¿A los 8 años o a los 12? Cuál es la mejor edad para darle a los niños su propio teléfono celular

Los tiempos cambiaron. Hoy estar "conectados" parece volverse necesario y los padres proveen de tecnología a sus hijos a edades cada vez más tempranas. Cómo educarlos a ser ciudadanos digitales responsables, y qué normas de uso conviene establecer

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La edad en la que
La edad en la que conviene comprar a los niños su primer celular es una duda frecuente entre los padres (Getty)

Por seguridad, por control, para estar tranquilos. Por la causa que sea, cada vez más son los padres que deciden comprar un teléfono celular propio a sus hijos. Y a edades cada vez más tempranas.

"En mi época no tenía celular y no me pasó nada", dirá un abuelo, que si bien se precia de ser "moderno", le cuesta entender que su nieto de diez años vaya por la vida con smartphone propio.

Los problemas aparecen en varios frentes. De menor a mayor, podrían enumerarse desde los cuidados que deben tenerse con la vista y la excesiva exposición a las pantallas, pasando por las horas de descanso perdidas, en caso de que se permita llevar el celular al cuarto, hasta el diálogo familiar dañado, en caso de que se coma con los aparatos en la mesa, y los peligros de grooming u otras consecuencias negativas de que los niños estén online.

Hoy en día, los chicos pueden contactarse con sus amigos desde múltiples plataformas pero el celular les permite acceder a una independencia mayor

En general es con el comienzo de la vida escolar y luego con el inicio de la adolescencia cuando surge la pregunta del millón: ¿debería comprarle a mi hijo un teléfono móvil?

La venezolana María Álvarez, que dirige desde la ciudad de San Francisco la Comunidad Latina de Common Sense Media, una organización sin fines de lucro que ofrece consejos a familias sobre aspectos relacionados con la tecnología, aseguró que se trata de un "dilema global".

Los padres deben educar a
Los padres deben educar a los chicos a ser ciudadanos digitales responsables (Getty)

"Es una pregunta muy frecuente y que viene determinada por la falta de experiencia de los padres. Y la respuesta no tiene números mágicos", aseguró la especialista.

Luciana Torres es, además de ingeniera industrial y creadora de MamáConectada, un espacio donde se brindan herramientas para la crianza en el mundo online y offline, madre de cuatro hijos (Facundo, 15, Gregorio 13, Leopoldo 10, y Catalina de 6). Quizá es toda esa experiencia la que la lleva a asegurar que "no hay una edad mágica para darles el primer celular a los hijos, ya que depende de la dinámica familia, para qué lo va a usar, si necesita contactarse con los mismos padres o es sólo para diversión, si es un recurso para socializar con amigos o lo necesita para buscar cosas de la escuela".

Los padres deben educar a los chicos a ser ciudadanos digitales responsables, tal como se los educa para la vida offline

"Hoy en día, los chicos pueden contactarse con sus amigos desde múltiples plataformas (las consolas de videojuegos, las salas de chat de las aplicaciones en las tablets, entre otros) pero el celular les permite acceder a una independencia mayor ya que se pierde el control de la actividad que desarrolla en el mismo", remarcó Torres en diálogo con Infobae.

Para ella, "los padres deben educar a los chicos a ser ciudadanos digitales responsables, tal como se los educa para la vida offline". "Día a día, se deben establecer pautas claras, entender cómo funcionan las redes, aplicaciones, los riesgos que existen (algunos iguales al mundo físico y otros nuevos), mantener una mente abierta y una comunicación intensa. La tecnología no es ni buena ni mala, todo depende del uso que se haga de ella", destacó.

Como en la vida, en
Como en la vida, en el uso del celular, los padres deben predicar con el ejemplo (Getty)

"Todos los celulares poseen la opción de configurar la privacidad y seguridad, de manera de definir qué información se publica (por ejemplo, la geolocalización en las redes sociales), qué información nuestra se muestra y también, qué tipo de apps, películas o videos se pueden abrir -previno-. Al darle el primer celular a tu hijo, es clave, que logres entender cómo funcionan éstas especificaciones, establecer cuáles son los sí y los no adecuados para cada niño según su edad y características personales".

Con ella coincidió María Zabala, además de periodista española especializada en ciudadanía y educación digital, madre de tres hijos y autora del blog sobre educación familiar iWomanish, quien hizo hincapié en que "lo importante es tener en cuenta que el mundo digital tiene peligros que no existen en el real". Por eso, para ella, "es vital poner ciertos límites".

"Al igual que no le dejas a tu hijo salir solo a la calle antes de cierta edad, tampoco debes permitirle descargar ciertas aplicaciones", señaló.

Se debe concientizar a los niños que relacionarse online y facilitar datos personales a desconocidos trae consigo riesgos

Infobae también habló con la médica pediatra Nora Zonis, quien concordó en que "hoy en día existe la posibilidad de contar con diferentes recursos tecnológicos y previo a disponer de su propio celular, los niños ya tuvieron en sus manos tablets, PCs, celulares de sus padres con aplicaciones que comienzan a manejar de forma independiente a edad tempranas". "Uno como adulto debe tener claro cuál es el propósito por el cual le damos a un niño esos recursos", consideró la especialista de Swiss Medical Center.

