Superar una ruptura de pareja es un gran desafío, toma tiempo y requiere de mucha paciencia. Si bien es importante reconocer los problemas fundamentales que conducen a ella, concentrarse en uno mismo y en las necesidades personales puede ser una oportunidad para invertir en el autoconocimiento.
Según una investigación publicada en The Journal of Positive Psychology, lleva aproximadamente once semanas sentirse mejor luego de terminar una relación. Sin embargo, un estudio separado descubrió que se necesitan cerca de 18 meses para sanar desde el final de una relación.
"A partir de una ruptura, una sucesión de hipótesis y conjeturas entran en juego en la mente de los protagonistas. La culpa, el miedo y los reproches, son algunos de los sentimientos que desencadena la pérdida en tiempos de tramitación de lo sucedido o famoso trabajo de 'duelo'", explicó a Infobae Cecilia Moia, psicoanalista miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y experta en consulta de parejas.
La angustia es un proceso de duelo único para cada individuo. Debido a que el amor es una emoción desordenada, y cada relación es dueña de sus propios recuerdos y sentimientos, el final de cualquier relación será una experiencia irrepetible.
Al igual que cualquier otra herida, sana con el tiempo, el cuidado y la atención personal y una actitud positiva. Mientras se reflexiona sobre la relación y las emociones relacionadas con la ruptura, el conocimiento personal crece como fruto del acontecimiento.
Si bien no existen dos relaciones iguales, hay ciertas claves que todas las personas que sufren de angustia pueden implementar para seguir adelante
Atravesar las etapas del duelo
Para la experta Gabriela Rougier, psicóloga especialista en terapia de parejas, siempre hay un duelo por hacer en el momento en el que el vínculo físico y emocional con otra persona se rompe. En lugar de tratar de suprimir los sentimientos, sentirlos forma parte integral del proceso de curación.
Todo duelo tiene un sentido y deja un aprendizaje. Para los expertos no hay manera de salir de una relación que termina sin atravesar esta situación tan dolorosa. El desafío se trata de conseguir un enseñanza de esa relación que fracasó.
"Muchas veces los miembros de la pareja lo atraviesan mientras permanece el vínculo de la relación, y se genera un desgaste que los aparta. Y cuando uno de los dos toma la decisión de terminar la relación ese proceso ya está hecho", explicó Rougier.
“Los duelos nos vuelven más tristes pero nos hacen más sabios”
"A través de este tiempo de duelo necesario, los protagonistas descubren que con el final de esa relación también concluyen etapas de la vida. El dolor le da paso a la reflexión sobre lo acontecido", agregó Moia.
Las redes sociales como un recordatorio constante
A menudo la exposición limitada puede ayudar a mantener la mente alejada del dolor. Por eso, bloquear o dejar de seguir a una ex pareja en las redes sociales podría ayudar a sentirse menos triste.
"A veces, uno pasa mucho tiempo obsesionado con lo que hace el otro de su vida y se estanca en un lugar del que es muy difícil salir y le impide seguir con su camino", advirtió Rougier.
Se presenta como la manera más "fácil y rápida" de olvidar. Sin embargo, para Moia, se puede bloquear de cualquier red social a la otra persona, pero lo que no se trabaja desde la mente retorna desde el lugar más inesperado, fundamentalmente desde adentro de uno mismo.
Otras personas, sin embargo, necesitan como parte de ese duelo observar y ser conscientes acerca de cómo el otro rehace su vida para poder despegarse y olvidar una relación. "Aunque duela, necesitan verlo para poder avanzar", explicó la especialista en terapia de parejas.
Volver a conectarse con uno mismo
En muchas relaciones, los protagonistas piensan y actúan en conjunto en lugar de prestar atención a las necesidades de cada uno como seres individuales. Pero el final de una relación ofrece una oportunidad única para hacer un balance personal y tomar decisiones por uno mismo.
Un nuevo pasatiempo, reuniones con amigos o tiempos de ocio aprovechados al máximo son algunas de las actividades que aumentan el bienestar. Encontrar un nuevo talento o tomarse unas vacaciones ayudarán a mejorar el estado de ánimo después de una ruptura.
En lugar de apresurarse a buscar una nueva relación, los expertos recomiendan tomarse el tiempo para centrarse en la relación con uno mismo. Esta especial atención a las necesidades personales significará una mejora en la autoestima que se pudo ver afectada tras una ruptura.
La comunicación es clave, siempre y cuando se respeten los límites establecidos
Hablar para expresar los sentimientos y emociones siempre ayuda, pero establecer límites con los amigos y familiares sobre qué discutir evita revolver los recuerdos. Si bien es posible que los protagonistas se encuentren preparados para hablar acerca de lo ocurrido, puede que no se sientan del todo cómodos al escuchar lo que los demás tienen para decir de su relación o ex pareja.
Comunicarse a través de las emociones puede ser beneficioso y, a menudo, la perspectiva externa resulta útil. Sin embargo, los protagonistas pueden verse expuestos a la opinión pública y a la decepción de los demás que acaban con su tranquilidad.
Si bien durante una ruptura, y en el tiempo que sigue, depender de su sistema de apoyo es clave para seguir adelante, no es es ni necesario ni adecuado hablar única y repetidamente del mismo tema.
El tiempo lo cura todo
A medida que pasa el tiempo, los sentimientos de dolor y nostalgia disminuyen, los recordatorios de la relación dejan de ser tan dolorosos y un día, ya sea pasados algunos meses o un año, pensar en aquella persona no causará los mismos sentimientos de tristeza y dolor.
Aunque el tiempo necesario es relativo a cada relación, es importante superar estos sentimientos negativos en el momento que cada uno crea necesario, sin importar que signifique ignorar las líneas típicas para lidiar con la tristeza y angustia.
Si los sentimientos negativos no se curan con el tiempo, puede ser beneficioso buscar ayuda profesional para llegar a un acuerdo con estas emociones. Los pensamientos negativos o dolorosos pueden ser dañinos para uno mismo y para las relaciones futuras. Volver a una mentalidad positiva es crucial.
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