Floortime, la terapia que ayuda a niños con dificultades de comunicación

Está recomendado para aquellos niños con dificultades del desarrollo y tiene el objetivo de estimular la interacción cara a cara. De qué se trata

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“El objetivo del Floortime es estimular la interacción cara a cara, uno-a-uno. Esto puede implicar un ‘cortejo’ activo al niño, para que éste responda a sus señales” (istock)
“El objetivo del Floortime es estimular la interacción cara a cara, uno-a-uno. Esto puede implicar un ‘cortejo’ activo al niño, para que éste responda a sus señales” (istock)

El DIR/Floortime es un modelo de trabajo terapéutico que busca mejorar la comunicación en los niños que tienen dificultades para expresarse y lo hace considerando su nivel de desarrollo, sus diferencias individuales y las relaciones con su entorno primario. Esta terapia es incorporada a través de juegos que pretenden lograr la continua interacción no estructurada dirigida por el niño que muestra sus propios intereses. Por eso, los terapeutas aconsejan que las personas de su afecto, y también los docentes, asistan a las sesiones. El modelo fue desarrollado en la década de los 80 por Stanley Greenspan. ¿Cómo funciona?

En 1979, el médico psiquiatra Stanley Greenspan —hasta ese momento estudioso del comportamiento en personas con dificultades sociales que necesitaban terapias de rehabilitación— esbozó por primera vez un modelo orientado a la atención y al tratamiento de niños y bebés con trastornos del desarrollo y de salud mental. Lo hizo en el libro Inteligencia y adaptación, donde dejó testimonio de las primeras evidencias que constataban la eficacia del DIR/Floortime y que incluía los resultados de los primeros ensayos aleatorios y los basados en lo que llamó Play Project. Durante los 80's desarrolló esas investigaciones que continuó hasta el 2010, año en que murió. En su recorrido médico vio expandirse en todo el mundo el modelo que creó y que hoy ayuda a millones de niños. Actualmente la Fundación Profectum, dirigida por Serena Wieder, desarrolla ese modelo.

"En el modelo DIR se respeta la D de desarrollo, la I de individualidad y la R de las relaciones e implica un abordaje educativo terapéutico para personas con desafíos en su desarrollo donde Floortime es un componente importante, sugerido para personas dentro del espectro autista (TEA)", dijo a Infobae Maria Aggio, profesora de Educación Especial (Profectum Faculty) y coordinadora del área DIR del Hospital Fleni de Escobar.

Las sesiones duran entre 20 y 30 minutos y pueden realizarse hasta 6 veces por semana. A simple vista, en éstas se ve a un niño jugando con un adulto en el piso (o a la altura necesaria para que ambos puedan establecer conexión desde la mirada), pero es mucho más que eso. La terapia apunta a que el adulto ayude al niño a ampliar sus círculos de comunicación al ponerse a su nivel de desarrollo y a partir de ahí fortalecer sus habilidades.

“Es un momento de juego de interacción de cuidadores primarios con chicos en el que encontramos el nivel donde está para subirlo en la escalera del desarrollo, vamos ayudarlo a subir” (istock)
“Es un momento de juego de interacción de cuidadores primarios con chicos en el que encontramos el nivel donde está para subirlo en la escalera del desarrollo, vamos ayudarlo a subir” (istock)

Durante ese "juego" se movilizan las capacidades interactivas del niño, como la percepción, el lenguaje, la exploración motora y el proceso sensorial. "Es un momento de juego de interacción de cuidadores primarios con chicos en el que encontramos el nivel donde está para subirlo en la escalera del desarrollo, vamos ayudarlo a subir", afirmó Aggio y amplió: "Tal vez es un chico que no comprende el lenguaje, quizás todavía no puede estar regulado y alerta a su entorno o le cuesta mantener la mirada, entonces una de las estrategias será ponernos a su altura para que no le cueste mirarnos… Son estrategias de sentido común".

