Experiencia 360 Infobae: cuando flotar en el aire es posible, volar en globo aerostático a una hora del Obelisco

Pasear en globo aerostático se está convirtiendo poco a poco en una de las actividades más elegidas por quienes quieren sentir la adrenalina de estar en el aire y disfrutar de los distintos paisajes desde una perspectiva única. Se trata de una actividad segura y que no requiere una habilidad o destreza física específica. Infobae estuvo a más de 300 metros de altura para vivir en primera persona una travesía diferente e impactante

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El globo va calentándose paulatinamente y comienza el ascenso. La canasta se balancea, muy suavemente. Con un grado más se sube, con unos menos comienza el descenso. Pero eso llegará después.

En las alturas, y a 300 metros de la tierra firme, todo parece pequeño,  diminuto. Despegar y subir poco a poco, con la sensación de que se está flotando, es una experiencia extraña y estimulante. La brisa suave de la primera mañana acaricia el cuerpo, y los pájaros pasan muy de cerca.

El globo aerostático asciende por el cielo de la ciudad de Luján, que con el marco imponente de la Basílica de fondo se convierte en un paisaje increíble y en un punto panorámico al que sólo acceden los que se animan a una aventura diferente. A un costado, la inconmensurable llanura pampeana.

Adrián Barozza, instructor de vuelo de Flotar en Globo, llegó al predio de las Comarcas de Luján alrededor de las 5 de la mañana, junto a su equipo, dos personas más, que harán de apoyo durante el tiempo que dura la experiencia en el aire, de la que fue parte Infobae. Es importante llegar temprano, ya que el objetivo principal es poder disfrutar del amanecer desde las alturas y con una vista de 360°, un momento que será difícil de olvidar.

En primer lugar, se ofrece una charla-capacitación introductoria, en la que se explica cuáles serán los pasos a seguir para el armado del globo y el posterior ascenso. También se advierte sobre las precauciones que se deben tener en cuenta antes de subir, qué es lo que se puede hacer o qué situaciones se deben evitar una vez en el aire.  

Un globo aerostático está compuesto por tres partes: una canasta de mimbre, los quemadores y la bolsa de tela,. Todas las partes se ensamblan y con la ayuda del ventilador se llena de aire el globo. Una vez que se calienta por diferencia de volúmenes y temperaturas,  el globo podrá comenzar su ascenso. (Getty Images)
Un globo aerostático está compuesto por tres partes: una canasta de mimbre, los quemadores y la bolsa de tela,. Todas las partes se ensamblan y con la ayuda del ventilador se llena de aire el globo. Una vez que se calienta por diferencia de volúmenes y temperaturas,  el globo podrá comenzar su ascenso. (Getty Images)

Los requerimientos y las precauciones que se deben tener en cuenta no son muchas. Si existiera alguna dificultad física que impidiera realizar una actividad de este tipo, como puede ser la presión alta o baja, o algún tipo de problemática relacionada con patologías del corazón, hay que consultar al médico antes de subirse.

El piloto analiza la situación pero se "deslinda de responsabilidades por omisión o inexactitud de lo manifestado". Podrá prohibir el ascenso de la persona a la cesta, si la misma o el factor climático pronostican algún tipo de problema.

También se deja en claro cuál debe ser la posición que se debe adoptar una vez que se está próximo al descenso: es importante recordar que hay que colocarse contra la pared del canasto y flexionar las rodillas, a la vez que cada pasajero debe agarrarse de unas manijas para mantenerse seguro.

Una experiencia increíble desde el minuto cero  

El curso de instructor de globo aerostático tiene una duración de aproximadamente tres meses, dependiendo del tiempo disponible y de las condiciones meteorológicas. (Getty Images)
El curso de instructor de globo aerostático tiene una duración de aproximadamente tres meses, dependiendo del tiempo disponible y de las condiciones meteorológicas. (Getty Images)

Después de la charla introductoria, se prosigue al armado del globo, proceso del que participan no solo el instructor y sus colaboradores, sino los pasajeros. La idea es que desde un primer momento se pueda vivenciar todo al máximo, porque, según Barozza, tiene un "gusto diferente".

