Durante los primeros meses de vida, la manera en la que los padres se relacionen con los bebés será fundamental: los abrazos y las caricias son esenciales, pero también es importante hablarles, cantarles y leerles, ya que a partir de cada pequeña experiencia, el infante va desarrollando habilidades y capacidades que construyen su personalidad.
Sin embargo, la ciencia tiene otro postulado acerca de la construcción de personalidad: las estaciones en las que nace cada persona marcarán diferentes características.
Factores como la exposición a la luz del sol podrían determinar diferentes patrones de comportamiento que definan la personalidad de cada recién nacido. Todo esto se ve reflejado en una publicación del Nature Neuroscience que asegura que, además de todas las cosas que pueden afectar el desarrollo de un bebé, como virus estacionarios y hasta el sol, las estaciones podrían cambiar también el desarrollo de un bebé.
El postulado de la ciencia acerca de cómo repercute la temporada en la que nace la persona en la personalidad no tiene mucho que ver con la astrología. "Los cuatro elementos de la astrología representan ni más ni menos la manera en la que se manifiesta nuestra energía, nuestras características psicológicas y cómo actuamos y sentimos en todo nivel de nuestra vida", afirmó la astróloga María Ángeles Palacios en diálogo con Infobae. "Estos son: fuego, tierra, aire y agua. Por lo tanto, difieren de esta teoría de que las estaciones del año impactan en la personalidad".
Otro estudio realizado en el 2010 por la Universidad Semmelweis en Budapest, a cargo de la investigadora Xenia Gonda y presentado en el Congreso de Neuropsicofarmacología en Berlín, coincide con la investigación mencionada anteriormente, y además ahonda sobre las características específicas que apoyan la teoría de la relación entre la personalidad y el mes de nacimiento: otoño, invierno, primavera y verano.
Primavera
Según lo publicado, son aquellos que poseen un mayor optimismo ante la vida. Son ellos los que consideran que el vaso siempre está medio lleno y creen que después de la tormenta llegará la calma, ya que los nacidos durante esta temporada tienen un temperamento hipertímico, es decir, un exceso de actividad, euforia, exaltación y es debido a esto que se los relaciona como personas alegres y optimistas.
Sin embargo, los aspectos negativos que tienen los nacidos en esta temporada es que son más susceptibles y pueden ser depresivos.
Verano
Según la publicación de Nature Neuroscience, aquellos que nacieron con luz de verano son más receptivos al cambio y tienen un ritmo cardíaco mejor. Comparten también un temperamento hipertímico, aunque poseen fuerte influencia de temperamento ciclotímico, ya que se los relaciona con episodios de ánimo y energía con o sin irritabilidad que se alterna con altas y bajas de humor, es decir, están en constante cambio y también pueden sufrir de ansiedad.
Otoño
Esta temporada, según el estudio, es una de las mejores, ya que tienen bajos niveles de depresión, aunque son bastante irritables. De hecho, el clima que viven durante el otoño se relaciona con la persistencia y obstinación, contribuyendo a un menor grado de depresión.
Invierno
Los nacidos durante los meses más fríos son los menos irritables. Sin embargo, son unos de los más sufridos ya que tienden a padecer múltiples trastornos mentales como esquizofrenia, desorden bipolar, trastorno afectivo estacional y depresión.
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