El anuncio de la pre-colección primavera-verano de Chanel 2017 llamó la atención por algunos accesorios poco convencionales con precios desorbitantes. Un tubo de tres pelotas de tenis a 370 euros, una raqueta a 1.450 euros, un conjunto que incluye palas y pelotas para playa a 3.170 euros. Sin embargo, ninguno despertó tanto rechazo como el boomerang.
Jeffree Star, modelo y maquilladora estadounidense, fue la encargada de viralizar la imagen del boomerang de Chanel a través de sus redes. Por caso, en Instagram logró más de 170 mil likes, pero fue en Twitter donde la foto generó un debate acalorado.
Muchos de los usuarios consideraron al boomerang, que se venderá por 1.260 euros, como una ofensa hacia los aborígenes australianos. Una forma de ridiculizar y banalizar su cultura. Incluso llegaron a solicitar que la marca retire el producto de la colección.
"Este es un símbolo cultural de los australianos indígenas. Que una marca de moda de alta gama cree reproducciones y aproveche algo culturalmente significativo que no les pertenece es asqueroso", escribió uno de los usuarios. "Personalmente, creo que esto es asqueroso. Mi cultura no es un juguete solo para pegar una marca en él", se indignó un seguidor australiano.
El boomerang es la herramienta utilizada por los aborígenes australianos a la hora de la caza, la guerra y las ceremonias. Hoy, mucho tiempo después, los objetos se comercializan como obras de arte y símbolos autóctonos. Por tanto, también despertó el resquemor de los artistas locales que ven su posibilidad de venta menguada ante imitaciones extranjeras.
"Nuestros artistas pasan horas y horas contando historias de más de 50.000 años a través de una variedad de medios, incluyendo la pintura, la canción, la danza, la creación de armas e instrumentos", escribió la periodista australiana Madeline Hayman-Reber. "Por lo tanto, Chanel, por favor, no tome mi cultura, pinte un par de 'C' en ella mientras muchos artistas y comunidades aborígenes siguen viviendo en la pobreza".
Ante el repudio generalizado, Chanel decidió responder a través de un comunicado en el que expresan el respeto hacia la cultura aborigen. "Chanel está muy comprometida con el respeto de todas las culturas y lamenta que algunos se hayan sentido ofendidos", remarcan, aunque no especifican si quitarán o dejarán el boomerang en la colección venidera.
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