Un gran operativo policial se desplegó para mantener la privacidad y la intimidad de una familia azotada por el dolor. Todo se organizó bajo extremo hermetismo supeditado a los lineamientos protocolares adaptados a la tradición argentina para dar el último adiós a Jorge Zorreguieta en el Cementerio Memorial de Pilar. Allí se llevó a cabo la despedida al padre de la reina de Holanda, la argentina Máxima Zorreguieta.
Jorge Zorreguieta falleció a la edad de 89 años, producto de un linfoma no-Hodgkin y una complicación respiratoria. Su hija, la reina Máxima había viajado desde Holanda para compartir los últimos momentos a su lado. La última aparición pública de Jorge Zorreguieta había sido el 2 de julio en la Gala de los Zaldivar asistido por su inseparable esposa, María del Carmen.
La prensa no tuvo permitido el acceso a la ceremonia, pero sí pudo ser testigo del desconsuelo y la congoja de los dolientes que arribaron al lugar para despedirse por última vez. Desde las 7 de la mañana comenzaron a llegar los medios de comunicación, que mantuvieron la distancia por respeto a la familia.
A partir de las 8 los grandes arreglos florales en tonos blancos y rosas fueron enviados. Los primeros invitados lo hicieron alrededor de las 11.30 con una autorización por lista, a pesar de que la cita era recién a las 12. Dejaban sus autos y luego se dirigían caminando hacia la capilla. En un principio, estaba pautado que el entierro se realizaría el miércoles, pero se postergó para el jueves para la comodidad de los miembros de la monarquía orange que viajaron desde Europa.
La viuda, María del Carmen Cerruti Carricart, llegó a las 11.30 junto con Martín y Juan Zorreguieta , uno de los hermanos de Máxima. Ingresaron en auto al cementerio privado y luego se dirigieron hasta una sala privada. El panorama fue triste pero se mantuvieron más unidos que nunca y se contuvieron los unos a los otros para sobrellevar la pérdida.
Máxima se hizo presente a las 11.55 en una camioneta Hyundai junto con Guillermo y sus hijas Amalia, Alexia y Ariadna. El rey de Holanda había arribado al país a la mañana temprano junto a las princesas con un mega operativo que los escoltó al encuentro con la reina.
ntre los presentes que se acercaron para acompañar a la familia se encontraban los Podestá, los Blaquier, los Peralta Ramos y los Bulgheroni. También llegaron los diseñadores Benito Fernández y Graciela Naum, el consultor Tato Lanusse, Martín Cabrales, el embajador de Holanda en Argentina Martin de la Beij y David Lacroze, entre tantos otros amigos íntimos.
El entierro comenzó a las 16 horas en punto en el Sector D del Memorial de Pilar. Muchísima gente se concentró en aquel punto, más de 100 personas, para un último y final adiós a Jorge Zorreguieta. Duró media hora y Máxima dijo unas palabras recordando a su querido padre. "Fue una ceremonia muy emotiva. Se la vio a Máxima muy emocionada", aseguró Benito Fernández en diálogo con Infobae.
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