Una pregunta que muchas mujeres se han hecho durante años y que hoy la ciencia tiene respuestas reales y posibles ¿Qué hacer cuando las mujeres buscan ser madres cuando la capacidad reproductiva se reduce? La ciencia ya habló: evaluar con especialistas los métodos y técnicas de reproducción humana asistida que se ajuste a cada universo e historia de mujer.
El avance de la ciencia y los tratamientos de fertilización asistida han favorecido a las mujeres que no pueden concebir un nuevo embrión por vía natural o simplemente eligen la maternidad diferida priorizando el trabajo o el estudio mediante el método de vitrificación o congelamiento de óvulos.
Así lo hizo la reconocida actriz de 42 años Eva Longoria. Unos días atrás confirmó que está transitando su cuarto mes de embarazo de su primer hijo, mediante la vitrificación de óvulos que años atrás había realizado cuando filmaba la serie 'Amas de casa desesperadas'.
"La consulta por problemas de fertilidad ha cambiado mucho en los últimos años. Si hace un par de décadas atrás las mujeres llegaban a la consulta antes de los 30 años, hoy es habitual que la mujer tenga 36, 37 o 38 años cuando consulta por primera vez", comentó el médico Santiago Brugo Olmedo, especialista en Medicina Reproductiva y director médico del centro de medicina reproductiva Seremas.
La vitrificación es un procedimiento de congelación ultrarrápida que permite preservar los óvulos en nitrógeno líquido a menos 196°. Para obtener los óvulos a vitrificar es necesario que los ovarios de la mujer sean estimulados para que produzcan un número mayor al habitual en cada ciclo. Esto implica un procedimiento ambulatorio durante el cual la mujer permanece anestesiada -narcolepsia-, y que requiere un mínimo reposo. Al día siguiente la paciente ya puede retomar sus actividades cotidianas. Una vez vitrificados, los óvulos pueden permanecer en ese estado hasta que la mujer decida desvitrificarlos para llevar adelante un tratamiento de fertilización asistida.
"A partir de los 36 años hay un marcado descenso de la fertilidad de la mujer, que se debe principalmente al hecho de que los óvulos se fabrican durante la vida intrauterina en los ovarios del feto femenino, y no se fabrican más a partir del nacimiento. Con el paso de los años, se va deteriorando la reserva ovárica y van quedando menos óvulos y de peor calidad" explicó Sabrina De Vincentis, especialista en Embriología Clínica y directora del laboratorio de Embriología de Seremas.
"Al momento de utilizarlos no hace falta desvitrificarlos todos, ya que se guardan de a pares. Generalmente se desvitrifican un par y se lo fertiliza mediante un ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides), y luego los embriones resultantes se transfieren al útero de la mujer" agregó el experto Brugo Olmedo.
Esta técnica – la vitrificación o congelamiento de óvulos- los especialistas en reproducción humana asistida la recomiendan realizar a partir de los 20 años, cuando la calidad de los óvulos es perfecta. Celebrities como Jennifer Aniston, Sofía Vergara y Rita Ora fueron algunas de las que contaron que han recurrido a esta técnica. En Argentina las últimas famosas en contar públicamente que habían recurrido a esta técnica fueron la periodista Agustina Kämpfer, Luciana Salazar -ambas recientemente mamás-, Esmeralda Mitre, Eugenia Tobal, Silvina Luna y Úrsula Vargues.
Eugenia Tobal fue una de las primeras en realizar el congelamiento de óvulos para algún día concretar su anhelo de convertirse en mamá. "Mis ganas de ser madre es algo que está ahí, latente. Ahora se potencia porque llega una edad en la que te corre el reloj. Pero hay muchos métodos como la congelación de óvulos. Yo lo hice porque me parece que es seguro, declaró la actriz años atrás cuando todavía era tema tabú y no se sabía bien sus resultados.
“La vitrificación de óvulos es un procedimiento altamente efectivo para que las mujeres menores de 35 años puedan preservar su capacidad reproductiva hasta que decidan buscar ser madres”, agregó el especialista Brugo Olmedo.
Mamás añosas
Demorar la búsqueda de un primer hijo más allá de la edad óptima de fertilidad, sumado a la consulta tardía por dificultades para concebir son fenómenos que quedan expuestos en los datos elaborados por la Dirección General de Estadísticas y Censos porteña, que revela que la edad promedio en la cual la mujer argentina tiene a su primer hijo no dejó de subir desde el año 2003. Hoy la edad promedio se ubica en los 28,8 años.
El informe puntualizó que el grupo de mujeres de entre 25-29 años registraba hasta el 2000 el mayor número de partos; pero a partir de 2005 éste se ubica en el grupo 30-34 años, concentrando el 27,5% de todos los nacimientos. Al mismo tiempo, se incrementó la cantidad de partos en mujeres de 35-39 años, que pasó del 12,6% en 1990 al 21,7% en 2015. Incluso aumentó el número de mujeres que dieron a luz después de los 40 años, que pasó de 2,9% en 1990 a 6,6% en 2015.
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