicos que se encuentran alrededor del hogar no. Tener en cuenta el ruido en el entorno del niño y limitar la exposición de los niños y niñas a ruido excesivo.
Una vez adquirido el juguete, es importante tener presente estos consejos:
-Siempre utilizar pilas nuevas para obtener la mejor performance del juguete.
-Los niños y niñas a veces entran en contacto con objetos alrededor de la casa que no están destinados a ser juguetes. Mantener los objetos que usan pilas lejos de los niños pequeños, como por ejemplo controles remotos, relojes, despertadores, audífonos, entre otros.
-Nunca dejar pilas al alcance de los niños.
Algo que nunca pasa de moda
A pesar del debate y la llegada de la tecnología, los juguetes siguen siendo elegidos por los más pequeños. "El uso de las pantallas es algo que está pasando para bien o para mal, pero, por otro lado, hay una edad cuando los más chicos necesitan y quieren jugar; es una buena oportunidad para que los adultos jueguen con ellos también y se desconecten de todo", dijo el juguetero.
La presencia del adulto a la hora de jugar también es importante para la seguridad y para compartir un momento. Para García, fue esencial. Su padre fue el creador del clásico caballito saltarín de goma. "El caballito saltarín de goma, las cocinitas con sus utensilios, los autitos, los camioncitos y el clásico andador pata-pata, para acompañar el crecimiento de los más chicos, son ejemplos que se mantienen en el tiempo. Hoy la industria juguetera argentina los fabrica en base a normas de calidad y el público los sigue eligiendo", puntualizó.
"Cuando los padres o los responsables compren un juguete, que sea para toda la familia, para que socialice el niño y así estimule el aprendizaje, además de pasar un buen momento juntos", concluyó el presidente de la CAIJ.
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