Despedida de soltera, ceremonia nupcial, vals, vestido blanco, anillos, torta, setenta invitados, damas de honor, diez mil euros de inversión y luna de miel en Marsa Alam, un enclave turístico en el sureste de Egipto. La boda de Laura Mesi, italiana y entrenadora de fitness de 40 años, respetó las tradiciones occidentales pero no fue un casamiento convencional: faltaba el novio. Se casó con ella misma. "Creo firmemente en que, antes que nada, debemos amarnos a nosotros mismos", dijo la protagonista del "auto-matrimonio" o "sologamia", la tendencia mundial de casamientos individuales.
La experiencia de Laura Mesi se viralizó. Su historia circula por las redes sociales y ella se expuso a un raid mediático por programas de televisión italianos que abordaron su peculiar casamiento. Recibió apoyos y críticas en sus cuentas de Facebook e Instagram, pero respondió con la felicidad de una recién casada: "Nada ni nadie podrá apagar mi sonrisa".
Aconsejó que se puede vivir el cuento de hadas sin el príncipe azul. Había planeado su boda en solitario en 2015 luego de terminar la relación sentimental que mantuvo con un hombre durante doce años. Prometió que si no hallaba su alma gemela cuando cumpliera cuarenta, se casaría con ella misma. Y cumplió: "Si algún día encuentro a un hombre con el que pueda planificar un futuro seré feliz, pero mi felicidad no depende de esa persona".
El casamiento, sin embargo, carece de valor religioso y legal. Fue oficiado por un amigo suyo y celebrada en una granja en Vimercate, en las afueras de Milán. Las ceremonias en solitario son ejercidas para establecer una afirmación social exclusiva solo para parejas y castigadas por aquellos que la califican una práctica narcisista y la acusan de vulnerar la institución patriarcal. "Para llevar a cabo un proyecto de este tipo se requiere una cierta disponibilidad económica, el apoyo de los que te rodean y, sobre todo, una pizca de locura", advirtió.
Ella se denomina la primera mujer de Italia en contraer matrimonio con ella misma, pero en mayo de 2017 Nello Ruggiero celebró su propia boda individual en una ceremonia realizada en Nápoles. Laura Mesi respondió que la sologamia del joven Ruggiero no sirvió de inspiración porque ella ya tenía pensado darse el "sí, quiero" hace dos años.
Existen varios casos similares alrededor del globo y hasta servicios que promocionan el casamiento invididual. El sitio web estadounidense "I Married Me" ("Me casé conmigo") estimula la práctica con productos alusivos: vende anillos, merchandising y tarjetas conmemorativas. En Canadá, la agencia Marry Yourself Vancouver brinda un servicio de planificación y consulta para el auto-matrimonio, y lo asocia a un movimiento feminista. En Japón, desde 2014 una agencia de viajes ofrece bodas individuales para mujeres. El de Laura Mesi es el reflejo de una tendencia mundial, un nuevo caso de "sologamia".
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