Por Juan Dillon
Ser argentino para Ariel Estanga fue un sello de presentación de origen que le sirvió -aunque más de uno no pueda creerlo- para llegar a las colecciones de zapatos del genial diseñador alemán, Karl Lagerfeld , hoy al frente de la casa Fendi , de Mango y del gigante Zara.
El octogenario ícono alemán de la moda, que además conduce su propia marca Lagerfeld, confesó en varias entrevistas tener cierta debilidad cuando el talento llega de tierras argentinas. El modisto hoy es quien dispone de las pasarelas más VIP del mundo. Ahí arriba estuvo Ariel Estanga.
Este diseñador argentino de 43 años primero soñó con ser bailarín clásico y luego se enamoró del artesanado que envuelve al diseño de zapatos y enseguida supo que la meca para aprender el oficio estaba en Europa. Viajó a Londres para estudiar y formarse, más precisamente a la famosa escuela de moda Central Saint Martins.
Esta casa de estudios londinense no sólo tiene entre sus egresados a grandes nombres de la alta costura, como Stella McCartney, Hussein Chalayan, Paul Smith, John Galliano, o Alexander McQueen, sino también a actores como Pierce Brosnan o John Hurt, directores de cine como Stephen Frears, o músicos como PJ Harvey y Jarvis Cocker, todos ellos pasaron por ahí. Pero fue en bares y otros rincones británicos y parisinos donde no sólo se cruzó con McQueen o Galliano, sino que descubrió que definitivamente era lo que quería hacer y dónde quería estar.
"De chiquito imaginaba ser bailarín clásico", reveló en diálogo con Infobae. De inmediato el recuerdo lo lleva a señalar la tragedia aérea de Trelew en 1971, donde murieron nueve bailarines argentinos, entre los que estaba el primo de su padre, el bailarín Rubén Estanga. En la década del ´60 la popularidad del ballet había llegado a un nivel sin antecedentes, tanto que unas 3.500 personas asistieron al Salón Dorado del Colon a despedir a sus tan admirados bailarines. Pese a cierta insistencia de su madre, quien se encargó de llevarlo al Colón, cree que el prejuicio cultural de la época fue más grande que su vocación. Abandonó las clases, dejó su sueño, el cual hasta hoy siente, desperdició.
"Una mujer desnuda con zapatos está vestida, tiene poder", decretó Estanga, antes de relatar su paso por Barcelona. En la ciudad catalana, estudió en Felicidad Duce, la Escuela de Moda pionera y referente en la enseñanza superior de diseño. Luego pasó por Elda, una pequeña ciudad de Alicante, consagrada por la calidad de sus artesanos que hacen zapatos, y donde logró su primer trabajo en el patronaje de calzado confeccionado a mano.
Moldeado por un premio
La suerte cambia con un reconocimiento poco habitual para un extranjero. Decidió participar en el concurso de nuevos talentos para el diseño de zapatos de mujer, Pitti Uomo. Ganó el segundo premio, y allí consiguió su ingreso a la liga de los grandes de la industria.
Con semejante distinción, la empresa Inditex, la empresa de moda más importante del mundo y dueña de Zara, lo reclutó y sumó entre sus talentos. Luego de un par de años viajando y escalando posiciones, logró ser el responsable global de calzados y accesorios para mujeres de la mega tienda española.
Trabajó para Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del mundo. Desde Alicante recorrió las principales capitales de la moda y las últimas tendencias. "No tuve límites para crear. No tenía restricciones", recuerda.
Ya con prestigio y resultados profesionales a la vista, otro importante reconocimiento, llegó desde la marca Mango. Basada en Barcelona, su incorporación a esta casa como responsable de diseño de calzado le permitió cruzar experiencias con Penélope Cruz y su hermana; creadores de la talla del italiano Giambattista Valli. También con Proenza Schouler y Zuhair Murad.
En lo más alto, trabajar para Lagerfeld
Desde que debutó trabajando en la pequeña Elda, puede presumir -aunque prefiere no hacerlo-que fue el primer argentino en diseñar desde Ámsterdam para la maison de St. Germain en París bajo las órdenes de Karl Lagerfeld.
Descubre que 60 años en un mundo tan volátil como el de la moda no lograron destronar al diseñador de Fendi, Chanel y Chloé. "Un amigo me dice de presentar mi porfolio", contó con una sonrisa el diseñador. Así logró su primera entrevista con Jesús Samper Velazco, vicepresidente de producto y merchandising en Karl Lagerfeld. Pero es con Antonella Di Pietro, en ese momento su directora creativa, que logra el puesto de head design footwear, luego de ser referenciado nada menos que por Gianbattista Valli.
¡Otro italiano! "Me sorprendió así al entrar a presentarle mi primera colección" remarcó. "Al decirle que no, Lagerfeld sonrió y dijo: '¡Menos mal!'". Así fue su primera vez con el genial modisto alemán.
Diseñar interiores y zapatos de lujo
De vuelta en la Argentina, hoy su pasión está puesta en el diseño de interiores -creó airedelsur – y en una especie de consultoría de diseño de zapatos.
En el proyecto deco, muchos de los trabajos de curación de arte las realiza en conjunto con reconocidos estudios de arquitectura de New York y participó de desarrollos en los hoteles top como Rosewood London, Mandarin Oriental Taipéi, Ritz Cartlon Singapur y Andaz Tokio.
Y SIZE_43 es el proyecto que lo tiene especialmente entusiasmado. Ser un consultor y diseñador de calzado y accesorios. A Estanga le quedó pendiente el sueño de "volar" en el escenario como propone la danza clásica, por eso para contrarrestar eso se aferra a crear experiencias exclusivas "sobre la tierra". Y conjuga la inspiración y el privilegio de haber aprendido sobre diseño y moda con los mejores.
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