"Es recomendable ya a partir de ese momento, a edades tempranas, educar en responsabilidad del uso de la tecnología -recomendó Zonis-. A medida que van creciendo se debe concientizar a los niños que relacionarse online y facilitar datos personales a desconocidos trae consigo riesgos. Y es responsabilidad de los padres educarlos también en este nuevo mundo y acompañarlos".

Según ella, "no hay una edad puntual recomendada para que un niño tenga su propio celular". Y tras asegurar que "suele recomendarse que alrededor de los 12 años, cuando cambia su actividad escolar, finalizan la primaria y suele aumentar su independencia es un momento adecuado", insistió en que "el hecho de que un niño tenga su propio celular no depende tanto de la edad sino del propósito por el cual uno considera que debe tenerlo: necesidad de estar en contacto, circunstancias familiares, en fin, las necesidades propias de cada familia deben ser consideradas y sobre todo la madurez del niño para poder hacer uso responsable del mismo".

En Europa, el 46% de
En Europa, el 46% de los niños de entre nueve y 11 años tiene su propio celular

"Si es responsable, tiene hábitos saludables, es respetuoso de sí mismo y de los demás, capaz de tomar decisiones de forma autónoma sin dejarse influenciar constantemente por los demás, esas actitudes las trasladará al uso del celular", ejemplificó la pediatra. En ese sentido, y considerando que quienes más conocen a ese niño son sus padres, remarcó: "Si uno considera que esa madurez la alcanzó a los 10 u 11 años y es una necesidad familiar ¿por qué no comprarle su propio teléfono?".

En ese sentido es clave centrarse -según las expertas consultadas- "en la necesidad propia de nuestro hijo, familia y circunstancias". La presión social no debe decidir por los padres. Es importante no generalizar, aunque los niños suelen hacerlo. "El típico 'todos mis compañeros tienen celular' no justifica dar un celular propio; hay que investigar, estar seguro que todos tienen, por qué ese compañero tiene y por qué uno considera si es necesario para el propio hijo o no. Y compartir esta reflexión con él", reflexionó Zonis.

El hecho de que un niño tenga su propio celular no depende tanto de la edad sino del propósito por el cual uno considera que debe tenerlo

Asimismo, subrayó que cuando los padres consideran que es el momento, deben asegurarse que el niño está preparado. "Compartir tiempo juntos con nuestro propio celular ayuda a conocer sus gustos, charlar sobre los beneficios, investigar el celular juntos trae beneficios, da confianza y a su vez nos permite conocer qué interés tiene el niño en este nuevo aparato tecnológico, qué motiva su necesidad", sostuvo.

Reglas claras, ante todo

Establecer momentos de desconexión, como
Establecer momentos de desconexión, como la hora de dormir, es clave (Getty)

Para la pediatra, "es muy importante establecer normas de uso, límites que van a ejercer como barrera de protección".

"El punto no es el celular sino lo que se haga con él. Lo primero que hay que hacer es poner reglas de uso, idealmente por escrito, para poder acudir al papel en caso de 'olvidos'", aconsejó.

Y enumeró algunas de las que para ella son clave:

Momentos de uso, de conexión y desconexión, sitios donde puede usarse o no el teléfono móvil, así como razones por las que los adultos pueden revisar o no el dispositivo. En este punto, Álvarez coincidió: "Por ejemplo, no se debe comer con ningún aparato cerca y, sobre todo, hay que obligarles a apagar el teléfono una hora antes de irse a dormir. Y establecer consecuencias cada vez que no cumplen una regla".

Establecer normas no se trata de prohibir, sino de establecer reglas de uso y educarlos en el uso de la tecnología

– Pedir autorización previo a instalar nuevas aplicaciones o navegar en nuevos sitios web.

– No tener todo el tiempo el celular durante las horas de estudio ni tampoco que se cargue en el dormitorio durante la noche cuando hay que descansar.

No relacionarse online con desconocidos. Sólo llamar o enviar mensajes a familiares, amigos.

– Pensar dos veces antes de compartir información privada. Fotos, videos, actividades o rutinas familiares.

– Es importante crear una cuenta como menor. Eso limitará el acceso a sitios y descargas que necesiten el permiso de los padres para determinadas tareas, lo que facilitará el poder ir graduando su autonomía digital.

La presión social no debe
La presión social no debe decidir por los padres el momento ideal para la compra del primer celular (Istock)

"Existe la opción de seleccionar restricciones dentro del celular y eso nos permite limitar el acceso y uso de aplicaciones, la cámara, la descarga de contenido que no consideremos apto para nuestro hijo", puntualizó Zonis.

Finalmente, Zabala puntualizó: "Establecer normas no se trata de prohibir, sino de establecer reglas de uso y educarlos en el uso de la tecnología". Para la experta madrileña, la clave consiste en no darles a los niños "demasiada autonomía" y en "educarlos para que aprendan a gestionar la tecnología a la que les damos acceso; tienen que aprender que deben ganarse la confianza de sus padres antes de tener acceso a ciertas cosas, como en otros aspectos de la vida".

"Antes de los 12 años, los niños no necesitan por norma general un smartphone porque pueden usar otras herramientas que hay en la casa, como la tablet o la computadora", opinó Zabala, para quien "a los 12 o 13 años se añade un elemento de socialización, entonces es lógico plantearse darles su primer teléfono, aunque siempre dependerá de cómo sea el niño".

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