Cuando cumplió 28 años decidió hacer una fiesta de enormes proporciones. La celebración comenzó un miércoles y culminó un sábado. Cuatro días en los que reservó exclusivamente el lujoso Ceasar´s Palace de Las Vegas para el deleite de sus invitados. La pileta del hotel fue el epicentro de la fiesta. Tigres y leones enjaulados formaron parte de la decoración. Mujeres voluptuosas en bikini tomaban la escena y sumaban otra dosis de ostentación a una atmósfera digna de película hollywoodense.
Megan Fox, una de las invitadas estrella, voló hasta Las Vegas para agasajar al cumpleañero. Jamie Foxx, otro de los famosos en la fiesta, le regaló un impresionante auto deportivo rojo. Paris Hilton y Usher también tuvieron un lugar de privilegio en la celebración, que terminó en una de las discotecas más exclusivas. Allí, el homenajeado compró 120 botellas de champán Cristal para agasajar a quienes él llama "amigos".
Hoy Low Taek Jho -más conocido como Jho Low- tiene 35 años. Figura como un destacado financista, involucrado en transacciones multimillonarias. Por su su labor financiera -hoy envuelta en un escándalo sin precentes- sumado a su lujoso estilo de vida, la comparación con Jordan Belfort, el original "Lobo de Wall Street", no demoró en aparecer.
En la actualidad, el perfil de Low permanece en lo más alto. El constante codeo con el jet set norteamericano lo ubican en el centro de la escena. Su relación con Leonardo Di Caprio, por ejemplo, data de largo tiempo atrás. De hecho, el primer Oscar que obtuvo el actor lo recibió de manos de Low. El millonario malasio compró el galardón que había obtenido Marlon Brando en 1955, en una subasta, por 600 mil euros y se lo regaló a Di Caprio como ofrenda de su amistad. Luego decidió invertir en una mansión en las colinas de Hollywood, cerca de su célebre amigo.
Habitualmente gasta entre 50 y 60 mil dólares por noche en Pink Elephant, una de las discotecas neoyorquinas preferidas por las estrellas. En el cumpleaños número 23 de Lindsay Lohan, Low estuvo presente y le compró 23 botellas del champán más caro. A su vez, se lo vinculó en un supuesto romance con Paris Hilton, fotografiado en múltiples ocasiones, tanto en fiestas en discotecas como en su yate. Aunque Hilton fue su invitada de honor en el Mundial de Sudáfrica 2010, el propio Low se encargó de desmentir el rumor.
Su asombroso derroche de dinero excede a las fiestas ostentosas. Su otro gran interés pasa por la adquisición de las piezas de arte más ilustres. Low posee el récord histórico de inversión en una obra plástica; gastó 150 millones de euros por la pintura Les Femmes d'Alger, de Pablo Picasso. Además, entre sus compras más fastuosas, se destaca el Nymphéas de Claude Monet, una pintura al óleo adquirida por más de 57 millones de dólares en una subasta.
¿Cómo hizo para tener tanto dinero? La primera pregunta que se dispara. Jho Low viene de una familia adinerada, aunque siempre se dudó de la procedencia de su fortuna. Ya su abuelo Meng Tak Low se había convertido en un prominente empresario en China con negocios que iban desde licorerías hasta real estate. Su padre, Hok Peng Low, fue un renombrado hombre de negocios malasio, el ejecutivo de un importante holding de inversión.
Jho Low desembarcó en Pensilvania, Estados Unidos, para estudiar en una de las casas de estudios más prestigiosas: la Escuela de Negocios Wharton, donde entabló conexiones con los miembros de la realeza de Jordania y Kuwait; esenciales para sus negocios posteriores. Por ese entonces comenzó una amistad con el productor cinematográfico Riza Aziz, que sería el desencadenante de su vertigionoso ascenso en el mundo empresarial y lo vería involucrado en un escándalo financiero de enorme alcance. El suegro de Aziz, Najib Razak, se convirtió en Primer Ministro de Malasia en 2009.
El enorme escándalo en el que está involucrado
El diario británico The Guardian no dudó en rotularlo como "el mayor escándalo financiero mundial". Una extensa investigación del FBI encontró que el gobierno malasio, conducido por Najib Razak, destinó unos 6 mil millones de dólares para financiar el estilo de vida ostentoso de algunos hombres vinculados al primer ministro; entre ellos, su yerno y Jho Low, cuando esa enorme partida de dinero correspondía para el desarrollo social del país asiático.
El escándalo salpicó también a Martin Scorsese y Leonardo Di Caprio. La búsqueda de financiación para su película, El Lobo de Wall Street, se había dificultado más de la cuenta debido a su alto costo. En ese momento, apareció la productora Red Granite, dirigida por Joey McFarland y Riza Aziz. La hipótesis es que Low movió los fondos desde 1MDB, una empresa malasia destinada al desarrollo social, hacia la productora.
De acuerdo a la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, los fondos robados de las arcas malasias se utilizaron para distintas actividades particulares de los implicados. Por ejemplo, para pagar bienes raíces de lujo en EEUU y Europa, gastos ostensibles en los casinos de Las Vegas, la contratación de un exclusivo diseñador de interiores de Londres, obras de arte de pintores como Van Gogh y Monet y la producción de películas como El Lobo de Wall Street.
El FBI definió al escándalo financiero como el "caso más grande de cleptocracia de toda la historia" ya que su investigación abarcó 12 países y unas cifras astronómicas. Jho Low, por su parte, se encuentra desaparecido desde el verano y se desconoce su paredero.
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