La modelo y estudiante de marketing de la Universidad de Maryland personifica todos los estándares típicos de belleza occidental: una melena rubia y larga, ojos celeste, cintura pequeña y piel perfecta. Sin embargo, en el centro de su rostro su "uniceja" se manifiesta como un paradigma contracultural, una rebelión contra las reglas arbitrarias de la sociedad.
Sophia Hadjipanteli es famosa por sus cejas tupidas: su firma y simbología. Si bien apareció en la emblemática Vogue Italia cuando tenía tan solo 15 años, tres años más tarde saltó a la fama cuando las imágenes de su frondosa uniceja se volvieron virales. Nacía la figuración de una modelo que quebrantaba los cánones culturales.
Atribuye sus cejas a los buenos genes. Según su interpretación, quienes se las depilan y también quienes no lo hacen, intentan alcanzar el mismo estándar de belleza pero de maneras diferentes. "Creo que la belleza en sí misma es grandiosa porque es muy subjetiva en todas las culturas, pero también creo que hay una gran comunidad que avergüenza a la gente por ciertos tipos de belleza y creo que eso está mal", expresó Hadjipanteli en una entrevista a Vice.
Desde entonces se ha visto obligada a defenderse de acusaciones de apropiación cultural e incluso recibió amenazas de muerte. Sin embargo, como férrea defensora de la belleza real aseguró que no abandonará nunca su inusual aspecto. Su propósito es servir de inspiración social, "para que la gente vea que lo diferente no tiene porque ser feo".
"Muchas veces, las personas necesitan tener un destino personal, para destacarse y mostrarse de otra manera. En la moda se presentan estereotipos claros donde las mujeres se visten y lucen igual, los que buscan no competir con eso quieren trascender a través de un sello propio", reflexionó en diálogo con Infobae la psicoanalista Beatriz Goldberg.
Y a pesar de que los comentarios en las redes le exigen que se depile las cejas y muchos la acusen de "repugnante" y "fea", Hadjipanteli insiste que supera los límites con su aspecto inusual.
"Admiro su osadía. Me encanta que las personas sean seguras y confiadas de sí mismas y que no les importe la opinión del otro", confesó la modelo e influencer Agustina Marzari conocida como "I'm Queen A".
La Cara Delevinge 2.0
Desde las marcas más grandes hasta las revistas más prestigiosas de la moda la eligieron sin ajustarse a los estándares de belleza convencionales. La modelo protagonizó producciones de Vogue Italia, la revista LOVE y Gucci por sus campañas ochentosas.
Algunos la comparan con la modelo escritora y actriz británica Cara Delevingne, una de las pioneras en traer de vuelta las cejas anchas en 2011. Aunque es difícil no mirar a Sophia y pensar en Frida Kahlo, incluso hay expertos que comparan su temperamento y obstinación con Madonna. En una producción de fotos la modelo lució una corona de flores similar a las que usaba la artista mexicana.
La maquilladora profesional Titi Cleris, mejor conocida como Kahlé, la preferida de Candelaria Tinelli, advirtió a Infobae acerca de esta tendencia: "En la actualidad, el arte del maquillaje se basa en destacar lo más lindo, femenino, glamoroso y sensual que tiene una mujer. No se trata de ocultar bajo un maquillaje, sino de percibir a cada persona y crear con gozo en ella para reflejar su propia esencia".
Sin embargo, para Mariano Caprarola, asesor de moda, desde las pecas, el espacio entre los dientes hasta las cejas desprolijas, todo pasa de moda.
Sus antepasados y su herencia cultural inspiraron su look
Hija de un padre griego y madre británica, Hadjipanteli creció en Maryland, fue intimidada por sus compañeros de escuela y siempre se sintió un poco fuera de lugar. Hoy en día, el modelo y estudiante de marketing tiene alrededor de 174.000 seguidores de Instagram y recibe tantos elogios como críticas.
"Como hija de un fotógrafo definitivamente aprendí mucho sobre cámaras. Puede sorprender considerando cuántas imágenes de mí misma publico acá, pero prefiero estar detrás del lente que frente a él", confesó la modelo en su red social Instagram.
Hadjipanteli atribuye sus asombrosas cejas a la genética, específicamente de su madre, que le enseñó la importancia de cuidarlas desde que era pequeña. Cuando vivía en Grecia no le prestaba atención a su aspecto y menos depilaba sus cejas. Una vez en casa de su abuela en Londres, ella le expresó lo bonita que creía que se veía: allí notó la preponderancia de sus cejas.
La modelo admitió que su apariencia se tornó sorprendente cuando trató de teñir sus cejas un tono más oscuro y accidentalmente las tiñó de negro. "Vi un video en Youtube donde alguien se teñía las cejas y lo intenté", contó. Y ahora, las tiñe de vez en cuando cuando su cabello rubio comienza a aparecer, como una forma de potencia y exponer el bello facial tan icónico de su rostro.
