El Tetazo desde adentro: entre el derecho a mostrar el cuerpo, los curiosos y la confusión

La protesta realizada en el Obelisco, después de la expulsión de tres mujeres que hacían topless en una playa de Necochea, convocó a cientos de mujeres, pero también a muchos hombres que solo fueron a mirar. Diversidad de consignas, violencia y reivindicación

El Tetazo convocó cientos de mujeres en el Obelisco (Nicolás Stulberg)

-No puedo creer que haya más hombres que mujeres -le dice una chica de no más de 20 años a su amiga-.
-¿Qué esperabas, boluda? -le responde la amiga-. Era obvio.

Ya son las 17, el horario pactado, y el Obelisco aparece despoblado de mujeres y plagado de hombres. Curiosos que sacan fotos a las dos o tres manifestantes que lucen sus pechos. El Tetazo -parece- no logró su objetivo. "Está lleno de pajeros. ¿Qué te sorprende? Son pa-je-ros", le dice a Infobae Lola Cufré, una de las impulsoras de la marcha, que germinó después de la expulsión de tres mujeres que hacían topless en una playa necochense.

Son pequeños grupos dispersos, de dos o tres mujeres, que exponen su cuerpo, rodeadas de hombres, periodistas y reporteros gráficos. Sofía, una de las primeras en llegar, asistió a la marcha junto a su novio, Mateo, también él en cuero. "Él vino conmigo a apoyarme", cuenta Sofía. He ahí la disyuntiva de la manifestación: hombres que fueron a mirar – hombres que fueron a apoyar.

La protesta surgió en respuesta a la expulsión de tres mujeres por hacer topless en una playa (Nicolás Stulberg)

Parte de tal distinción jamás la entendieron muchas de las manifestantes que llegaron a los pocos minutos. Corrían las 5 y media cuando los alrededores del Obelisco comenzaron a poblarse. Poco a poco hasta formar un número importante. Alineadas bajo agrupaciones políticas y/o feministas, un pequeño grupo de adeptas violentas empujan, insultan a los hombres, más allá del motivo por el cual están en la manifestación.

"Manga de pajeros, manga de pajeros", cantan. "Fuera, fuera, fuera, macho, fuera", repiten. El grado de violencia sube a medida que también incrementa el nivel de convocatoria. Sin distinguir causas de asistencia, varias de ellas increpan y empujan hasta liberar la zona de hombres. Forman un cordón y los cánticos vuelven con una de ellas -otra de las organizadoras- marcando la pauta.

Un número reducido de mujeres increparon y empujaron a los hombres (Nicolás Stulberg)

"Atención, atención, basta ya de represión", grita ella. "Atención, atención, basta ya de represión", repite el resto. "De la Santa Inquisición", grita. "De la Santa Inquisición", repiten. "Basta ya de los caretas escondiendo nuestras tetas", otra vez grita ella. "Basta ya de los caretas escondiendo nuestras tetas", otra vez responde el resto.

Al enunciado le siguen otros en repudio al presidente Mauricio Macri, uno de los principales apuntados, y consignas antimachistas. La misma chica que comandaba los cánticos comenta a este medio que "la marcha es solo para mujeres". Que no tiene problema con los hombres que vienen a apoyar, pero que el foco de la protesta no es otro que reivindicar el derecho de la mujer a mostrar su cuerpo.

La marcha tuvo como eje la reivindicación de los derechos de la mujer (Nicolás Stulberg)

"¿Por qué el hombre puede mostrar el pecho y nosotras no? Las tetas no son genitales. Es parte de nuestra naturaleza. No tenemos por qué ocultarlas", sostienen varias de las entrevistadas cuando ya la marcha llega a su punto cúlmine. Entre las ya muchas mujeres que muestran sus pechos, los hombres que apoyan, los numerosos curiosos y los medios de comunicación, el espacio para circular se reduce. La decisión es cortar la calle. Carlos Pellegrini y Corrientes.

–Se trata de darle más visibilización a la marcha- coinciden varias de las manifestantes mientras los automovilistas observan entre la bronca y el asombro.

El público es divergente, aunque con una clara supremacía de chicas jóvenes, menores de 30 años. La manifestación también incluye al movimiento LGBT. Entre sus celebridades, Zulma Lobato aparece y, consultada por Infobae, repite varias veces que está cansada y que está allí por indignación. Porque una vez le impidieron la posibilidad de hacer topless y se sintió identificada con las jóvenes expulsadas de la playa de Necochea.

Zulma Lobato se hizo presente en la marcha (@CoraDeBardieri)

La hostilidad vuelve cuando varias de las manifestantes interceptan un patrullero, lo pintan y se suben arriba del capó. Se escuchan enunciados en favor del aborto, cánticos en contra de la violencia machista, en contra de Macri, en contra de la Iglesia, se ven carteles que reivindican la posibilidad de mostrar el cuerpo sin por eso ser cuestionada o detenida. La confusión reina en las inmediaciones del Obelisco. La cantidad y variedad de consignas, de tan abarcativa y disímil, desconcierta.

Preguntadas por el real impacto que puede tener a nivel social el Tetazo, por la posibilidad de que a partir de ahora haya un cambio tangible en la percepción del cuerpo femenino, varias de las manifestantes dicen: "Es difícil, pero claro, para eso estamos acá. Si no, no hubiésemos venido".

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