Que los tiempos cambiaron no hay dudas. Y que en materia de igualdad de géneros es falso aquello de que todo tiempo pasado fue mejor, tampoco.
Aunque aún haya mucho por lograr, no son pocos los ámbitos en los que la mujer ganó terreno en los últimos años. Y en otros lo cedió. El hogar es uno de ellos.
Suena impensado en la actualidad que los padres de no hace tantos años no cambiaran pañales, ni cocinaran o ayudaran a sus hijos en las tareas escolares. Hoy es cosa de todos los días que si uno se hace cargo de la comida, el otro baña a los niños o que mientras mamá revisa cuadernos y prepara viandas para el día siguiente, papá adelanta la cena.
Sin embargo, algunos estudios muestran que la desigualdad de género en el hogar aún es parte del día a día y que si bien la responsabilidad está más compartida en las familias, esto no es lo que se presenta en la mayoría de los hogares.
Si bien la responsabilidad está más compartida en las familias, algunos estudios muestran que la desigualdad de género en el hogar aún es parte del día a día
El trabajo doméstico y las cargas propias de un hogar aún son desequilibradas y apartadas de aquella sociedad justa e igualitaria en oportunidades que se desea para todos los que la conforman, según reveló un reciente relevamiento.
Con el fin de conocer a nivel exploratorio y por medio de encuestas mensuales la situación actual de algunos hábitos familiares, la Dirección General de Desarrollo Familiar de la Ciudad de Buenos Aires decidió conocer más al respecto de esta situación a fin de generar acciones que potencien el sano desarrollo de las familias.
Por medio de una encuesta, el organismo indagó a 435 personas de entre 15 y 91 años sobre los "hábitos de participación materna y paterna en la familia".
Vale recordar que el Indec sostiene que las mujeres invierten 6 horas por día en el cuidado de las personas dentro del hogar, mientras que los hombres sólo lo hacen 3,8 horas al día. Asimismo, el 86,7% de las mujeres llevan a cabo trabajo doméstico no remunerado, y sólo el 50% de hombres realizan tales funciones en el hogar.
De igual forma, 9 de cada 10 mujeres cumplen estas tareas mientras que 4 de cada 10 hombres no realizan ninguna de ellas. A nivel general, el Indec informa que el 76% del trabajo doméstico no remunerado es realizado por las mujeres.
Los resultados del estudio
De acuerdo a las respuestas obtenidas, bañar y vestir a los/as hijos/as en el hogar corresponden en un 57% a las mujeres, en un 2% a los hombres y en un 40% a ambos padres. Si bien ello evidencia que en algunos hogares se comparten los roles de cuidado, también significa que por cada 30 mujeres que bañan y visten a sus hijos/as, un hombre desempeña exclusivamente esta función en su familia.
En el hábito de hacer dormir a los hijos/as, un 49% de los casos relevados indican que las mujeres son las encargadas de cumplir con esta función en el hogar. Sólo un 4% de los hombres asumen esta tarea en forma exclusiva, y un 47% de las veces, la acción es compartida. Siendo así, por un hombre que duerme a sus hijos/as hay 13 mujeres que se hacen cargo de ello en el hogar.
También se observó que el 59% de las mujeres tiene a cargo acompañar a los hijos en la elaboración de los deberes escolares, una función que solo cumple de manera única el 4% de los hombres encuestados. La participación compartida fue de un 36%.
Lo anterior significa que por cada hombre que acompaña a sus hijos/as en la elaboración de tareas escolares, hay 15 mujeres que lo hacen como únicas responsables.
En cuanto al control del consumo de tecnología, el 53% de las acciones de control se realiza de manera compartida entre hombres y mujeres, un 30% es realizada por las mujeres y un 11% se lleva a cabo por los hombres. Por cada hombre que controla el uso de tecnología en el hogar, tres mujeres realizan la misma tarea.
Para que las mujeres logren su desarrollo profesional y personal con igualdad, hacen faltan condiciones de corresponsabilidad en el hogar
En cuanto a las personas encargadas de corregir a los/as hijos/as en el hogar, las personas que nos respondieron la encuesta manifestaron que el 64% de las veces se realiza de manera compartida, un 28% manifestó que lo realiza la mujer, y un 8% que lo efectúa el hombre.
A modo de conclusión, podría establecerse que ningún hábito está registrado como especialmente del ámbito masculino. Sin embargo, sí se detecta una fuerte tendencia a que los hábitos relacionados con el cuidado de los hijos se ubiquen en la esfera de la responsabilidad femenina, con todo lo que ello implica para la contribución a la creación de generaciones en igualdad de derechos y oportunidades.
Tal como observó el dirección de Desarrollo Familiar de la Ciudad, Adrián Dall'Asta, a cargo del estudio, "las mujeres siguen siendo las principales encargadas de las tareas de la casa. Los resultados demuestran que ni la acción masculina ni la compartida sobresalen frente a la femenina. Son las mujeres las que siguen teniendo la responsabilidad mayor en el hogar".
"Si bien es cierto que hay cada vez más hombres encargándose de las tareas del hogar, la mayoría imita hábitos de generaciones anteriores. En muchos casos, los hombres se acercan para 'dar una mano', pero eso no significa que haya corresponsabilidad -profundizó-. Compartir las tareas del hogar significa que el hombre también asuma responsabilidad en los cuidados aún cuando esté presente la mujer. Esto quiere decir que decida, por ejemplo, cuándo se deben bañar sus hijos, estar pendiente de los deberes que tienen que realizar para el colegio o saber cuáles son sus fortalezas y debilidades en lo académico".
Es evidente que para que las mujeres logren su desarrollo profesional y personal con igualdad, hacen faltan condiciones de corresponsabilidad en el hogar, en donde los hombres realicen tareas domésticas y de cuidado como una responsabilidad compartida.
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