La piel es uno de los órganos del cuerpo más sensibles. Sin embargo la mayoría de la gente no toma conciencia de la verdadera importancia de cuidarla de la manera que corresponde, ya que mientras luce radiante y firme, no existe ningún tipo de problema. La situación cambia cuando su buen estado comienza a verse modificado por diferentes factores.
Hay que tener en cuenta que el ciclo de la piel comprende un ciclo activo que se renueva cada 28 días. Hay células en la capa basal de la epidermis- la más superficial- que están en permanente renovación. Ese pool de células quedan a resguardo y reposo por si sucede algo, por ejemplo, una quemadura o lastimadura, entonces sale a ayudar rápidamente a esa reparación.
El resto de las células tienden a formarse, multiplicarse e ir ascendiendo sobre la capa epidérmica hasta descamar. La dermatóloga Irene Bermejo explicó a Infobae que dichas fases enlentecen el recambio celular de la epidermis con el paso del tiempo y más aún con el sol: "La menopausia agrava este proceso y la piel de una mujer más grande aparece más gruesa, más opaca, con los poros más dilatados ya que las células quedan pegoteadas sin poder renovarse con la normalidad que lo venían haciendo en la juventud".
Conocer el tipo de piel que se tiene es fundamental para saber como protegerla. De esta manera se las puede clasificar desde dos puntos de vista. Por un lado según su tipo -seca, grasa o mixta- pero también desde el punto de vista de Fitzpatrick, un famoso dermatólogo americano, que las categorizó en virtud de su color.
De esta forma la cantidad de pigmentos determinados genéticamente y el comportamiento que estos presenten frente al sol los ordena de la siguiente manera: pieles que nunca se broncean (tipo 1 ), el que a veces se broncea pero siempre se enrojece (tipo 2), el que se enrojece y siempre se broncea (tipo 3), el que se broncea y nunca se enrojece (tipo 4) y los que ya son de piel oscura (tipo 5 y 6).
Cómo actúa el sol en la piel
Los rayos solares van a cumplir un efecto de fotoenvejecimiento prematuro. Esto se produce debido a que la radiación uve y uva penetra la piel deteriorando las células que dan nacimiento a la epidermis. A partir de ese momento se pueden generar lesiones precancerosas o cancerosas y dañar el adn de las células germinativas como producto de la falta de prevención.
Es importante cuidar la piel y humectarla porque al hacerlo se contribuye a fortalecer la condición natural de la piel que es lo que da confort
"Se provoca oxidación con una pérdida del tejido colágeno y del elástico. Esto aparece a lo largo de los años porque es acumulativo. Poco a poco las arrugas finas, las gruesas, las queratosis seborreicas y actínicas, las manchas seborreicas, las queratosis, la laxitud de la piel se van asomando. Por eso es tan importante que frente al sol la gente adquiera la responsabilidad del protector y de reparar ese daño solar", detalló Bermejo.
Cómo proteger la piel del sol y del tiempo
El cuidado de la piel es fundamental no solo por el aspecto estético. En principio, la piel debe estar protegida de los factores externos que son muy perjudiciales para la piel. La limpieza se debe realizar en forma diaria con agentes neutros que no dañen la barrera cutánea, los jabones normales generalmente son alcalinos y esto puede provocar irritación y secar la piel, por eso es recomendable el uso de jabones con ph neutro o leches de limpieza.
La hidratación se puede lograr con el uso de lociones y cremas humectantes o hidratantes, la composición va a depender también de cada tipo de piel pero en líneas generales usamos alantoina, vitamina A, vitamina C, vitamina E, ácido hialurónico, entre otras.
Marcela Dufrechou, directora médica de Medestetica Center, aseguró que para que esto sea efectivo se debe utilizar un fotoprotector adecuado : los ideales son los que tienen compuestos capaces de absorber los rayos UVA y UVB y capaces de reflejar la radiación, de los conoce como filtros mixtos.
"Es importante aplicarlo correctamente y se debe extender por toda la superficie corporal que va a estar expuesta al sol media hora antes de tomar sol y renovarlo cada 2 o 3 horas. No obstante hay que saber que el uso de pantallas no evita por completo los riesgos que conlleva tomar sol, solo los disminuye", aseguró Dufrechou.
Y agregó: "El grado deterioro va a depender del cuidado que le dimos durante toda la vida pero también la herencia genética nos puede jugar una mala pasada y tener un cierto grado de envejecimiento prematuro".
LEA MÁS: