Una joven que sufre acoso por las redes sociales por parte de todo su curso; un chico que está pensando en abandonar el colegio porque no puede seguir aguantando los constantes hostigamientos desde que se levanta hasta que se va a dormir a través de Facebook y Twitter; una adolescente que le miente a la mamá diciendo que está enferma para no tener que afrontar la realidad de ir al aula y ser el blanco fácil.
El ciberbullying llegó a las aulas con la misma fuerza con la que e masificaron las redes sociales. El 52% de un grupo de más de 500 docentes de todo el país reveló en una encuesta nacional que ven en sus aulas esta modalidad de acoso. Y no sólo eso; también se involucran otras problemáticas que van de la mano: un 9,7% de educadores aseguró haber presenciado un caso de grooming en su colegio y un 23% uno de sexting.
Los tiempos cambiaron, la cultura digital está en constante crecimiento y, como con toda herramienta, está en cada uno el uso que se le da y la responsabilidad que conlleva. Lejos quedaron las aulas de ser un espacio solamente para aprender y formarse.
"Hay muchos chicos que sufren de bullying, pero hay que saber qué es primero para poder distinguirlo", aseguró la psicopedagoga María Zysman, directora de la ONG Libres de Bullying durante una conferencia frente a cientos de educadores argentinos.
"Es muy importante que entendamos que no debemos enseñar a defender a los chicos, sino que debemos enseñar a no atacar", declaró. Además, se refirió a los estereotipos que existen de las víctimas que sufren del bullying y del que lo ejerce, ya que la pregunta más usual con la que se topa es: "¿Qué perfil tiene el acosador?"
"Sería imposible realizar una especie de identikit, ya que ni el que hostiga es el vivo, el canchero, el que está tan rodeado de amigos como suelen mostrar, ni la víctima siempre es el raro, el distinto. Hay que saber apreciar cada caso", puntualizó.
La especialista, que suele viajar por todo el país dando charlas a las escuelas acerca de esta problemática, también se refirió al rol de los medios al momento de saber distinguir qué es y qué no es bullying y la importancia de saber que nadie forja a nadie ni lo educa para que esté preparado para un futuro con maltrato. "La idea de 'así va a prender, así de grande no lo pasarán por encima' es un disparate que suelo escuchar la mayoría de las veces. Tenemos que salir de eso y abrir un poco la cabeza", manifestó.
Otro de los temas fuertes que la especialista nombró es el suicidio. "Se habla con tanta soltura de ello que me asusta", dijo. Con respecto al furor de la serie "13 Reasons Why", declaró que para ella deja un fuerte mensaje: el de escuchar las otras vías de expresión de los chicos, ya que es muy difícil que los adolescentes quieran enfrentar lo que les sucede y si los enfrentan deben tener el respaldo en sus padres y en el establecimiento educativo, que es su segundo hogar.
Los adolescentes van a enfrentarse a las cosas que los padres intentan dejar fuera de sus casas, y es inevitable. "Son chicos y está bien que sean curiosos, pero nosotros como adultos tenemos que también interesarnos y explorar su mundo", concluyó.
De esta manera, es muy importante que las instituciones estén preparadas y tengan las herramientas necesarias para afrontar este tipo de problemas. En la misma encuesta realizada a los docentes, solo un 16% de los educadores generaron planes de trabajo para que no vuelva a ocurrir un caso similar. Queda mucho por aprender y capacitar. Mientras haya verdadero interés, habrá una solución.
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