Aunque la cara visible y más famosa de la revolucionaria red social Facebook es Mark Zuckerberg, una de sus coequipers del directorio pisa cada vez más fuerte en el mundo de los negocios y está asegurándose un puesto como una de las caras visibles de este tiempo en la lucha por la equidad de género.
Sheryl Sandberg, hija de Adele y Joel Sandberg, es una economista graduada de Harvard que no solo rompió el techo de cristal en el mundo de los negocios -todavía hoy marcado por una fuerte presencia masculina- sino que además logró abrirse paso en la industria tecnológica, asegurándose un puesto en los rankings que distinguen a líderes y empresarios influyentes, también mayormente poblados de hombres.
En 2008, su primer año en Facebook, Sandberg fue considerada por la revista Fortune como una de las "50 Mujeres más Poderosas en Negocios", una de las 25 Personas más Influyentes en la Web según Bloomberg Businessweek en el año 2011 y en 2017 elegida al mismo tiempo por la revista Forbes como una de las 100 mentes más brillantes del mundo de los negocios y una de las mujeres "selfmade" más ricas del mundo (su patrimonio es de aproximadamente mil millones de dólares).
Antes de Facebook, Sandberg formó parte del directorio de The Walt Disney Company y Starbucks con un salario anual de 280 mil dólares y pasó 6 años como vicepresidenta en Google, donde desarrolló lucrativos programas de publicidad en línea. Desde su ingreso a la empresa con base en California, Sheryl Sandberg fue fundamental en el proceso que logró aumentar drásticamente los ingresos en la red social y finalmente, en junio de 2012, se convirtió en la primera mujer en integrar el directorio de la empresa. Ese mismo año además, tuvo el honor de integrar la lista de las 100 personas más influyentes del mundo según la revista TIME.
Con una vida marcada por los éxitos profesionales, en 2013 la arrolladora empresaria logró fundar Lean In, una organización sin fines de lucro nombrada en honor a su primer y exitoso libro, para apoyar el empoderamiento de las mujeres. De esta manera fue que se consagró como una de las referentes más importantes del mundo en el tema. Su segundo libro, Opción B, que se centra en el dolor y la capacidad de recuperación y resiliencia (luego de que falleciera su marido), se publicó en abril de 2017 con mucho éxito también.
Ya cómoda en su puesto como una de las ejecutivas de mayor peso en Estados Unidos, Sandberg protagonizó numerosas críticas hacia Donald Trump y no pierde oportunidad de instar públicamente a organismos internacionales, universidades y empresas a brindar oportunidades igualitarias a hombres y mujeres para que puedan desarrollarse en el mundo de los negocios y ganar el mismo salario.
En una de sus charlas más recientes, en el Foro de Liderazgo de Mujeres Avanzadas en la Universidad del Pacífico en Stockton, California, la jefe de operaciones de Facebook pidió mejores políticas públicas y corporativas para apoyar a madres y padres que trabajan y desafió al mundo a hacerlo mejor. "La verdad es que los hombres siguen gobernando el mundo y no estoy segura de que esté saliendo tan bien", dijo.
Las mujeres en general ganan menos que los hombres y esta brecha salarial no promete acortarse en el corto plazo. Sandberg lo sabe y reconoce que todavía queda un largo camino por recorrer. Por ejemplo, la ejecutiva señaló recientemente el hecho de que, cuando las mujeres obtuvieron una quinta parte de los escaños del Senado de los Estados Unidos en 2012, no se percibió como una falencia irresuelta.
"Los titulares dijeron 'las mujeres se apoderan del Senado'. No se trata de una toma de control, es una brecha", dijo. "El objetivo real debe ser del 50%". Y profundizó: "El verdadero objetivo debería ser la raza o la familia a la que pertenecemos, nos de todas las mismas oportunidades, y estamos bastante lejos de eso".
"No abrazamos el liderazgo femenino", dijo. "Simplemente no lo hacemos. Llamamos a las niñas pequeñas 'mandonas'. No llamamos mandones a los niños pequeños. Les decimos a esas mismas mujeres que son demasiado agresivas en el lugar de trabajo pero raramente revisamos eso en los hombres, aunque sabemos por estudios que los hombres son, de hecho, en promedio más agresivos en el lugar de trabajo y de otras maneras ".
Sin embargo para Sandberg, estos problemas son "reparables". Su primordial y principal visión es que toda la sociedad debería comenzar a rever sus propios prejuicios implícitos y ayudar a otros a cumplir sus sueños. Para tener éxito, según ella, es importante saber que uno no puede hacerlo solo y debe encontrar un grupo de apoyo. "La resiliencia se aplica a una comunidad", aseguró. Evidenciar que todavía queda mucho por hacer puede ser, de acuerdo con esta referente, el primer paso para comenzar a cambiar el paradigma.
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