Sus secretos para mantener una uniceja perfecta
Además de teñir sus cejas, también usa aceite de ricino por la noche antes de irse a la cama para estimular el crecimiento del cabello."Realmente ayuda, no es solo un mito", dijo sobre el remedio casero para estimular el crecimiento del cabello.
El aceite de ricino es rico en vitaminas esenciales para la salud del cabello: promueve su crecimiento, lo nutre, restaura y evita que quede frágil y seco.
Una "preferencia personal"
Sophia prefiere sus cejas au naturel pero también es fanática del maquillaje fuerte y los labios rojos. En una publicación reciente en Instagram, enfatizó que sus preferencias no son mutuamente excluyentes.
"Sólo porque elijo una parte natural de mí no significa que soy una hipócrita por querer mejorar otras", explicó por su amor al maquillaje.
A pesar de ser defensora de su aspecto, admitió que la combinación de sus cejas espesas y su maquillaje brillante hace que la gente la mire demasiado cuando está en la universidad. Para Sophia, lucir las cejas a su manera es lo mismo que usar un labial rojo o un delineado de ojos dramático, y enfatizó que su aspecto puede evolucionar fácilmente a algo diferente a medida que envejece.
En una declaración a Harper's Bazaar, la revista de moda americana, dijo: "Publico muchas selfies para mostrarle a las personas que pueden seguir con sus vidas incluso teniendo una preferencia o elección de estilo".
Dueña de un look ochentoso y "Maddonezco"
La estilista y asesora de imagen de Tini Stoessel, Vicky Miranda, comparó su look con el de Madonna en aquel entonces. "Me encanta ver mujeres originales y fuera de lo común que marcan tendencia con su creatividad", contó a Infobae. Respecto a su estilo, la experta agregó: "Sabe jugar con la combinación de diferentes colores, texturas y estampas, logrando los mejores looks descontracturados".
Unicejas en la era de las cejas hiper perfectas y el ciberacoso
Tener las cejas negras o demasiado desprolijas es una actitud controversial en la era del delineado perfecto que instauraron las redes sociales. Para Sophia su rostro se ve mejor con un enmarcado grueso, pero respeta y tolera que la gente no acepte su criterio de belleza.
Comenzó su camino en mundo del modelaje gracias a su sello personal, pero la musa mediterránea reveló recientemente que no ha sido fácil. En un emotivo publicación, Sophia se abrió sobre el acoso que experimentó cuando era niña.
Desde la escuela primaria, por tener un padre extranjero, en la escuela media por ser gorda, hasta la escuela secundaria por ser diferente. Cuando su imagen apareció por primera vez en la página de exploración de Instagram llegó a un millón de personas, y comentarios de odio. "Ese día recuerdo haberme sentido realmente deprimida. Me llevó bastantes meses entender por qué las personas tienen esta predisposición a la crítica", contó en una entrevista con Vice.
"Como alguien intimidado por ser demasiado bajo, demasiado gordo, o demasiado 'rara' en la forma en que me vestí, tuve que lidiar con mucho", escribió junto a una impresionante selfie.
Como resultado, desarrolló ansiedad social severa y admitió haber evitado las áreas alborotadas de gente en su ciudad para evitar que se rieran de ella. "A veces uno siente que pierde mucho tiempo y energía en parecerse al otro, destacarse desde lo diferente sin con quien compararse al ser único puede resultar satisfactorio", advirtió Goldberg.
Si bien están de moda las cejas gruesas, prominentes y cargadas de personalidad, cuando son muy anchas apagan la mirada, dividen la cara y confunden los rasgos.
Sin embargo, para la asesora de imagen, Matilda Blanco, con su belleza Sophia puede darse ciertos lujos. "Si alguien de rasgos más pequeño las usara de esa manera se generaría cierta desproporción y se perderían sus rasgos, por eso ella se pinta los labios de colores fuertes, para equilibrar los puntos fuertes", agregó.
Blanco la acepta como una tendencia que puede venir, avalada por los más jóvenes que buscan transgredir, valora su audacia y personalidad más allá que estéticamente no sea lo que más recomiende o funcione.
#MovimientoUniceja
En sus publicaciones en redes sociales, Hadjipanteli enfatiza el amor propio y difunde el mensaje de la pluralidad de bellezas. La modelo insiste que hasta que las personas comiencen a aceptar a los demás no se rendirá.
La rubia natural dejó de depilar sus cejas e incluso las tiñe más oscuras para acentuarlas. Lo que comenzó inicialmente como un acto de rebelión, hoy se ha transformado en un movimiento para que todos en la comunidad se apoyen mutuamente a través del hashtag #UnibrowMovement.
El hashtag busca fomentar la positividad corporal. "Quiero que el movimiento inspire a la gente a querer exhibir cosas que de otra manera podrían ocultar, tanto en línea como en sus vidas", agregó.
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