Una nariz que acompleja. Orejas que sobresalen demasiado del contorno de la cara. Pechos desarrollados en exceso en niñas pequeñas. Un mentón hacia adelante, o muy atrás. Todas son características físicas que, en la infancia y adolescencia pueden llevar a burlas o cargadas entre los más chicos.
Y si bien muchas veces las cirugías estéticas en menores son blanco de crítica, como toda regla, tiene su excepción. Y es cuando lo que se quiere operar se vuelve un peso social para quien lo "padece".
"Hoy en día las pacientes comienzan sus consultas a partir de los 16, 17 años y si bien lo ideal es no realizar cirugías estéticas en menores de 18 años, todo tiene sus excepciones", comenzó a explicar a Infobae el médico especialista cirugía plástica, estética y reconstructiva Fernando Felice (MN 108.614).
En ese sentido, el especialista destacó que "hay casos en los que se realizan cirugías estéticas en niños o adolescentes de 13, 14 años, que tienen problemas físicos que los acomplejan". Y ejemplificó: "Las orejas en asa u orejas desplegadas hacia adelante, narices que tienen aspecto de 'gancho', se encuentran caídas o poseen una jiba y mentones que están muy hacia adelante -o atrás- son algunos de los casos de excepción que se presentan a edades tempranas".
"Se trata de cualidades físicas que son motivos de burla y es por eso que se recomienda operar para evitar que ese niño tenga traumas psicológicos durante su desarrollo", apuntó Felice, quien aclaró que "las orejas completan el total desarrollo a los seis años".
Otro caso en el que está indicada la cirugía en menores de edad corresponde al de adolescentes varones que tienen la glándula mamaria desarrollada. "Lo normal es que la glándula en el hombre esté involucionada, pero en ciertos casos, por alimentación, medicación o factores genéticos se puede desarrollar -explicó el especialista-. Es lo que se conoce como ginecomastia o adipomastia, si el contenido de esa mama es prioritariamente grasa".
Y tras describir que se trata de jóvenes que parece que tuvieran mamas, Felice remarcó que "son pacientes que se ven limitados en su vida social, suelen ir a la playa con remeras o no ir". "El tratamiento es quirúrgico y es muy sencillo de solucionar", agregó.
Existe otro caso de excepción llamado gigantomastia, que es el desarrollo en exceso de la glándula mamaria en mujeres, que ocurre generalmente en la adolescencia, con los cambios hormonales en pacientes menores de 18 años.
"Este tipo de crecimiento mamario en exceso trae problemas físicos como dolores de espalda, adormecimiento de las manos, y al margen de esto lleva a las jovencitas a sentir incomodidad frente sus pares", manifestó el especialista, quien enfatizó que "son chicas que tratan de tomar una postura que disimule su volumen mamario y llevan tórax hacia adelante como queriendo esconderse".
En estos casos está indicada también una cirugía de reducción mamaria. "El cuidado que tiene que tener el cirujano es que esa paciente, si en el futuro es madre, pueda amamantar", insistió.
Distinto es el caso de las mujeres que quieren aumentar su volumen mamario mediante el uso de prótesis a edades tempranas. "Siempre es recomendable que la cirugía de aumento mamario se realice a partir de los 18 años, porque la glándula mamaria completa su desarrollo a esa edad. Si se operan antes de esa edad, la prótesis ejercerá una presión sobre la glándula y terminará limitando su desarrollo".
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