El verano invita inevitablemente a disfrutar del aire libre. Y por eso el clímax de la felicidad en esta estación bañada por el agua y el sol, se encontrará afuera y no apoltronados en un mullido y acogedor sofá.
La sensación más cercana a la plenitud en época estival puede sintetizarse en un baño de mar azul profundo en una playa solitaria o en un paseo rodeado de naturaleza, o entre los verdes de una vegetación frondosa o los degradés de marrones entre las sierras o montañas.
Existe una palabra -que a simple vista parece impronunciable – que resume la idea de una filosofía que propone disfrutar de la naturaleza y del aire libre y que proviene de Escandinavia, concretamente de Noruega y Suecia. Es Friluftsliv y su traducción al idioma inglés es Free Air Life o vivir al aire libre.
Friluftsliv es un nuevo concepto que se relaciona directamente con el amor por el aire libre.
Este concepto es mucho más que hacer actividad a cielo abierto o salir al parque, los suecos entienden por friluftsliv a una filosofía de vida que implica relacionarse con la naturaleza y disfrutarla de una manera consciente para que se puedan ver los beneficios en el bienestar de la persona. Dejarse atravesar e impregnar por la naturaleza.
Así lo explicó Hans Gelter, de la Luleå University of Technology de Suecia, en el estudio Friluftsliv: The Scandinavian Philosophy of Outdoor Life, en donde se refirió a la importancia de conectarse espiritualmente con el paisaje y la naturaleza, debido a que eso es precisamente la inmersión que brinda interesantes beneficios a nivel emocional para la persona. El desarrollo de su postulado acerca de esta filosofía se refiere al concepto de integridad espiritual.
Según Gelter el verdadero friluftsliv es aquel que puede mimetizarse con la naturaleza a raíz de las capacidades que desarrolló la persona. En su texto se puede observar como describe a la actividad: "Friluftsliv no es una actividad o un programa de actividades con un estricto objetivo, es un estilo de vida y una filosofía".
Gelter se refiere también al concepto de armonizar las emociones y el cuerpo con la naturaleza, es decir ponerse en una misma sintonía, con sus sonidos; con el ruido del un río, con el sol y la luz. También habla de sincronizarse con los ritmos y los sonidos del paisaje.
Noruega fue nombrado el país más feliz del mundo en el 2017 y en este ranking el estilo de vida es determinante para sentirse plenos y contentos, a pesar de que en los países escandinavos el clima no ayuda: el invierno es bajo cero y largo y anochece muy temprano durante gran parte del año. Por eso, el verano y la conexión con el factor ambiental cobra tanto sentido. Los paisajes maravillosos de escandinavia – especialmente en verano- solo pueden provocar sonrisas.
Para los escandinavos el friluftsliv es una filosofía de vida que implica entroncar con la naturaleza y disfrutarla de una manera consciente. No se trata de incrementar la actividad outdoor de la familia, practicando senderismo o mountain bike -al margen de que está demostrado científicamente que estas actividades reportan beneficios físicos como reducción de estrés o mejora de la salud cardiovascular- , sino de aprovechar ese momento para convertirlo en una cura de bienestar físico y mental.
El concepto fue popularizado en la década de 1850 por el dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen, quien utilizó el término para describir la importancia de pasar tiempo en lugares al aire libre para el bienestar espiritual y físico.
Según la Organización Mundial de la Salud en múltiples informes existe una notoria cantidad de evidencia científica que confirma que la convivencia lo más cercana posible con la naturaleza mejora la salud y atenúa los efectos negativos de la contaminación, el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad. Además, según el Instituto para la Política Ambiental Europea, la naturaleza reduce los niveles de estrés y puede tener efectos positivos sobre el bienestar físico y mental, por ejemplo en la concentración y el estado de las emociones.
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