Por Mariano Marquevich*
De arquitecto a bailarín, de bailarín a director, de director a empresario ¿de empresario a político? No está muy claro cuál será el futuro de Aníbal Pachano, pero siempre se lo encuentra haciendo algo y no esperando a que los otros hagan con él. Se lo siente volátil y sincero. Cómodo desde su casa, muestra lo que hay adentro de la galera.
– ¿Cuál es tu Dios?
-Algo que uno todavía aprendió de chiquito que existe. Un Dios, pero no sé materialmente qué es. Creo que es más una cosa de dogma que uno va siguiendo de tradición. Yo soy más de lo real, por eso sé que es un Jesús, no sé si un Dios.
-¿Cuál es el sentido de la vida según vos?
-Tiene que ver por seguir un camino y no entregarte, no doblegarte no permitir que las circunstancias de la vida no te lleven a romper tus principios y me parece que la esencia de las personas es lo que más me gusta encontrarme en mí. Saber que tengo que ser buena persona, que mi trabajo va por ahí, mas allá de cualquier profesión.
-¿Cuál es tu llave maestra?
-La llave es el arte. Desde chiquito porque dibujaba después porque pude hacer una profesión maravillosa que fue la arquitectura. Después cuando me cansé y me agobié decidí ser un bailarín y de ese bailarín me transformé en un director y en un empresario de teatro independiente Creo que es por lo cual lucho y sigo luchando.
Y también ahora tengo ganas en esta última etapa también puedo tener "La llave" de tener otros placeres y de hacer otras cosas, porque por ahí estoy más abierto. Por ahí tengo ganas de vender choclos en una playa y tratar por un momento de disfrutar la vida desde otro lugar.
*Mariano Marquevich es el autor de La Llave Maestra, un libro que abre la puerta al bienestar, un libro para leer antes de cualquier otro libro. No es un libro de espiritualidad, ni de filosofía, ni de psicología o de religión. Aunque aborda áreas comprendidas en todas esas categorías, ninguna consigue ceñirlo en su definición. Pero es un bicho raro. Como vos.
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