Una decisión drástica con un solo objetivo: tomar las riendas de una situación conflictiva, como tantos padres, como tantos hogares. Patricia Pérez, estadounidense, cambió toda la vajilla de vidrio que tenían en su vivienda por una gama de utensilios de plástico. ¿La razón? La madre les quiso mostrar a sus hijos que lavar los platos es una tarea de todos y utilizó este método para que entiendan la dificultad de comer ciertos alimentos en vasos y platos de cartón o plástico.
La historia salió a la luz por una publicación en Twitter de una de las hijas de esta madre agotada por la poca colaboración de sus hijos. Alyssa Pérez, de 19 años, se llevó la sorpresa del día cuando fue a buscar un tenedor a la cocina y encontró que todos los utensilios de siempre ya no estaban.
MY MOM SICK AND TIRED OF US NOT DOING THE DISHES SO SHE GOT RID OF THEM WE DEADASS DONT HAVE ANY !!!!!!!!!!!
— Alyssa Perez (@alyssapperez) 21 de febrero de 2017
"¡Mi madre, harta y cansada de nosotros por no lavar los platos y los cubiertos se ha deshecho de todos ellos! ¡No tenemos ni uno!". Esas fueron las palabras que escogió Alyssa Perez, para relatar lo que le ocurrió a ella y a sus hermanos, quienes aprendieron la lección rápidamente.
I went to grab a fork and pic.twitter.com/DL9zh5OrqR
— Alyssa Perez (@alyssapperez) 21 de febrero de 2017
Si bien se trata de una broma, posee un fin pedagógico, en donde Alyssa y sus hermanos lograron entender que existen una serie de tareas hogareñas que todos deben cumplir. También esta decisión fue clave para que todos se enfrentaran a una nueva situación en donde ciertos alimentos se resisten al plástico.
"Me disculpé y le prometí a mi madre ayudarla más en casa. Está orgullosa de que su llamamiento haya sido escuchado", contó a BuzzFeed Noticias la joven, quien agregó: "En un primer momento estaba sorprendida porque mi familia es solidaria con el medio ambiente y lavar los platos es mejor opción para ello".
@alyssapperez should’ve washed those dishes huh….
— chelsie ❣️ (@pearIized) 21 de febrero de 2017
Cabe destacar que su madre realmente reemplazó la vajilla y los cubiertos pero solo para la causa: la anterior estaba debidamente escondida.
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