En los días previos a las pascuas, en confiterías, supermercados y pastelerías pueden verse los tradicionales huevos de chocolate, típicos de esta celebración. Sin embargo, en ocasiones pueden ser muy costosos y la calidad del chocolate o las sorpresas en su interior pueden no ser las esperadas. Una forma original, creativa y económica de resolverlo y sorprender a grandes y chicos, es preparar los famosos huevos en casa. En su sitio web, la chocolatier argentina Maria Franco compartió una simple receta para preparar huevos y figuras de chocolate.
Ingredientes y utensilios:
– 1 kilogramo de chocolate cobertura de buena calidad
– Moldes de huevos de pascua o figuras de Pascua
– Glasé real para decorar
– Confites, caramelos y juguetes
– 1 pincel de cerda fina, de 10 cm de ancho para los huevos de pascua n° 20
– Mangas y boquillas, para la decoración final del huevo de pascua
Elaboración:
Antes de empezar: Según la chocolatier, antes de empezar es fundamental tener limpios los moldes a utilizar. Estos deben limpiarse con un papel de seda, en seco, o lavarse con agua tibia y jabón y un correcto secado. Luego, es importante pasar un algodón humedecido en alcohol, para retirarle totalmente la grasa que puedan tener y, finalmente,un algodón seco.
1- Fundir el chocolate
En primer lugar, deben picarse 800 gramos de chocolate para la cobertura en trozos medianos. Se debe utilizar un recipiente que sirva para ser llevado a baño María o para derretir el chocolate en microondas. En el primer caso se debe llevar a baño maría (un recipiente con chocolate sobre otro con agua hirviendo) durante 3 o 4 minutos aproximadamente y mantener el fuego bajo para evitar que el chocolate se espese, revolviendo sin parar. El chocolate debe alcanzar una temperatura entre 39 o 45 grados centígrados.
Una buena forma de saber si está listo, es retirar un poco con una espátula y probarlo sobre el labio inferior. Si el chocolate se endurece, ya está en su punto. Acto seguido, se retira del fuego y se agregan los 200 gramos restantes, revolviendo constantemente hasta que se disuelva.
2- Bañar el molde
Para esto se debe tomar el molde de los bordes y pincelarlo con chocolate desde el centro hacia afuera para que se adhiera bien a las paredes. Una vez cubierto, el molde debe golpearse un poco sobre la mesa para que el chocolate se asiente y quede más brillante.
3- Refrigerar y reforzar
Luego se lleva el molde, boca arriba, a la heladera, durante 10 minutos aproximadamente. "Tenga en cuenta que no es necesario enfriar totalmente el molde de las cáscaras del huevo de pascua, sólo debe observar que este coagulado", aconsejó la chocolatier.
Más tarde se retira de la heladera y se procede con la aplicación de una segunda mano, para reforzar los bordes de chocolate, usando un pincel. Luego se debe poner el molde boca abajo, sobre una bandeja cubierta de papel manteca o papel sulfito y llevar nuevamente a la heladera durante unos 25 minutos hasta que esté bien firme.
4- Desmoldar y sellar
Primero se limpian bien las aletas del molde con una espátula plástica y luego se presiona con la punta de los dedos en el borde más ensanchado. El chocolate ya moldeado debería salir fácilmente. De no ser así, se vuelve a colocar en el frío unos minutos más. Una vez preparadas las dos mitades, se unen con un poco de chocolate. En todos puede incluirse dentro del huevo de pascua antes de sellarlo una sorpresa, como confites, caramelos chupetines o algún juguete.
4- Decorar
Una vez preparado el huevo, se inicia la decoración. "Se sugiere una decoración sencilla a gusto de cada uno. Se pueden decorar los huevos usando glasé real, en distintos colores y haciendo dibujos al gusto de cada persona", concluye Maria Franco.
Otra opción económica
Quienes hace tiempo que siguen con la tradición, son las monjas benedictinas de la Abadía de Santa Escolástica que, tanto en Navidad con los pan dulces como en Pascua con los huevos de chocolate y las roscas de Pascua, que ya son un clásico. Como las recetas son casi un secreto y la elaboración en puramente artesanal, las religiosas crean productos que son únicos y ya se transformaron en uno de los más buscados de la fecha. A partir de 30 pesos, los huevos caseros de las monjas benedictinas supieron marcar la diferencia con lo que ofrece el mercado industrial.
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