Artistas virtuosos hay muchos repartidos por el mundo. Pero no cualquiera llega al éxito en Hollywood. Primero hay que pasar varias etapas. Un camino que para unos es más largo y para otros, más corto. Recorridos muy dependientes puntualmente de los dotes propios para el oficio, del legado familiar y, también, de contar con algo de suerte. Por el caso, el maratónico ascenso de Tom Holland en la meca del cine se explica bajo estas tres aristas.
A los 21 años, el actor británico goza de una incipiente popularidad y se erige como una de las figuras venideras de la pantalla grande. La interpretación del icónico Spider-Man le cambió la vida. Ahora es codiciado y aclamado dentro de ese mundillo de cómics y superhéroes. Pero detrás del personaje, detrás del ídolo, hay un joven que tuvo que afrontar distintos retos, someterse a diferentes pruebas y superar las críticas ajenas. El éxito también tiene su precio.
Thomas Stanley Holland reside en Londres, junto a su familia, compuesta además de los padres, de tres hermanos menores y un perro llamado Tessa al que se lo suele ver acompañando en las publicaciones de los canales sociales. Se define como una persona normal. Es hincha del Arsenal F.C. y aficionado de la gimnasia y el golf. Y el arte le corre en la sangre. Su padre Dominic es comediante y escritor, mientras que su madre Nicola es fotógrafa. Justamente ella fue quien lo instó a tomar clases de baile desde niño, lo que marcaría el inicio del rumbo hacia la cima.
Estudió danza en la Nifty Feet Dance School, en Wimbledon. Un show escolar fue el puntapié para audicionar para el musical Billy Elliot. Después de ocho pruebas y dos años especializándose en ballet se quedó con el papel protagónico. Su desempeño como bailarín de ballet llevó a aparecer en varios programas de televisión, aunque también le trajo otros malos recuerdos. En la preparatoria Donhead y en la escuela integral Wimbledon College fue objeto de burlas. Pero nunca dejó que esto lo aminorase. "Hubo momentos en los que me hacían bullying. Me intimidaron acerca del baile y otras cosas", reveló. "Pero no pueden golpearme lo suficiente como para impedir que lo haga".
En el amor tuvo otra experiencia negativa. Intentó conseguir pareja conociendo gente on line. Pero fracasó. Le interesaron muchos perfiles, sin embargo ninguno fue correspondido. El motivo: "Tuve Tinder por un tiempo. En ese momento solo podías usar las fotos de tu Facebook y yo nunca lo usaba", contó. Y recordó con gracia: "Así que las únicas fotos mías en Facebook son de cuando tenía como 12 años. Obviamente me olvidé de mi perfil". El estado civil marca que está soltero, aunque en las últimas horas la revista People lanzó el rumor sobre un posible vínculo sentimental con su compañera de trabajo Zendaya. Ambos desmitificaron la versión de manera jocosa con un cruce de tweets haciendo referencia a un viaje que aseguran jamás existió.
El talento para bailar, para cantar, para hacer acrobacias, que tiene por naturaleza lo llevó al mundo del cine. Su primera incursión fue formar parte del elenco de la versión animada del film Arrietty y el mundo de los diminutos. Puso la voz a uno de los principales personajes: Sho. La puesta delante de cámara llegaría un año más tarde, como co-protagonista en la cinta Lo imposible, junto a Naomi Watts y Ewan Mcgregor. A partir de allí edificó una carrera signada por reconocimientos hacia sus destrezas. Fue galardonado en los premios BAFTA el año pasado y estuvo nominado en los premios Goya, entre otras distinciones.
Carismático, conquista al público con aptitud, actitud y simpatía. Y por prestarse al show, como en el último episodio del programa Lyp Sinc de MTV donde sorprendió al imitar a Rihanna, con una peluca, la lluvia y un baile sensual incluido. La próxima película será Uncharted, la adaptación del videojuego, encarnando al personaje principal, Nathan Drake. Y aunque su carrera está en los albores, ya imagina más allá: "Estoy desarrollando algunas de mis propias pequeñas ideas de cortometrajes, y tratando de entrar en el lado directivo de las cosas, como un interés realmente, para ver cómo es".
El 23 de junio de 2015 su vida se transformó. Marvel Studios anunció junto a Sony Pictures que sería el nuevo Spider-Man de su universo cinematográfico, en un nuevo relanzamiento del personaje y de la franquicia. La designación llegó tras evaluar a más de 1.500 actores, que luego se acotó a seis aspirantes. A pesar de que los rumores no lo señalaban como favorito, venció en la contienda final a Asa Butterfield y Charlie Rowe. El feeling con Robert Downey Jr. (Iron Man) y Chris Evans (Capitán América) fue determinante. Tiene por delante al menos cuatro apariciones más como el superhéroe.
div>Y así fue la entrada de Tom Holland a la red carpet de la premiere de #SpiderManHomecoming anoche. INCREÍBLE. pic.twitter.com/P2qlv7m71r
— Mónika y Oriana 🎬 (@monikayoriana) 29 de junio de 2017
En el crítico mundillo de cómics fue bien recibido. Aunque unos prefieren a Tobey Maguire y otros se quedan con Andrew Garfield, la adaptación de este héroe Millennial algo torpe que compone es fiel al estilo y la esencia del personaje. Y también se emparenta mucho con sus vivencias. "He estado jugando a Spider-Man en mi dormitorio desde que tenía 5 años. He visto todas las películas, he leído los cómics, he visto las caricaturas, he tenido las figuras de acción. Es el papel de toda una vida", aseguró.
El joven actor sabía que no podía defraudar y se preparó especialmente. Incrementó su masa corporal, perfeccionó el acento y hasta estuvo algunas semanas de incógnito en una escuela americana para cerciorarse y adoptar los hábitos de los estudiantes locales, muy diferentes a los de su país. "La preparación fue una serie de cosas tanto físicas como mentales. Por ejemplo, tuve que aprender a boxear. Tenía que ir todos los días al gimnasio y estar muy en forma para poder rodar algunas de las escenas. Y mentalmente –continúa- tenía que meterme en la piel de un joven estudiante en un instituto de Nueva York. Para eso también acudí durante algún tiempo a un instituto americano".
En las redes comparte todo el repertorio de habilidades. Sube imágenes y videos en los que se lo ve realizando diferentes saltos, practicando escaladas y varios tipos de acrobacias acordes a las habilidades ocultas de Peter Paker. Y circuitos exigentes de fuerza, algunos usando la training mask (la máscara que simula la respiración en la altura). Holland osa de mucha elasticidad, flexibilidad, agilidad. La condición física le permite prescindir de un doble en varias escenas.
Su nombre comienza a ganar espacio en Hollywood. Ya dejó de ser una revelación. Sin embargo, actúa con precaución y no se deja cegar por la popularidad. "Creo que lo importante es simplemente dar un paso a la vez. Si te apresuras a la fama, entonces es donde puede ser realmente afectar". Con este concepto trabaja para ayudar y compartir. Participó en varias campañas solidarias y durante la filmación visitó hospitales para darle una alegría a los niños internados.
Cuenta que todavía está asimilando la atención y el reconocimiento del resto a cada paso que da. Al aceptar Spider-Man sabía que se subía a un fenómeno en el que jamás iba a pasar desapercibido. "Es bastante aterrador, especialmente cuando sales de tu hotel y la gente te está gritando", dijo. Sabe que es el ejemplo de muchos niños por lo que no puede caer en errores consecuentes de ser famoso como le pasó a tantos otros porque un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
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