En Kamienna Gora, una pequeña ciudad de Polonia, se produjo un hecho que causó conmoción en sus poco más de 20 mil habitantes. Un joven, que aparentemente estaba muerto, volvió a la vida. Resucitó. Y hoy ya camina las calles polacas con total normalidad, como si nada hubiera pasado.
Kamil, un polaco de 25, se excedió con la bebida. Después de tomar un sinnúmero de tragos, en especial de vodka, cayó rendido en la puerta del bar. Con su cuerpo inmerso en la nieve, varias personas se acercaron y buscaron ayudarlo. Llamaron a la ambulancia y hasta intentaron reanimarlo.
La ambulancia llegó y trasladó al joven hasta el hospital más cercano. Luego de múltiples intentos por salvar su vida, los médicos decidieron abandonar su lucha. Un paro cardíaco había matado a Kamil, cuyo cuerpo fue trasladado de inmediato a la morgue.
Más tarde, el mismo día, un guardia del hospital escuchó ruidos extraños procedentes de la habitación del depósito de cadáveres. Se acercó por las dudas.
–¿Tenés una manta? -se escuchó del otro lado de la puerta.
Un joven desnudo buscaba una salida al frío insoportable de la morgue. "Yo estaba seguro de que era un robo, los jóvenes a veces entrar en la morgue, pero los sonidos venían de los refrigeradores. Con las manos temblorosas, abrí una de las puertas, y allí encontré un cadáver desnudo, que me pidió una manta", contó el guardia al medio británico Speisa.
En forma inmediata, el guardia llamó a la policía y a un médico para que revisara al que entonces creían muerto. El médico llegó y descubrió que Kamil había resucitado, o más bien nunca había muerto, un fenómeno conocido como catalepsia. Le volvió a dar su ropa y le preguntó si podía trasladarse por sus propios medios. Después de un chequeo médico, se lo dio alta y hoy Kamil está en su casa.
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