Las protagonistas son ellas. En un nuevo evento organizado por UPWARD Women Argentina, bajo la dirección de Viviana Zocco, CEO del Grupo VI-DA y Chapter Leader de UPWARD en nuestro país, las mujeres volvieron a alzar la voz en la exposición de un relevamiento que buscó ahondar dentro del rol femenino en los cargos ejecutivos.
El mismo estuvo a cargo de Eduardo Suárez Battán, quien moderó el evento realizado en la sede del Grupo VI-DA. En el, alrededor de 50 mujeres estuvieron presentes para debatir el cómo y el por qué, factores que dieron sus frutos y continuarán haciéndolo en cuanto la mirada esté puesta en el lugar correcto.
El informe contó con la opinión de 312 ejecutivas encuestadas de C-Level, identificadas por industria, dotación y generación. En el, 295 ejecutivos también respondieron a la misma pregunta que ellas, arribando a conclusiones destacables.
Suárez Battán comenzó la presentación sosteniendo que son las mujeres aquellas que deben seguir empujando para que la situación laboral cambie. "Lamentablemente seguimos vivenciando muchas estructuras verticales, en donde la mujer no alcanza los cargos jerárquicos, mezcla de la costumbre y de las decisiones que muchos jefes toman para sus empresas".
"La problemática de las mujeres se ve reflejada en los números. En las empresas, el 51% del personal es femenino, con el porcentaje restante masculino. Sin embargo, en los cargos ejecutivos el 80% se lo llevan los hombres. En América Latina, solo el 49% de las mujeres tiene cuenta bancaria. Eso también corresponde a la identidad digital, porque cuando más fuerte se está en todos los ámbitos, mayor contagio habrá, generando cambios en la sociedad", sostuvo la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, en la cumbre de mujeres líderes UPWARD Women Argentina en el mes de abril.
¿Cuáles son los "atributos" de las mujeres ejecutivas exitosas?
El 71% eligió como atributo ser responsables y comprometidas. El 57% la capacidad de hacer varias cosas a la vez y el 52% ser empáticas. Es decir, ponerse en el lugar del otro. Entre los hombres, el 68% coincidió con la mayoría de las mujeres. El 58% con la perseverancia que éstas muestran.
Suárez Battán le aseguró a Infobae: "Los dos géneros tenemos que hacer cosas para que muchas cuestiones cambien. El hombre tiene falencias en cuanto al liderazgo moderno que existe. No solo es dar órdenes sino escuchar al otro. A las mujeres les cuesta menos esa cuestión. Ellas deben seguir empujando para lograr que cambien las cosas".
¿Qué experiencias anteriores tuvieron las mujeres ejecutivas exitosas?
Este interrogante obtuvo dos grandes respuestas: haber buscado siempre la excelencia y autoexigencia personal y haber tenido como objetivo la independencia económica. Los hombres, si bien coinciden con el primer punto, destacan haber tenido ambición por llegar a ser una "número uno" en alguna actividad.
Respecto al progreso y la ocupación de cargos jerárquicos por parte de las mujeres, Suárez Battán sostuvo que "es algo que va a pasar. La tecnología, en algún momento, va a cambiar todas las empresas. Por lo cual, va a haber oportunidad de cambios. Si hay cambios, hay chances. Allí las mujeres tendrán más oportunidades. Puede haber una posibilidad, pero no sabemos bien qué puede pasar, me da la sensación que la mujer está más preparada para abarcar que el hombre".
¿Qué industrias podrían ser más favorables para el desarrollo de la mujer ejecutiva?
En cuanto a las industrias que podrían ser más favorables para un desarrollo óptimo de una mujer ejecutiva, la educación, la moda y el diseño junto a la consultoría encabezan el listado. Los hombres le agregaron el medio ambiente, la hotelería y el consumo masivo.
"A veces, algunas empresas capacitan más a hombres que mujeres. Hay historias, estereotipos e intereses creados. Es cuestión de tiempo que esto modifique", destacó Suárez Battán.
Entre las presentes, concluyeron en que "culturamente la sociedad está convencida de que los puestos jerárquicos deben ser ocupados por hombres". Estos encuentros, junto a diversos análisis y opiniones femeninas, viene a romper este paradigma. Un paradigma que excluye y genera desigualdades.
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