Si bien los besos y las relaciones sexuales fuera de la pareja son considerados engaño por casi el 100 por 100 de los hombres y las mujeres, todo lo que ocurre antes de cruzar esos límites se presta a la confusión.
En diálogo con Infobae, Diego Luparello, psicoanalista y expresidente del Claustro de analistas en formación de la APA, explicó: "Solemos estar de acuerdo en que una relación sexual extramatrimonial constituye un engaño. Sin embargo, en ese consenso restringimos lo sexual al acto genital y dejamos por fuera toda la dimensión de las fantasías sexuales".
Y ahí entra en juego el micro-cheating, una nueva forma de engañar a la pareja. La lujuria y el deseo son eternos, y la vida moderna facilita el engaño. ¿A qué actitudes hace referencia este concepto?
"El micro-engaño engloba una serie de actividades muchas veces asociadas a las redes sociales que generan excitación sexual, algunas veces deseo sexual, y donde el otro miembro de la pareja queda excluido", detalló a Infobae Lucila Martín Moreyra, sexóloga clínica a cargo de la sección de medicina sexual de la división de ginecología del Hospital de Clínicas y directora del Centro de Atención Integral en Salud Sexual.
A veces las relaciones pueden volverse rutinarias y aburridas, y estar activos en las redes sociales aparece como una gran opción para no perderse de lo mejor de la soltería.
Evitar mencionar deliberadamente a una pareja en una conversación para presentarse como soltero/a o seguir e interactuar con un amante del pasado en las redes sociales son algunas de las formas que indicarían que alguien está realizando un micro-engaño.
"Toda persona que pretenda abarcar toda la dimensión del deseo sexual de su pareja vivirá estos comportamientos como engaños, sea cual sea el género. Poder soportar cierta intimidad del otro por fuera de nuestro control es entender la complejidad de la sexualidad", aconsejó el psicoanalista.
A veces, estas actitudes son el síntoma de un problema concreto dentro de una relación y otras veces pueden ser el ejercicio de un fantasear que simplemente da cuenta de lo inabarcable de la sexualidad humana.
Gran parte de las actitudes que constituyen el término se enmarcan dentro del ejercicio del fantaseo. Para Luparello, esto lleva a preguntarse si es posible que una pareja logre restringir y englobar toda la actividad sexual que cada uno de los integrantes vive y produce.
El rol de las redes sociales
"Las redes sociales amplifican la posibilidad del anonimato, del contacto sin el cuerpo, de poder mantener cierto juego o fantaseo erótico y sexual en un nivel de bajo compromiso. Lo novedoso es el medio, permite una proliferación de contactos sin tener que poner el cuerpo", advirtió Luparello.
Las fantasías sexuales han estado presentes desde siempre en el marco de las relaciones entre los sujetos. De hecho, las fantasías son parte esencial en el deseo humano.
"El micro-cheating no difiere de las fantasías sexuales en las causas, sino en las formas. Es una cuestión generacional. Antes, a la generación de la 'imaginación al poder' le alcanzaba pensar solamente en una situación erótica fuera de la pareja. Las generaciones actuales necesitan formas más concretas para estimularse sexualmente", explicó la médica sexóloga.
¿Puede arruinar una relación?
"No necesariamente afectaría negativamente a una pareja, en tanto no sea considerada como única forma indispensable y necesaria para la excitación sexual", aclaró Martín Moreira.
Sin embargo, si se tiene en cuenta cuán habitual es el comportamiento, y las actitudes resultan ser intermitentes, podría incomodar demasiado una relación de pareja.
A diferencia de un verdadero engaño, el problema es que la mayoría de las personas ni siquiera se dan cuenta de que lo están haciendo.
¿Es realmente una manera de engañar?
Si bien el hecho de que se mantenga en secreto significa que se ha establecido un obstáculo que aleja a los integrantes de una pareja, no hay una respuesta clara en cuanto a si es una manera explícita de engañar.
"La excitación sexual y el secreto son lo único que se comparte con lo que tradicionalmente llamamos 'engaño' o 'infidelidad', aclaró la especialista.
Se observa que con más frecuencia hay una dificultad para sostener en el tiempo un deseo desde la fantasía. Las formas sexuales más concretas para mantener un deseo más sexual son propias de estos tiempos.
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