Por Juan Dillon
En busca de la movilidad urbana perfecta, la utilización de las bicicletas es una de las soluciones actuales más trendy en el mundo. Pero un paso más adelante, y para aquellos que cada vez más dejan el auto guardado o simplemente ya no sienten afecto por tenerlo, el diseño industrial insiste en facilitar el desplazamiento y desarrollar productos cada vez más simples, livianos y ecológicos; ofrecer experiencias innovadoras que combinen dinamismo, fluidez y facilidad.
Solo el impacto por la utilización de las bicicletas en las calles de Buenos Aires explica esta revolución en la movilidad. Mientras que en 2009 sólo 0,4% de los viajes de la ciudad se hacían en bicicleta hoy ese porcentaje ascendió al 3,5% y ya son 280.000 viajes que se realizan diariamente.
Son cientos de miles de personas que usan la bicicleta como medio principal o complementando su viaje con otras alternativas como el subte, el tren o el colectivo. La bici representa hoy una opción más para llegar al trabajo, ir a estudiar; en definitiva, para trasladarse en la Ciudad. Sin embargo, ya no solo se habla de bicicletas.
Las exigencias de las nuevas generaciones, comprometidas acerca de la importancia de una movilidad más ágil, económica y amigable con el medio ambiente, han puesto incluso a las autoridades en la necesidad de adaptar sus códigos de convivencia y desplazamiento urbano.
Por eso los e-bikes, bicicletas con pedaleo asistido o eléctricas, pasaron a ser tendencia en la oferta de movilidad sustentable, incluso con automotrices que innovan y se desesperan por seducir y quedarse con este fenómeno. La novedosa colección que existe en el mercado, para todo tipo de terrenos y públicos, son prácticas y atractivas. Se trata de un medio de transporte moderno y limpio que no deja de lado al confort y a las altas prestaciones. Y una "moda" que empieza a tener fanáticos.
e-Homer cycles, de un hobby a un negocio
"A mí lo que en realidad me apasiona son las dos ruedas y si tiene motor mejor", cuenta Homero Mazars, de 18 años, a Infobae. Flamante estudiante ingresado a la carrera de marketing del diálogo resalta su perfil orientado a convertirse en un verdadero emprendedor. Además de apasionado por la restauración de motos, ya gran parte de su tiempo lo tiene ocupado en una incipiente empresa que fabrica bicicletas eléctricas.
Todo empezó dos años atrás, cuando, en el fondo de una casa en Los Cardales, encontró una moto Siambretta del año 1958 totalmente destruida. "Cuando la vi dije 'la quiero' y 'la voy a volver a la vida'". Incluso a pesar de la opinión de su padre quien "no queria saber nada". Internet fue su primero aliado, empujón suficiente que terminó también por apasionar y movilizar a su padre, quien terminó financiando el emprendimiento. Lo que comenzó en la galería de su casa, pasó luego a tener forma con un taller de restauración propio. Así fue como con 16 años se convirtió en el restaurador más joven que expuso en Autoclásica 2016, una de las muestras de motos más prestigiosas.
Sin embargo, fue luego de un viaje al exterior que descubrió la tendencia en bicis eléctricas. Primero fue en Londres y después en Roma. "En Italia las usé y me encantaron", cuenta Homero.
Hojeando la historia de Harley Davidson, descubrió el modelo de 1913 que inspiró su diseño. Líneas armónicas, cubiertas blancas, una combinación equilibrada de sustentabilidad, ciertas reminicencias vintage, futurismo y una cuota de simpatía. Así, Homero lograba la bicicleta eléctrica que había rodado alguna vez en Europa.
Todo empezó muy despacio, pero se aceleró de golpe. Hoy es una realidad y algo que comenzó como un hobby está en vías de convertirse en un creciente negocio. Lleva construidas 9 bicicletas y hasta la quinta fueron consideradas "experimentales". Recién ahora, después de varios cambios, pruebas y detalles, está terminando el manual de desarrollo, algo fundamental para automatizar los procedimientos y tener todo con matrices para armar más rápido y optimizar el tiempo.
Los destalles y las terminaciones a mano son el fuerte que caracteriza a la e-Homer Cycle. Hoy cuentan con dos modelos, uno tope de gama y otro más accesible con menos detalles. Básicamente se diferencian en la potencia del motor y en la duración de las baterías de litio, aspecto complicado para la importación. "La gente mira raro, muchos preguntan si es una moto, pero cuando ven que no está el motor y que no hace ruido mucho no entienden", agrega y define a sus e-Bikes por ahora como 100% artesanales.
Jules, los e-Bikes de alta gama
Ya al comenzar la charla con Infobae, Washington Perez Igiel se reconoce algo raro. Sería una especie de innovador-emprendedor moderno, con rasgos de diseñador, físico, inventor, fabricante, y una cuota suficiente de workaholic.
"Desde chico construía juguetes con mi viejo. Hacíamos de todo. Lo mejor un barco con telgopor de una televisión y velas de bolsas de supermercado. Con un poco de viento, volaba", recuerda. Siempre le interesó resolver problemas, comprendiendo que las ideas suelen surgir de preguntas disparatadas. Preguntas que pueden transformarse en patentes de invención, y algunas, ademas, en productos. "Siempre estoy atento a lo que me molesta, lo que funciona mal, seguro ahí hay por inventar", dice Washington que además destaca estar casado con Ana y ser papa de Astor.
