Dos adolescentes que no se conocen se agregan en sus redes sociales. De algunos likes cruzados pasan a hablarse. "¿Qué hacés?; Nada, acá, aburrida, ¿vos?, mandame una foto". Todo dentro de la normalidad. El contacto crece y a las pocas semanas de chat y chamuyo 2.0 ya son casi más que amigos; hay confianza y hasta afecto. Quedan en encontrarse en una plaza: él con campera negra y ella ,de rosa. Ahí es cuando llega el shock.
El Grooming es la acción deliberada por la que un adulto busca acosar sexualmente a un niño o niña mediante el uso de Internet u otros programas de mensajería. Con el fin de entablar una relación sentimental o de amistad con la víctima y obtener su confianza, estos adultos generan perfiles falsos en redes sociales.
“Miles de adultos se hacen pasar por chicos para acosar a otros. Son tantos que hasta podrían encontrarse entre ellos” advierte la campaña.
Generalmente, este procedimiento deviene en el pedido de fotos o videos de índole íntima y comprometedora. Una vez conseguida esa información, comienza una etapa de chantaje, en la que el adulto amenaza a la víctima con hacer público ese material, en caso de que el niño o adolescente no acceda a un encuentro personal.
En este contexto, una empresa relacionada directamente con la comunicación abordó de lleno esta temática de una forma muy audaz, con el objetivo de visibilizar un tema tan preocupante para padres con hijos menores de edad que acceden a aplicaciones de comunicación y redes sociales desde edades muy tempranas.
En su búsqueda de un uso responsable y seguro de la tecnología, Movistar desarrolló la campaña #ElegíCuidarte, brindando más información y consejos para evitar distintas formas de acoso a través de su página web.
Otras experiencias anti-grooming
No es la primera vez que se busca poner en foco esta temática particularmente sensible. La ONG Argentina Cibersegura también da charlas y conferencias gratuitas con el objetivo de ayudar a las personas a prevenir y reducir su exposición en redes sociales.
Uno de sus fundadores, Sebastián Bortnik, dio el año pasado una impresionante charla en el marco del TEDxRío de la Plata, en el que relató detalles del estremecedor caso de Micaela Ortega, víctima fatal de un asesino que usaba distintos perfiles falsos para engañar a sus víctimas.
Por su parte, Grooming Argentina es otra organización dedicada a la labor de concientización respecto a este problema. Desde allí advierten que 7 de cada 10 chicos no saben lo que es el grooming o el acoso virtual; y tiene, como principal objetivo, la difusión de información mediante charlas por parte de un grupo de profesionales y voluntarios capacitados.
¿Cómo pedir ayuda?
Según la Brigada Niños del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en conjunto con la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, los primeros pasos y recomendaciones por seguir en el caso de sospechas de grooming son las siguientes:
No borrar ningún contenido de la computadora o celular: las conversaciones, las imágenes y los videos que el acosador y la víctima hayan enviado deben ser guardados como prueba. Se recomienda incluso hacer impresiones de pantalla y guardarlas en formato digital o impreso.
No denunciar al perfil acosador en la red social o plataforma web: al hacerlo, el administrador del sitio web puede bloquear al usuario y generar una pérdida de la información necesaria para realizar la investigación. Al ser bloqueado, el abusador puede con gran facilidad crear un nuevo perfil y continuar realizando el delito con otros menores.
No amenazar o increpar al acosador: a pesar del enojo lógico, esta actitud puede generar que el acosador se aleje de la víctima, lo que dificultará para los investigadores la tarea de localizarlo.
Realizar la denuncia correspondiente:
0800-222-1717 (En todo el país) 137 (En Ciudad de Buenos Aires) brigadaninas@jus.gov.ar, las 24 horas y todos los días.
El Ministerio también desarrolló un sitio con información especializada en: http://www.convosenlaweb.gob.ar/
Por último, los expertos recomiendan acompañar especialmente a la víctima. ¿Cómo? a través del diálogo comprensivo, evitando recriminar o culpabilizar al niño o adolescente, sin fomentar la vergüenza. Es importante comprender que, en la gran mayoría de los casos, la persona ha sido chantajeada, extorsionada y engañada.