Para Ángel el sonido de la máquina de coser Singer de su madre es un repiqueteo del que nunca pudo liberarse. Pero a diferencia de sentirlo como una opresión, lo sintió siempre como un ritmo musical hermoso del cual nunca se iba a desprender. Todo lo contrario, fue su gran inspiración.
Angel Sánchez es hoy el diseñador venezolano más buscado por las celebridades de Estados Unidos. Lucen sus diseños orondas por el mundo Sandra Bullock y Eva Longoria, entre otras . Ellas admiran sus vestidos de noche, cóctel y novias reconocidos por sus siluetas contemporáneas; y muchos de ellos también se venden en las tiendas más lujosas del país del Norte, como Bergdorf Goodman, Neiman Marcus y Saks Fifth Avenue.
Su éxito como diseñador no fue un camino rápido, ni lineal. Requirió esfuerzo y sobre todo la convicción de un hombre apasionado por lograr concretar deseos y anhelos que lo acompañan desde su infancia en Valera, estado de Trujillo, muy cerca de la frontera de Venezuela con Colombia. Angel Sánchez es el hijo número cuatro de seis hermanos. Y desde pequeño a él le interesaban más los figurines de moda que las historietas de superhéroes.
Ya pasó casi dos décadas desde que este venezolano talentoso se radicó en Nueva York. Abrió su estudio en el Fashion District, lugar que él mismo considera como su laboratorio creativo: maquetas de tela, lienzos, accesorios, bordados complejos sobre maniquíes que parecen cobrar vida. Todo su showroom está decorado con arte latinoamericano y predominan el blanco y el negro.
Cuando para el joven Sánchez llegó el momento de decidir una carrera, a finales de los años 70, la moda no fue una opción para el entonces bachiller venezolano. Decidió estudiar lo más cercano al proceso creativo: arquitectura. Se recibió con excelentes notas en la Universidad Simón Bolívar de Caracas, pero lo peor para Sánchez fue evidenciar que el proceso creativo en la arquitectura iba a ser lento.
Se refugió -más que nunca- en el taller de costura de su madre hasta que abrieron juntos una boutique: "Ángel Atelier", en su Valera natal, allí él mismo diseñaba, su mamá cosía y vendían.
Para Sánchez el potente mix de su ADN latinoamericano y el hecho de triunfar en NYC, una de las grandes capitales de la moda mundial, fue el mejor combustible para sus desafíos profesionales. Lo movilizaba especialmente el legado de su compatriota Carolina Herrera y del dominicano Oscar de la Renta, dos consagrados en el podio de la moda internacional. "Soñaba con tener una carrera parecida a la de ellos", expresó.
Mano a Mano con Ángel Sánchez
En 1999 ya instalado en Nueva York, Ángel comenzó con las novias, y ese fue su gran ariete de batalla para conquistar a las grandes pasarelas de Estados Unidos, como los Bridal Fashion Show y las Fashion Weeks de New York.
Los diseños de Ángel Sánchez celebran a las mujeres que se hacen cargo de tomar el centro de la escena. No es para aquellas que quieren pasar desapercibidas.
Las celebridades de Hollywood desde que lo descubrieron nunca dejaron de amarlo. Ángel diseñó para Sandra Bullock, Eva Longoria y la princesa Tatiana de Grecia y Dinamarca. También se ganó la confianza en varias red carpet y galas de Meryl Streep, Taylor Swift y Diane Lane, quienes confesaron públicamente ser "devotas" de sus vestidos y diseños.
La semana pasada Sanchez participó como invitado especial de la 5ta. edición Sotheby's International Realty Six O'Clock Tea Punta del Este 2018, creado y organizado por Carminne Dodero, en la Parada 48, de La Barra. Allí Infobae pudo entrevistarlo.
¿Cómo influyó en sus diseños sobre tela sus raíces venezolanas, el sabor y el color de su tierra?
-Empecé mi carrera complaciendo a la cliente venezolana, y la mujer venezolana es coqueta y sensual, muy entendida y exigente en lo que respecta a la moda.
Creo que le debo mucho a ellas en mi formación como diseñador y definitivamente esos primeros años marcaron mi estilo. Como buen venezolano, me gusta el color y la luz … esos son elementos que siempre me han acompañado en mis colecciones.
¿Cree usted que fue un diferencial su raíz latina y su madre modista?
-¡Por supuesto! Soy el diseñador que soy por tener la suerte de haber crecido al lado de la máquina de coser de mi madre.
¿Quién o quienes son sus referentes más inspiradores en la moda y el diseño?
-Estudié arquitectura antes de llegar a la moda, por eso cuando empezó mi interés por la moda, Cristóbal Balenciaga fue mi única referencia. Me maravillaba su sentido de las proporciones y su devoción por la construcción de sus piezas.
¿Cómo analiza a grandes rasgos la moda hoy? Es un tiempo de "No moda", al decir de Naomi Klein con el concepto "No Logo", en referencia a la saturación por las marcas…
-A lo largo de estos 30 años de carrera, la moda continúa sorprendiéndome. La moda de hoy en día es diversa y extremadamente democrática.
No hace falta tener mucho dinero para lograr vestirse bien. Los logos son muestra de estatus económico, pero no necesariamente de buen gusto.
En Punta del Este presentó su última colección "Evening Spring 2018" inspirada en el romance entre la luna y el océano…
-Cada una de mis colecciones tiene una pequeña historia que contar. Trato de que sea sencilla y personal. Esta que traigo a Punta del Este, es acerca de un romance que siempre me pareció muy hermoso y a la vez efímero. Ver cómo la luna se refleja en el mar es algo tan enigmático como turbulento. Los amarillos saturados reflejándose sobre esos azules profundos me producen una fuente enorme de referencias que quise trasladar a mi colección.
Si pudiera elegir una musa profundamente inspiradora para usted después de las celebridades y modelos top que lo rodean y que lo aclaman, ¿Cuál sería?
– ¡Audrey Hepburn es la musa eterna!
¿Qué opina sobre la belleza de las mujeres argentinas?
– Hay un toque casual y natural en su estilo que hace más bella aún a la mujer argentina.
La fórmula del "appeal latino"
Su título de arquitecto le dejó unas cuantas obsesiones sobre las telas por eso busca delicadamente el balance entre la forma, las líneas y las proporciones. No se define como un diseñador vanguardista , sino como el diseñador que piensa prendas que "mujeres reales", que se puedan usar. "Mi ropa se digiere de una manera bien natural; no hay que justificarla o explicarla" sentenció.
Si bien considera al gran Balenciaga como su mayor fuente de admiración y enseñanza; el diseñador venezolano también señaló el eclecticismo y el drama del francés Christian Lacroix y la feminidad y elegancia natural del italiano Valentino como grandes influencias.
Sánchez es consciente de que cada vez que una celebridad luce un vestido suyo en una alfombra roja su cotización como diseñador sube y su teléfono no para de sonar. Tiene un trato discreto con sus clientas VIP y a la vez lo fascina que una mujer común y real elija una de sus creaciones. Lo conmueve aún ese acto generoso y genuino de haberlo elegido a él y a su talento entre tantas buenas opciones.
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