"Es una manera de participar y de que aprendan, un combo. De esta forma tenés muchas más sensaciones, porque una cosa es ver una foto en la que solo llegaste, te subiste y te fuiste. En cambio, si la persona participa, después recuerda que había mucho viento o cuando estaba sosteniendo las sogas o piensa en la fuerza que tenía que hacer para pisar el globo, no era suficiente. Con estos ejemplos hago referencia a todo lo que uno siente si se hace de un modo como éste, en el que se comparte", explicó a Infobae.

Hay que tener en cuenta que, además de que el cielo esté en óptimas condiciones, hay que armar correctamente el globo aerostático, el cual está compuesto por tres partes: canasta, quemadores y tela. Cuando ésta última se extiende en el suelo se procede al uso de dos ventiladores para inflar la estructura. Una vez que se genera el volumen suficiente, se le da calor a través del accionar de los quemadores.

Antes de volar  

La Administración Nacional de Aviación Civil A.N.A.C es el organismo que regula las diferentes actividades aéreas en la Argentina. (Getty Images)
La Administración Nacional de Aviación Civil A.N.A.C es el organismo que regula las diferentes actividades aéreas en la Argentina. (Getty Images)

Windguru es la página de cabecera de todos aquellos que realizan actividades al aire libre, que nació para el estudio del tiempo específicamente para los surfistas, y cuyos resultados y predicciones fueron tan buenos a nivel nacional y mundial, que actualmente sigue siendo la fórmula matemática que más se ajusta a la realidad. Pronostica la velocidad y la dirección del viento, además de mostrar si será suave o fuerte. Para volar en globo aerostático, es el factor más importante que determinará si ese día se podrá volar o no.

El viento debe ir de 1 a 15 kilómetros por hora, de esta forma uno despega de pie y aterriza de la misma forma. Con más de 15 kilómetros, la canasta se inclina y puede terminar de costado.

"El globo va a la velocidad del viento y si no hay viento nos quedamos suspendidos en el aire. La altura promedio para un paseo turístico es entre 200 y 300 metros de altura, después podés llegar a los 500 metros o si estás en algún lugar, como una laguna, es posible flotar pegado a la laguna. Se logran muchas sensaciones e imágenes que con otra actividad y a esa velocidad no se puede experimentar", aseguró Barozza.

Un paseo inolvidable

Muchas ciudades del mundo ofrecen la oportunidad de volar en globo (Getty Images)
Muchas ciudades del mundo ofrecen la oportunidad de volar en globo (Getty Images)
El paseo, que dura entre 30 y 50 minutos dependiendo de las condiciones meteorológicas, se realiza al amanecer, entre las 5 y las 8.30, o al atardecer, entre las 18 y las 20.30. Sin embargo, siempre es mejor a la mañana, ya que en general se presentan mejores condiciones climáticas.

"Para calentar rápidamente el interior del globo este debe tener 1 grado más que la temperatura ambiente para elevar, dejándolo enfriar 1 grado comienza a descender. Entonces para mantener el vuelo nivelado hay que sostener la temperatura constante en su interior con el accionar del quemador cada 40 segundos aproximadamente", detalló Barozza.

Un globo estándar pesa 100 kilos y tiene un volumen de 2000 a 3000 m3, el equivalente a un edificio de 6 o 7 pisos.
Un globo estándar pesa 100 kilos y tiene un volumen de 2000 a 3000 m3, el equivalente a un edificio de 6 o 7 pisos.

Durante el vuelo se dan varias situaciones dependiendo de los acompañantes que se hayan elegido para la ocasión. Hay casamientos en el aire, grupos de amigos que buscan divertirse y compartir momentos de una manera diferente, y hasta personas de 80 años que buscan adrenalina en una actividad segura y para la que no se requiere una habilidad física determinada.

En la experiencia de la que formó parte Infobae, se sobrevoló toda la zona de Luján y se puede ver desde la Basílica hasta la llanura pampeana, el horizonte, y el sol que fue saliendo lentamente. Una vez que se acercó el momento del descenso, el instructor avisó y de esta manera culminó una de las experiencias más increíbles, para disfrutar a tan sólo unos pocos kilómetros del centro de la Capital Federal.

Créditos fotos: Lihueel Althabe, Adrián Barozza y Getty Images 

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