Desde la seductora y esperada posibilidad de disfrutar de la playa y la arena hasta los distintos tipos de juegos presentes alrededor de los centros peatonales, la variedad de oferta para los niños en los principales balnearios y destinos costeros es abundante. Una temporada en la Costa Atlántica es una invitación para la recreación de los menores.
Una de las salidas preferidas por los más pequeños son los clásicos parques de diversiones. Hábito recurrente durante la noche, opción potable durante un día nublado, más de un padre no tuvo más remedio que visitar estos lugares para satisfacer alguna vehemente insistencia previa. En particular, la tradicional calesita es una de los preferidas.
Este año en Mar del Plata habrá una tentación irresistible, una propuesta casi obligada. Solo su cartel promocional es una seductora invitación para adherirse a la experiencia: en La Feliz está presente el carrusel más grande del mundo, según lo describen sus creadores por sus excepcionales tres pisos.
El imponente juego, denominado "Carrusel Titán Deluxe", cuenta con tres niveles totalmente funcionales, dos escaleras y hasta un ascensor opcional para personas con discapacidad. Con 12,20 metros de diámetro y 14,5 de altura, pesa aproximadamente 45.000 kilos. Puede recibir hasta 175 pasajeros. Es una de las estrellas del verano y está ubicado en el parque de diversiones "Felimana Luna Park", en avenida Juan B. Justo al 2800.
"Hace unos 20 años que me dedico a la fabricación de carruseles en el barrio de Parque Chacabuco. De ahí salen réplicas para distintas partes del mundo que embellecen parques y plazas de España, Francia y Orlando (Estado Unidos)", dijo a Télam el propietario, Federico Amado.
Iluminada por 6.500 lámparas incandescentes protegidas por cubiertas italianas que le dan una bella panorámica al caer la noche, dispone de una amplia gama de figuras entre las que los niños pueden optar: tiene 104 caballos con movimiento ascendente y descendente, 9 carrozas y 6 góndolas tapizadas. La clásica tirada de sortija forma parte del divertimento, aunque solo para los viajeros de la planta baja.
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