Si bien los especialistas recomiendan que los cuidados deben realizarse durante todo el año, en esta época por factores climáticos el impacto de los rayos UV pueden afectar más la salud. Los días soleados predisponen a una mayor exposición al sol, un hábito contraproducente para la protección de la piel.
La radiación ultravioleta produce daños en la piel que van desde el simple enrojecimiento, quemadura solar, hasta daños en el ADN celular llevando a la aparición de cáncer de piel, basocelular, espino celular y melanoma maligno. Luis Diego Sevinsky, médico dermatólogo, agregó otros efectos: "cataratas, fotoenvejecimiento (arrugas, sequedad, piel fina y manchada), empeoramiento de enfermedades fotosensibles (Lupus eritematoso) y foto alérgicas y disminución de la respuesta inmune".
"Los rayos UV son un tipo de radiación invisible emitida por el sol. A diario el Servicio Meteorológico Nacional informa el índice de radiación ultravioleta, que va en una escala de 1 a 11. Cuanto más alto el índice, mayor el riesgo de exposición", explicó la dermatóloga María Angélica Gutierrez.
En el marco de una campaña de concientización sobre el cuidado de la piel en verano y la protección de los rayos UV, durante los meses de enero y febrero en varios balnearios de Mar del Plata se instalará el novedoso "solmáforo". En los puestos se medirán los niveles de radiación ultravioleta y se entregará material informativo con recomendaciones sobre cuidados del sol.
Con una altura de 2,5 metros, es una iniciativa de Sanofi y Adermicina A Solar. Contiene sensores ópticos en su interior que permiten medir el nivel de radiación y en función de esto se activan las distintas luces que marcan la paleta de cinco colores establecidos por la Organización Mundial de la Salud en el Índice UV Solar Mundial.
Los índices se expresan como un valor superior a cero y a medida que aumenta crece la probabilidad de lesiones en la piel y oculares. Los valores del 1 y 2 (verde) significan que los rayos no representan riesgo para la salud, mientras que del 3 al 5 (amarillo) y 6 y 7 (naranja) necesariamente suponen el uso de protección: estar a la sombra, uso de vestimenta adecuada y protector solar.
En tanto, cuando la escala oscila entre el 8 y el 10 (rojo) significa que la protección debe extremarse, lo mismo que los valores igual o superiores a 11 (violeta). En el "solmáforo" estarán representadas las cinco escalas: el violeta, exigente; rojo, muy alto; naranja, alto; amarillo, moderado; verde, bajo.
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