Continuó: "Quienes trabajamos con el modelo DIR buscamos que todas las personas importantes en la vida del chico hagan Floortime respetando el nivel de desarrollo en el que está". Greenspan describió 16 niveles del desarrollo emocional funcional y de ellos en las terapias llegan a trabajar los primeros nueve. "Quizás el chico tiene 7 años, pero tenemos que interactuar en nivel 1, 2 y 3; y esto no tiene nada que ver con la inteligencia sino que se trata de la capacidad del niño de poder estar regulado, vinculado, atento, de iniciar interacciones… Por eso lo primero que se mira es la D, respetando el perfil de desarrollo; se busca cuál es su perfil individual y teniendo en cuenta el desarrollo y su individualidad ajustamos la R, o sea los patrones de interacción y de relación".

El modelo DIR/Floortime está recomendado por pediatras para niños y adolescentes con problemas de comunicación y TEA. (istock)
El modelo DIR/Floortime está recomendado por pediatras para niños y adolescentes con problemas de comunicación y TEA. (istock)

Para quiénes se aconseja DIR/Floortime

"Fue desarrollado para personas —sobre todo niños y adolescentes— con desafíos en el desarrollo a lo largo de su vida y se lo puede implementar con diagnósticos diferentes, con condiciones diferentes; por eso tiene mucho peso en el tratamiento integral de personas dentro del espectro autista", aseguró la terapeuta y contó que en el centro donde desarrolla el modelo "llegan chicos con señales tempranas de TEA o de algún trastorno del desarrollo que son diagnosticados antes de los 2 años".

Los pediatras aconsejan esta terapias: "La ventaja del Floortime es que sirve más allá del diagnóstico de TEA porque trata de evaluar el nivel comunicacional del niño y de buscar el nivel en el que está y a partir de ahí se comienza a trabajar para comunicarnos con él desde 'su' nivel. Si no logramos establecer ese contacto nunca vamos a lograr que haga algo porque no nos puede comprender", explicó Marisa Julio, médica pediatra del Hospital de día del Fleni Escobar. Entre las bondades que reconoce a esa técnica destaca el trabajo familiar: "Los padres están incluidos en la terapia (no dura más de media hora) y lo pueden poner en practica en cada momento de su vida. El desafío es ayudarlos a mejorar su socialización".

Además, a través de esa terapia se "ayuda a la familia a volver a disfrutar de estar con ese hijo que requiere más desafíos de los que sus padres esperaban. Las personas con problemas en el desarrollo tienen que tener como un traje a medida", explicó Aggio.

Con desafíos en el desarrollo o no, pero sin pantallas

Se recomienda que los niños pequeños no utilicen demasiado los teléfonos móviles (Shutterstock)
Se recomienda que los niños pequeños no utilicen demasiado los teléfonos móviles (Shutterstock)

El imparable avance tecnológico vio nacer a una generación que desde la cuna está en contacto con celulares y tabletas, pese a que los médicos recomiendan que no suceda antes de los tres años.

“El uso indiscriminado de las pantallas, sobre todo en los primeros años, es perjudicial para los niños”. Marisa Julio, médica pediatra.

"Durante el primer año de vida, por lo estrictamente médico, no estaría indicado el contacto del niño con las pantallas por el desarrollo visual; pero el contacto con las pantallas no están recomendado antes de los dos o tres años. Inicialmente, después de esa edad, podría aceptarse para lo recreativo y a partir de los 6 años podría tener una tablet con juegos", recomendó Julio y recordó que hay algunos programas específicos para niños con dificultades en el desarrollo, pero la exposición no deja de ser limitada. "El uso indiscriminado de las pantallas, sobre todo en los primeros años, es perjudicial", afirmó tajante.

Al respecto, Aggio subrayó que un chico tiene que estar expuesto a interacciones sociales, sobre todo los bebés. "No porque a los 9 meses ya se siente solo en su sillita tiene que estar mirando un video que quizás la mamá lo compró porque le dijeron que era educativo, pero lo que el bebé necesita es el ida y vuelta y con esto hablamos de señalamientos emocionales no verbales, por ejemplo el ajó…". En ese sentido, aseguró: "Al chico se le da el celular para que no moleste porque pide atención: el niño quiere mostrarnos, quiere llevarnos, quiere ponernos…, pero en realidad es mas cómodo para los adultos darles las pantallas, pero se puede revertir".

El próximo sábado 10 la terapeuta dará un taller de DIR/Floortime para padres, docentes e interesados en la Universidad Abierta Interamericana, desde las 9 de la mañana.

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