Por muchísimos años, la cultura Clovis fue considerada como la antecesora de la mayoría de las culturas originarias del continente americano. Sin embargo, un nuevo trabajo científico, publicado en Science, reveló que esta parte del mundo comenzó a ser poblada mucho antes de lo pensado.
Los Clovis, de los que hay pruebas de su existencia que datan de 13.500 años, tomaron este nombre debido a que diferentes utensilios de su cultura se encontraron por primera vez en Clovis, Nuevo México en 1932. Si bien existen pocos restos fósiles, el de un niño, hallado en Montana y conocido como Anzick-1, reveló una conexión genética con las poblaciones modernas de nativos americanos, como también de Siberia.
Se creía que los Clodoveos llegaron a América a través de un puente de hielo y tierra, conocido como Beringia, que solía atravesar el Mar de Bering durante la última Edad de Hielo, desde Siberia.
Si bien aún los Clovis son aceptados por parte de la comunidad científica como los pobladores primigenios, diferentes descubrimientos -Monte Verde (Chile), Piedra Museo (Argentina), Pedra Furada (Brasil), y Tlapacoya (México), entre otros-, pusieron a la teoría clásica, conocida como del poblamiento tardío, en crisis; y dejaron lugar a la teoría del poblamiento temprano, que ubica la fecha de ingreso entre 25 y 50 mil años. Este nuevo estudio llega para convalidar esta segunda posición.
De acuerdo al trabajo, realizado por los departamentos de antropología de diferentes universidades como San Diego, Standford, Vanderbilt y el Museo Nacional de Historia Natural de los EEUU, los primeros "colonos" pudieron haber llegado a través de una "carretera de algas marinas" costeras desde el noreste de Asia, y mucho antes que cualquier otra cultura.
De acuerdo a la hipótesis de la carretera de las algas marinas, el derretimiento de los glaciares de la costa exterior del Noroeste Pacífico de América -alrededor de 17 mil años atrás- generó un posible corredor de dispersión rico en recursos acuáticos y terrestres a lo largo de la costa del Pacífico, con bosques productivos de algas marinas y ecosistemas estuarinos a nivel del mar y sin grandes barreras geográficas.
"En un dramático cambio intelectual, la mayoría de los arqueólogos y otros estudiosos ahora creen que los primeros estadounidenses siguieron las costas del Pacífico desde el noreste de Asia hasta Beringia y las Américas", escribe el equipo en el último estudio.
Los investigadores plantearon que como los niveles del mar aumentaron desde esa época, el océano fue erosionando la costa, que a su vez se desplazaron, por lo que resulta extremadamente dificultoso hallar evidencia de esas primeras migraciones.
"Hay una fusión de datos, genéticos, arqueológicos y geológicos, que respaldan una colonización hace unos 20.000 a 15.000 años", explicó Torben Rick, investigador senior del Museo Nacional de Historia Natural de EE.UU.
Los asentamiento argentinos
Sin dudas, Piedra Museo -a 250 km de Pico Truncado, Santa Cruz, Argentina- es el sitio arqueológico por excelencia que refuerza la idea del poblamiento temprano. Descubierto a principios del siglo XX por el paleontólogo Florentino Ameghino, la datación por radiocarbono de muestras analizadas en Estados Unidos establecieron la antigüedad de los restos humanos encontrados en hasta 11.560 años.
Otros, hallados en el yacimiento cercano de Los Toldos, datan de 12.890. De esta manera, se los considera los asentamientos humanos más antiguos de Argentina y entre los más viejos de Sudamérica, junto a Monte Verde (Chile), Pedra Furada (Brasil) y Cueva del Guitarrero (Perú).
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