El "test de los cinco dedos" para dejar de preocuparse por cuestiones sin importancia

Las personas suelen hacerse problemas por cosas que a la larga se dan cuenta de que en realidad no eran importantes. El sencillo método para recuperar la perspectiva y poner en orden las prioridades

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Muchas de las situaciones que vivimos a diario se solucionarían si las miráramos desde más lejos. Si tomamos distancia podemos ver con mayor claridad y tener un panorama que abarque aquellos elementos que sin la distancia correcta no habríamos podido tomar en consideración.

"Solemos no tomar en cuenta que gran parte de los problemas que nos hacemos se pierden, se desvanecen con el correr de los días y, sin embrago, en ese momento parece que lo único importante es lo que nos está pasando", explicó en diálogo con Infobae la psicóloga y escritora Celia Antonini. "Tenemos mucha facilidad para perder la perspectiva y para darle a cada situación la dimensión correcta".

"Los seres humanos contamos con una gran ventaja que no sabemos aprovechar. Somos las únicas criaturas del planeta Tierra que tenemos una mente que nos posibilita pensar, crear y soñar. Somos los únicos capaces de otorgarle a cada acto de nuestra vida el sentido que queremos y, como si esto fuera poco, podemos cambiarlo las veces que lo consideremos oportuno. Contamos con un pensamiento capaz de crear las condiciones del mundo en que vivimos", aseguró la experta.

Este problema que nos desvela, ¿es realmente importante? (Getty)
Este problema que nos desvela, ¿es realmente importante? (Getty)

Según relata Antonini, podemos viajar por el espacio, tener computadoras, teléfonos inteligentes, curar enfermedades, construir edificios y todo lo que se nos ocurra, pero no hemos conseguido poner la mente a nuestro servicio ni utilizarla para vivir la vida plenamente.

"Nos cuesta aprender a ser felices y a la vez tenemos mucha facilidad para generarnos malestares. Me animaría a decir que somos expertos en hacernos problemas, en enredarnos en suposiciones y laberintos interminables que hacen que lo que nos pasa se vaya convirtiendo en un problema más grande a medida que nos vamos adentrando en él", afirmó.

La mayor parte de las veces nos detenemos en detalles -reveló la psicóloga-, en pequeñeces, o nos obsesionamos de tal manera que el mundo a nuestro alrededor desaparece: "Y no estoy hablando de la pasión por las cosas, sino de la pérdida de perspectiva de las situaciones y acontecimientos que vivimos a diario".

Si podemos tener presente lo que verdaderamente es importante para nosotros, rápidamente habremos obtenido la perspectiva adecuada (Getty)
Si podemos tener presente lo que verdaderamente es importante para nosotros, rápidamente habremos obtenido la perspectiva adecuada (Getty)

Quizás la pregunta que podemos hacernos es: ¿quién frena lo que pensamos y quién contiene nuestras emociones si nosotros no lo hacemos? Antonini propone un simple método para darnos cuenta de lo que es realmente importante. Hay que contar con los dedos de una mano lo que realmente es vital en nuestra vida y nos importa más que nada. Si un problema no pertenece a esas categorías, entonces a la larga es irrelevante.

"Si podemos tener presente lo que verdaderamente es importante para nosotros, rápidamente habremos obtenido la perspectiva adecuada y solo entonces sabremos si lo que nos pasa es o no un verdadero problema", concluyó.

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