Equilibrio mental y físico. Esas son las dos habilidades a desarrollar si se decide practicar esta actividad. Nacida en la montaña, pero trasladada al ámbito urbano, supo ganarse su espacio dentro del mundo extremo y a pesar de no encontrarse dentro de la categoría olímpica como el skate, poco a poco está reuniendo todos elementos para convertirse en tal.
Es un deporte de equilibrio en el que se utiliza una cinta que se engancha entre dos puntos fijos y luego se tensa. Normalmente la cinta es elástica, lo que permite efectuar saltos y movimientos dinámicos, pero también puede ser más resistente sin perder la maleabilidad que permite realizar distintos trucos en el aire.
Surgió en los 80 en el Valle de Yosemite cuando los escaladores Jeff Ellington y Adán Grosowky comenzaron a caminar sobre las cadenas de los parques y cuerdas flojas como una alternativa de entrenamiento en la que usaban los mismo elementos que empleaban en la montaña.
Fuerza, prolijidad, flexibilidad y concentración son las cualidades más importantes que se deben combinar en cada pasada. Allí la precisión y el equilibrio de los movimientos son fundamentales para no caer de la cinta.
Lucas Bailón, de Cultura extrema, explicó que, como todo deporte, tiene un proceso: se empieza con la cuerda bien bajita, caminando y controlando el equilibrio. "Tiene mucho de estabilidad física y mental. Se empieza muy de abajo con la cuerda baja y a medida que vas avanzando y controlando todo vas poniendo más dificultad", dijo.
"La idea es entrenar un mínimo dos veces por semana. Las sesiones de entrenamiento son variadas. Todo depende de lo que uno aguante el tiempo. Puede ser un mínimo de dos horas, eso va variando según la persona", agregó.
– Highline: se utilizan cuerdas que se ubican a más de 20 metros del suelo y por esta razón se debe usar un arnés de seguridad. Para muchos es uno de los tipos de slackline en donde se experimenta más adrenalina.
– Waterline: en este caso se colocan las cintas sobre el agua y aunque parezca fácil no lo es ya que para caminar hay que sumar al balanceo de la cuerda el movimiento del agua.
– Yoga Slackline: consiste en realizar yoga sobre la cuerda, se precisa mucha concentración y práctica.
– Trickline: en esta modalidad se realizan giros y posiciones estáticas sobre la cuerda que se coloca a un metro y medio de altura a lo largo de 20 metros aproximadamente.
– Longline: en este caso se atraviesan tramos largos de más de 30 metros, de allí la importancia de mantener la concentración y el equilibrio durante un periodo de tiempo más largo.modalidad que necesitas mucha concentración, produce una sensación como caminar por las nubes
– Rodeoline: se coloca una cuerda muy poco tensada en forma de U y se busca conseguir un balanceo como si fuera un columpio
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