Positiva y enamorada. Así se podría describir a Maju Lozano, versión 2017. Con un nuevo amor y una pasión por la radio que cada día se profundiza más, el futuro es suyo. La compañera de Santiago del Moro en "La 100" va por todo.
Llegó al Four Seasons espléndida, con todo el antebrazo tatuado con la imagen de la Virgen de Guadalupe. En una entrevista íntima con Infobae cuenta todo: cómo es su relación con su ex, el amor por su hijo Joaquín, y qué piensa de la televisión argentina hoy, donde todo parece pasar primero por las redes sociales, y donde ser trending topic es lo más importante.
-Vos arrancás muy temprano en la radio con Del Moro. ¿Sos bicho de radio?
La radio mi casa. No me imagino haciendo otra cosa. Todas las cosas que tengo ganas de hacer se tienen que acomodar a partir de la radio. En mi vida, lo principal es la radio. Hace 11 años que estoy en la 100. Todo es a partir de ahí.
-¿Cuál es la noticia 'chimentera' que más te sorprendió este año?
Lo de Lizy Tagliani con el novio que todavía no entendí qué pasó. Algo pasaba ahí. Me cae bien ella. ¿Y qué otra cosa pasó? Todo el despelote de Fede Bal que se agarró a las piñas en la hamburguesería. Se ve que no había noticias.
Está tan raro todo. A mí me da la sensación… a veces parezco una vieja de 90 pero está todo raro. Ahora todo se mide por las redes sociales. Hasta en los programas de tele, donde hay gente que vos sabés que labura porque tiene seguidores de no sé qué cosa. ¿Pero no había que estudiar? Porque a mí mis padres me enseñaron que había que estudiar, que había que hacer un montón de cosas. Bueno no, ahora te comprás unos followers y tenés laburo.
-¿Y vos cómo te llevás con las redes sociales?
Yo las uso… Twitter menos, quizás para la radio, o alguna cosa que quiero comunicar. Soy más lectora. A mí me gusta leer. Instagram me gusta porque me gustan las fotos: es como mirar revistas con el cel pero con la vida ajena.
-¡Se te extraña en la televisión!
Yo también la extraño. La ficción es lo último que hice. La tele está rara. Me parece que a la tele le está pasando lo que está pasando con todo. Hay como una falta de contenido en general. Todo es tan inmediato, todo es tan "ya". La imagen, la foto, todo. No hay nada que vaya tomando forma o creando un cuerpo, que un programa tenga un alma, salvo Bendita TV, Intratables, Intrusos, que son de otro lugar, con otro tipo de gente. Después todo lo otro es de una inmediatez… Mirás TV usando Twitter.
-La Chiqui se aggiornó…
Está con todo la Chiqui. Hasta un programa tan tradicional como es "Almorzando con Mirtha Legrand" tuvo que apegarse a eso que no sabemos muy bien si da resultado. Estamos todos atrás de eso. Si podés tener seguidores en Twitter, los podes comprar también, te venden unos hermosos paquetitos a cambio dinero.
No sé si es posible otra tele porque hay tanta facilidad para ver cosas. Yo creo que la TV va sobreviviendo con lo que puede. Es como una divorciada con el ex marido. Es rara la situación de la tele, es muy difícil, es caro para hacer. Montar un programa requiere mucha plata. Los rating ya no son lo que eran antes y sobre todo los contenidos. Ahora salvás a alguien con el "hashtag no sé qué". Todo hashtag. "Ah, somos trending topic", decía una el otro dia. Yo pensaba: "Si supiera por qué es trending topic". Porque uno puede ser trending topic, que es cuando todos hablan de un mismo tema, pero a lo mejor te están matando, y yo no estaría tan contenta. Pero no les importa. La cosa es estar dentro de los 20 o 10 del día.
-¿Como ves al país en general?
Tiene minuto a minuto el país, como en la TV. Todo el tiempo es un pasito para atrás dos para delante, cinco para atrás. Va, viene, va, viene. Siento algo que está bastante bien, que se está diluyendo un poco esta cosa del ataque del odio de "estos" contra "estos". Creo que nos cansamos un poco.
-Tenés a Joaquín (5) y una excelente relación con tu ex, el padre de tu hijo. ¿Cuál es la fórmula para llevarse tan bien? ¿Es difícil llegar a ese punto?
Si salimos, a veces me acompaña a lugares que yo no quiero ir sola. Es como un compañero de ruta pero en otro auto. Tiene que haber un común acuerdo entre los dos. Si los dos no tienen el mismo interés en sacar adelante una relación que es muy complicada… Porque uno se está separando por algo, no es que te separás porque no lo amás. No funcionó. Con Julián coincidimos que ante todo está Joaquín. Su salud mental.
Cuando de verdad uno no quiere, no se puede, y la vas piloteando como podés. Pero cuando tenés la suerte de que el otro tiene las mismas ganas que vos, la cosa es sencilla. Obviamente nos pelamos y obviamente es un trabajo. Cada tanto hay portazos, pero básicamente tiene que ver con un acuerdo que fue desde el principio: nos podemos matar pero Joaquín, intacto. Y también la intención que tengo como madre es, como ejemplo a Joaco, que él sepa que es como trata su papá a su mamá, y que vea absoluto respeto. A las mujeres se las trata bien aún cuando es tu ex. Y a la inversa también. Y uno puede haber tenido una relación que no funcionó y no por eso tenés que odiarlo o maltratarlo. Uno puede no estar de acuerdo, pero de ahí al mal trato hay una distancia gigantesca. Mientras Joaco tenga en claro eso, vamos para adelante.
-Después de 9 meses blanqueaste tu relación y te mostraste con tu nuevo amor, Hernán.
Es hermoso. Viste que el amor en la madurez tiene otro sabor. Es distinto. Uno va queriendo otras cosas. En ese aspecto me siento más madura. Ya teniendo hijos hay prioridades y cosas que si no están de antemano, no salís a tomar un café. Hernán es un tipo que no es del medio, abogado de Lomas de Zamora, re tranquilo.
-¿Seguís siendo amiga de Valeria Mazza?
No nos vemos nunca. Yo no veo a nadie, soy bicho de hogar. Soy vaga para salir. Pero sí, claro que estamos en contacto, nos vimos a fin de año. Valeria es hermosa, es amiga de toda la vida. Valeria es la Rusa para mí. Soy amiga desde los 3 años y siempre fue linda, pero siempre fue alta y nadie quería bailar con ella de chiquitos. Somos de esas personas que con sólo mirarnos nos conocemos y sabemos lo que nos está pasando.
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