Hasta el año pasado trabajaba para Gauri Catering como diseñador freelance, y fueron ellos los que le dieron el primer empujón para arrancar con Jules, su emprendimiento de e-bikes. "Me dieron una mano gigante en todo para poder arrancar, desde el lugar hasta compararme las primeras", cuenta.
Se recibió de diseñador industrial de la UBA, después empezó la carrera de ciencias físicas, aunque la dejó por falta de tiempo. Igual no descarta retomarla. Hoy en día dedica todo el tiempo a Jules. Su fábrica a medida de e-bikes comenzó hace 3 años con los primeros diseños, pruebas y 9 prototipos.
"Al principio fantaseaba que era un producto simple, comparado con un auto, pero es bastante complejo hacerlo bien". Según explica, el principal desafío es lograr un objeto relevante, que pueda aportar algo al mundo. "La pelea de precio la tenes perdida antes de empezar, solo la batería en Argentina te sale 4 veces lo que un producto entero terminado en Asia", analiza Washington.
La industria actual de las e-bikes tiene a enormes jugadores mundiales como las automotrices, que con sólo invertir un pequeño porcentaje de sus presupuestos en investigación y desarrollo, pueden innovar con motores de alta tecnología y diseños avanzados. Es el caso de los e-bikes Daimer (Smart), Peugeot, Ford o Audi. Esto lo sabe el dueño de Jules, por lo que agrega: "Esa pelea tampoco la podes dar"
Su diseño está pensado como un clásico que pueda perdurar con el paso del tiempo. Un objeto de lujo y colección, incluso numerado, que pudiera pasar de generación en generación. Sin fecha de vencimiento. "En mi fantasía es, eterna". Cada material es real: "El cuero es cuero, lo mismo el inoxidable o el cobre del faro, que se va a oxidar y se va a trasformar en verde como la Estatua de la Libertad".
El camino que lo diferencia es el de la experiencia y lo artesanal. Cada pieza de la Jules aportan valor, y así logra un nicho en el mercado de las "bicicletas eléctricas de lujo". Su valor puede superar los 4000 dólares, en un segmento donde no hay pelea de volumen ni por bajo costo. Todo se juega en diseño, terminaciones y materiales.
Las Jules vienen con el motor más potente que legalmente puede montar estos modelos. Cuentan con un batería por encima de la gama alta y un tiempo de carga mas corto también entre las del mismo rango. El primer año sirvió para validar el lugar que tenían en el mercado, que el diseño era relevante en Argentina y afuera, y por otro lado validar el precio, importante para que tenga oxigeno la operación poder crecer. Hoy en día trabaja en el diseño de la evolución de la actual. "Espero que no me lleve 3 años mas".
"Lo de las bicicletas eléctricas no lo veo como una moda, lo veo como algo que ahora si se puede hacer". El litio, la base de las baterías para la movilidad eléctrica, comienza a tener una densidad de energía alta a precio razonable. "Por eso ahora podés hacer drones, helicópteros, motos, autos, barcos y bicicletas eléctricas, todos montados sobre la tecnología de litio", agrega.
No quiere terminar la charla con Infobae sin mencionar algún obstáculo. "Todos los que compran una bicicleta eléctrica, lo hacen en principio para no pedalear". Sin embargo las leyes de Argentina solo aceptan el pedaleo asistido, es decir que prenden el motor solo si se pedalea por propios medios. "Es una contradicción, eso habría que cambiarlo urgente, una bicicleta eléctrica con acelerador, reemplaza un auto". Y concluye: "La ley exige homologaciones de fábrica y producto que sólo pueden ser cumplidas por grande empresas o importadores, atenta contra los emprendedores".
¿Qué dice la ley en CABA?
La Secretaría de Transporte identificó a las bicicletas con pedaleo asistido eléctricamente como un elemento importante y de crecimiento en el ámbito internacional.
En el marco del incentivo del uso de este medio de movilidad saludable, trató y aprobó un proyecto de Ley en la Legislatura Porteña para incorporar el concepto bajo el nombre "Bicicleta eléctrica con pedaleo asistido o bicicleta con asistencia eléctrica al pedaleo". De esta manera, las bicicletas con pedaleo asistido eléctricamente se encuentran habilitadas y reguladas en la Ciudad de Buenos Aires desde septiembre de 2017.
Se incorporó su definición dentro de Código de Tránsito y Transporte y las adecuaciones necesarias para que puedan ser utilizados de manera segura en las calles de la Ciudad. Para poder circular, las bicicletas con pedaleo asistido eléctricamente deberán cumplir con diferentes requisitos de seguridad (sistema de frenos, base de apoyo, etc.), no deberán superar los 25 km/h, ni los 40 kg y deberán estar debidamente homologadas.
Además, es importante destacar que la edad mínima para conducir una bicicleta con estas características es de 16 años. El objetivo es que estos rodados sean complementarios a la bicicleta tradicional ya que son inclusivos e integradores. Al requerir menos esfuerzo del usuario, invitan a otros actores como adultos mayores, personas con discapacidad o mujeres embarazadas a subirse a la bici.
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