Hay un momento preciso de una entrevista laboral que se abre como un abanico de incertidumbre. Ya casi al finalizar, el encargado de recursos humanos consulta: "¿Tenés alguna pregunta?". Muchas veces, por falta de preparación, se responde que no, que no quedó ninguna inquietud pendiente: quizás, la peor idea. Entonces, ¿qué decir? Más bien, ¿qué preguntar?
"Esta es su última oportunidad de causar una gran impresión", remarcó a The Muse Sjoerd Gehring, responsable del recruitment de una multinacional. "Mi equipo y yo entrevistamos a alrededor de 100.000 personas al año, así que, como se puede imaginar, siempre nos damos cuenta cuando alguien hace una pregunta al margen de "¿Cómo es un día típico?" o "¿Cuándo voy a recibir noticias?". A continuación, las siete preguntas que más llamaron su atención y que implicaron una ventaja para el candidato.
1. "¿Quién hace el wireframing para su sitio web?"
"Eso es claramente específico para un puesto determinado, pero estoy usando esto como un ejemplo de una pregunta que te coloca en el papel para el que postulaste", aclaró Gehring. Aquel interrogante reveló a un profesional anticipado y por demás interesado. "A la inquietud le siguió una discusión sobre el proceso de trabajo. Recuerdo haber pensado que ya estábamos trabajando juntos. Consiguió un gran impacto", agregó.
2. "¿Por qué este puesto es importante para el crecimiento de la empresa?"
El interrogante habla de un candidato inconformista, que busca más allá del propio éxito en su puesto y se preocupa por los resultados macro de la compañía. "Quería hacer un impacto más allá de su propio puesto o equipo y tener una idea de cómo encajaría en los planes futuros del negocio. Estaba interesado en algo que yo no pensaba de él hasta entonces", comentó el entrevistador.
3. "¿Podría conocer a algunas de las personas con las que estaría trabajando?"
Despojarse del individualismo, mostrar interés por la dinámica de grupo y forjar un vínculo con potenciales compañeros: todo en una pregunta. "La persona que hace esa pregunta no es claramente alguien que quiere venir a trabajar, sentarse en su escritorio cada día, y trabajar en una burbuja solitaria con sus auriculares puestos", señaló.
4. "¿Por qué la persona que ocupaba el puesto se fue?
El puesto está vacante. ¿Es porque ascendieron a la persona anterior o lo trasladaron a un equipo diferente? ¿Lo despidieron porque no cumplió las expectativas? ¿O se fue a otra compañía? "Puede ser una pregunta muy reveladora. Si el reclutador vacila, podría decirte todo lo que necesitás saber", sostuvo el experto, aunque recomendó: "Mantenete alerta por cambiar el tema de conversación suavemente en caso de que sea un inconveniente".
5. "¿Qué es lo que más le gusta de trabajar acá?"
En el sinfín de entrevistas que protagonizó, Gehring solo recibió una vez esa pregunta. Según su mirada, es la consulta "perfecta" para atrapar al reclutador con la guardia baja y, de ese modo, lograr una respuesta honesta. "Independientemente de lo que respondan, podrán medir cómo se sienten realmente acerca de su empresa, lo que da otra indicación de si es el adecuado para vos", explicó.
6. "¿Tiene reservas sobre mí o mis calificaciones?"
"¡Una pregunta tremendamente valiente!", enfatizó. Tal interrogante ofrece la oportunidad de abordar cualquier objeción que el reclutador tenga, ya sea por habilidades requeridas o experiencia laboral. "El candidato en cuestión fue capaz de mitigar las preocupaciones que tenía sobre una gran brecha en su currículum". Se había tomado un año sabático no remunerado para cuidar de su hija porque su esposa había regresado a la universidad.
7. "¿Cómo lidia con los desacuerdos dentro del equipo? ¿Puede darme un ejemplo?"
Otra pregunta que muestra a un reclutador que entrevista a un candidato preocupado por la dinámica grupal. "Como candidato, es una manera increíblemente útil de averiguar si va a unirse a un equipo de meros consensos o si se respetan los desacuerdos, asegurarse que todas las ideas se analizan y que las metas de la empresa se ponen por delante de los egos", advirtió.
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