Por Juan Dillon
El freestyle en los peinados se impone desde las pequeñas barberías de los bordes urbanos, barrios que revelan los mayores contrastes culturales de una ciudad, y luego arriban para ser tendencias masivas, un fenómeno que podría asociarse a la manifestación artística que puede verse reflejada en los grafitis, el hip hop, rap, el trap, expresiones que cuentan con alto contenido social, pero no sólo con intención de ser protesta, sino simplemente como relatos sobre la vida actual de los jóvenes.
Pero además, apenas pasado el mundial de Rusia 2018 para ratificar esta tendencia, se ven estilos que se multiplica en las calles, cortes con rayas y rapados laterales como el del jugador Sergio Ramos o el medio tupé natural y pulido a los costados que Neymar cambió por los pelos teñido de rubio platinado y bien largo con rulos del primer día. Cuidar la imagen, potenciar la autoestima con cortes diseñados, de eso se trata.
Un estilo que emerge de los contrastes urbanos
La primera distinción que se hace es diferenciar entre peluqueros y barberos. Para los segundos, los primeros se destaca por trabajar de manera indistinta con hombres y mujeres. "Los barberos nos distinguimos por especializarnos en exclusiva a los hombres", explicó en diálogo con Infobae Jesús Salazar, educador de barberías, como le gusta definirse. Partiendo de esta diferencia se animó luego a contar la moda de estos cortes extremos.
Incluso haciendo algún pasaje por los inicios europeos, también citas bíblicas, el joven barbero argentino con familia peruana confesó cómo se relaciona el estilo freestyle con la música, pero en especial con el trap. Sin etiquetas que quieran englobar, Salazar reconoció que "desde el trap, el look que llega desde los extremos urbanos, hasta cualquier otra cosa que esté asociada a juventud, puede representar esta moda".
Si se indaga acerca de los orígenes, lo que se observa actualmente es una interpretación reflejo de lo que para muchos surge en el sur de Estados Unidos, con asiento en Atlanta, y se expande a Latinoamérica desde Puerto Rico, contextos determinados por fuertes contrastes sociales. Espacios donde la lucha por salir de la desigualdad y la marginalidad buscan vía de escape y expresión a través de la música y el arte creando una nueva cultura urbana. Estilos que luego se copian como modelos aspiracionales, en muchos casos con celebridades, para llegar a ser tendencias.
Volviendo a los cortes, Salazar aseguró que en la barbería moderna "lo más usual es afeitado a piel, con líneas de división. Menos habitual, el freestyle puede incluir dibujos, figuras, letras, tribales o grafitis que traen en algún boceto".
En diálogo con este medio, Alexander Barrera Rodríguez, conocido como "Sander" y con 26 años, se presentó como barbero. Cuando se le consultó acerca de los motivos por los cuales una persona llegar a lucir o pedir uno de estos cortes no dudó en afirmar: "Las personas intentan, y no por buscar transgredir, un cambio de ánimo que en ciertos casos venga a suplir faltantes o carencias".
De ahí que explicó a Infobae la libertad que trata de revelar estos estilos de cortes extremos, donde además los diseños tienen en sí una representación. "Muchas veces son letras árabes o chinas, tribales, números invertidos o incluso dibujos de objetos claros", concluyó Sander.
Estilos a emular
Ambos reconocieron que los clientes entregan sus diseños que llevan de revistas o de Internet. Se inspiran en los estilos de cantantes, actores y personajes populares que suele distinguirse por su originalidad. Entre los diseños más representativos quien lleva la delantera es el provocador look del cantante Bad Bunny.
"En los últimos años los hombres prestan más atención a su apariencia física", coincidieron los barberos consultados por Infobae. Por eso a la lista se suman los reggaetoneros Daddy Yankee o Nicky Jam, entre otros.
Sin embargo, el estilo comienza también de manera más provocativa a llegar a las mujeres, y aquí se observa lo que hace la increíble Yolandi Visser, cantante sudafricana, covocalista del grupo rap-rave Die Antwoord. Esta última fácilmente la agrupación sudafricana con más ruido y resonancia alrededor del mundo en los últimos años.
¿Futbolistas íconos de la moda?
Nadie puede asegurar si la moda la hacen ellos o ellos llegan antes a la moda. Quien ha intentando exponerlos como un fenómeno de excentricidades ha sido recientemente el escritor inglés, Simon Doonan. En su libro, Soccer Style: The Magic and Madness, cuenta la historia de la relación entre los futbolistas y la moda, haciendo foco en estos peinados virales, estilos tan llamativos de las figuras del reciente mundial.
Comenzando por George Best y sus looks que hoy recrea Prada, con su clásica cabellera negra leñosexual, la elegancia minimalista de un Zinedine Zidane, hasta la metrosexualidad desbordante de David Beckham, los jugadores han sido símbolos de moda y masculinidad desde el origen del fútbol.
El escritor inglés distingue a los jugadores y sus estilos en "tribus" y en Rusia 2018 nadie se quedó atrás. Para él están los "Ninjas psicodélicos", como referente Neymar, los más creativos y de vanguardia. Este estilo siempre al borde de la experimentación con su pelo y como el grupo más excitante.
También define como los "Reyes de las marcas", a los futbolistas con sus bolsos Gucci y Louis Vuitton. Cristiano Ronaldo es el rey de este segmento, ya que tiene su propia línea de sábanas, además de fundas.
Para Donnan otra tribu es la de los "Asesinos contratados", como Antoine Griezmann, siempre con su hoodie negro. También están los "Embajadores del buen gusto", muy clásicos y elegantes, como Harry Kane, el capitán de la selección inglesa.
Sin embargo es el francés Paul Pogba, quien se ha convertido en célebre por sus extravagantes peinados, uno de ellos la llamada tendencia "scalp art", que finge con una especie de tatto simular con pigmentos una cabeza rapada. Reflejo de esta tendencia extrema, incluye además en sus cortes crestas de colores. Ídolo para los que disfrutan con su imagen, Pogba deja de pensar en los comentarios de las redes sociales y pasa a ser modelo para jóvenes aficionados, de su equipo, pero en particular de sus excentricidades.
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