Natalia Ramírez Talero es una joven colombiana de 27 años que siempre soñó con trabajar en algo que la apasione, sin dudas eso sucedió. Su infancia transcurrió de manera tranquila y feliz en Bogotá, mientras que desarrolló su adolescencia en Brasil.
Abogada de profesión, actualmente vive en la ciudad que la vio nace, junto a una bella familia compuesta por sus dos hijas y su esposo. Desde chica siempre se mostró fascinada por el mundo de la música, la lectura y el aprendizaje. Siempre pensó que el sentido de la vida, más allá de la realización de un sueño concreto, estaba en el saber aprovechar cada momento.
"Me he puesto metas que sé que puedo conseguir y lucho con todo lo que tengo esforzándome por aprender para así lograrlas. Uno de mis mayores sueños -además de ser madre joven- era el de poder trabajar en algo que me apasione y así lo he hecho. Ser madre joven y trabajar en una empresa que como autoridad universalmente reconocida en récords mundiales me ha dado la oportunidad de ver el lado de la esperanza en cada viaje", explicó.
Y agregó: "qué más decir si el Guinness World Récords tiene como propósito inspirar a las personas y entre sus valores se encuentra la pasión que no sólo se ve reflejada en cada recordista, sino en cada miembro de la empresa, esa pasión es lo que desde niña desee aplicar y realmente tener la oportunidad de un trabajo así es de ensueños".
"Creo que todos han escuchado en algún momento de su vida sobre retos personales y diferentes.Tengo recuerdo de pequeña del programa que emitían en Colombia emitían con varias marcas de distintas categorías. Sin embargo no tenía conocimiento hasta el momento de mi ingreso de lo enorme que la compañía es y lo que realmente significa ostentar un título de recordista mundial", sostuvo.
-¿Cómo entraste a trabajar a Guinness World Récords?
– Siempre digo que el mundo es tan pequeño que todo lo que se siembra, se recoge, siempre debes dejar las puertas abiertas y dar todo lo que tengas haciendo lo mejor posible. Por casualidad he aplicado a la vacante gracias a que una de mis compañeras de bachillerato en Brasil estaba trabajando con la empresa. Creo que cuando me habló acerca la oportunidad de poder ingresar, empezó toda la aventura. Como cualquier otro trabajo, pasé filtro de entrevistas y demás exigencias y desde entonces he tenido la grandiosa oportunidad de dar lo mejor de mí, recibir lo mejor de cada persona y aprender cada día algo nuevo.
-¿Cómo es tu trabajo ? ¿Qué es lo que más te gusta de lo que hacés?
-Consiste en la verificación del cumplimiento de todas las reglas que se establecen para un récord en específico, directamente en el momento de la ejecución de la tentativa, además de la actualización de la información en nuestra base de datos que hoy en día cuenta con más de 40.000 récords vigentes y de esa manera dar a conocer aquellos récords que son alcanzados en América Latina y Brasil. El entusiasmo constante que se siente alrededor de desempeñar un trabajo cómo este, la renovación de la energía cada vez que puedes hacer parte de la historia y el saber que aún cuando no se logra un récord te queda un enorme aprendizaje es único.
-¿Qué te dice la gente acerca de tu trabajo?
-Muchas personas, cuando se enteran lo que represento, se sorprenden porque lo conocen por medio de programas y saben que es a nivel mundial. De esa manera llueven muchas preguntas sobre mi función, la empresa, los retos, los récords diferentes, emocionantes, inolvidables, deliciosos y miles de otras preguntas que suelen ser divertidas y muy sencillas de responder. Lo principal es que para todos es un trabajo realmente soñado, la oportunidad de viajar, de conocer y disfrutar un poco de cada lugar al que vamos es única y más aún con la energía tan positiva que cada récord me hace nacer como adjudicadora.
-¿Cuál fue el récord más raro que te tocó cubrir?
-En realidad a ésta pregunta siempre respondo que no existe récord raro, tan sólo podría decir que es diferente… Detrás de todo recordista existe una gran pasión y dedicación en batir el récord, siempre existe una idea, un pensamiento inicial, mucha dedicación, organización y la esperanza de obtener el título de recordista a nivel mundial. En este orden de ideas entre todos los récords que he tenido la oportunidad de adjudicar, puedo decir que el más emotivo ha sido el récord en Argentina, más precisamente en Epecuén, para certificar el mayor número de personas flotando en línea de manera simultánea.
LEA MÁS:
Increíble récord: rompió 111 ladrillos con la cabeza en 35 segundos
Epecuén: la historia de un récord Guiness del que habla el mundo