Contra lo esperado, el 70% de los niños argentinos lee con regularidad

La consultora KTNS Gallup realizó un estudio a nivel nacional en el que se reveló que los chicos de entre 5 y 8 años son ávidos lectores. La importancia de los libros y de los padres en la inclusión en los resultados

Un estudio reveló que el 70% de los niños argentinos lee(iStock)

La educación en Argentina está en la mira. Las últimas pruebas Aprender 2016 encendieron las alarmas. En el desglose de los datos, se desprendió que el 46,4% de los alumnos de 5° y 6° año del secundario no comprende un texto básico. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por la consultora KTNS Gallup Argentina a pedido de Arcos Dorados (McDonald's) reveló un panorama completamente diferente.

La investigación indagó en los hábitos de lectura de los niños argentinos, su impacto en la creatividad, vínculo con el mundo lúdico y el despliegue imaginativo, así como la influencia familiar. Para ello, llevaron adelante una encuesta cuantitativa de representatividad nacional de 1200 en población adulta y un Think Tank cualitativo entre docentes.

De acuerdo a los resultados del informe, más del 70% de los niños entre 5 y 8 años lee al menos una vez por semana en Argentina. La lectura de padres a hijos, por su parte, demostró ser 20 puntos menor: el 56% aseguró leerles a sus hijos con una frecuencia semanal o mayor.



Los niños argentinos, ávidos lectores:
los padres con niños menores de 8 años afirman que sus hijos leen con alta frecuencia -al menos una vez por semana-. Sin embargo, el hábito de leer junto con los hijos es menos frecuente: cerca de la mitad de los padres nunca lo hace o lo hace solo ocasionalmente.

Por su parte, los docentes invitados a opinar confirmaron que los a chicos les "encanta leer cuando tienen la oportunidad de hacerlo". Sin embargo, señalaron que necesitan ámbitos propicios para desarrollar el hábito, más allá de la escuela.

La importancia de la lectura, casi unánime: más del 90% de los argentinos manifestó que es importante que los chicos incorporen hábitos de lectura desde pequeños, con valores constantes en todos los niveles socioeconómicos y tanto entre quienes tienen como entre quienes no tienen hijos.

Desde la óptica de los docentes, la lectura es una de las actividades intelectuales más valoradas porque inspira a los chicos a reflexionar sobre el mundo que los rodea y su lugar en él.

Los padres consideraron importante que los chicos incorporen la lectura (iStock)


La lectura, clave para la formación integral:
tanto quienes tienen como quienes no tienen hijos coinciden en su aporte inestimable al aprendizaje, al vocabulario y a la gramática. A su vez, lo marcan como un estimulante de la imaginación y creatividad.

Las docentes ejemplifican su impacto como "materia prima" ya que el libro estimula y provee herramientas para elaborar sus propios mundos, historias y personajes. Les da palabras para decir lo que sienten.

Los padres como incentivadores de lectura:
para la población argentina, dentro de las principales influencias para que los niños incorporen el hábito lector es que los padres les lean, que se incorpore lectura en los juegos, mayor interactividad, que los juguetes incluyan libros y que los libros sean más accesibles.

"La lectura es más que un chico y un libro", enfatizaron los docentes. "Es un vínculo con otros: con opiniones, gustos, recomendaciones y enseñanzas de padres, hermanos y amigos. Un chico que lee en familia es un chico que ama leer, con todos los beneficios que esto conlleva".

Para el 86%, la lectura en familia fortalece el vínculo padres e hijos (iStock)

El impacto de la lectura en el vínculo familiar: el 86% de los argentinos sostuvo que la lectura en familia fortalece el vínculo padres-hijos. Al analizar los hábitos de lectura entre padres e hijos por segmentos sociodemográficos se encontró que las mujeres leen más con sus hijos (54% vs 43% de los hombres), así como una preponderancia en los niveles altos (66% vs 57% en los medios y 44% en los bajos) y los residentes de Capital Federal (64% vs 43% en el GBA y 50% en el interior del país).

Los maestros sostuvieron: "Es importante construir y facilitar momentos de lectura en el hogar, dado el impacto que esto genera en el vínculo de la familia y en el despertar del hábito en sí".

Barreras para la instalación del hábito de lectura: entre aquellos padres con hijos que leen con menor frecuencia -solos o acompañados-, se descubrió que el desinterés por la lectura (14%), la falta de tiempo (12%) y el aburrimiento (8%) afectan para instalar la lectura como un hábito en los niños. En cambio, los chicos terminan prefiriendo otro tipo de actividades recreativas como jugar con la computadora, tablet o playstation (10%), mirar la televisión (7%) o practicar deportes y actividades al aire libre (7%) por sobre la lectura.

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