Pertenecer a la élite de Hollywood trae consigo una mochila llena de mitos, mentiras y verdades. Parte de ese grupo de celebrities es ubicado -por muchos fanáticos y comunicadores- en una esfera lejana a lo que verdaderamente sucede en sus vidas. Cuidados extremos, rutinas agotadoras y comidas exclusivas son parte de un imaginario común que no es tal e involucra a los miembros de un círculo VIP que respiran, sienten y viven como cualquier ser humano.
El célebre y fallecido cantante Elvis Presley tenía su sándwich preferido que se hacía preparar en cada viaje que realizaba y hotel que visitaba: una bomba calórica de banana, mantequilla de maní y una generosa ración de panceta entre dos panes. En una ocasión, Presley viajó a medianoche en su jet privado de Memphis a Denver con el objetivo de comer un sándwich determinado en un sitio que él adoraba.
Su historia es el fiel reflejo de tantas celebridades del mundo que le dan lugar a este tipo de excentricidades alimentarias. Scarlett Johansson es una confesa fanática de las alitas de pollo, mientras que su colega Jennifer Aniston encuentra su debilidad en un plato de nachos con queso y palta. Al parecer, en determinadas ocasiones, el universo VIP prescinde de ensaladas y jugos de frutas con tal de saciar sus gustos, aun cuando este tipo de decisiones perjudican el físico y la imagen de ellos.
Bendita Locura, uno de los sitios gastronómicos más famosos de Madrid, España, elaboró un menú semanal en el que homenajea a 5 celebrities hollywoodenses con sus platos preferidos, uno por cada día entre el lunes y viernes.
Todos los lunes se sirve solomillo de cerdo con salsa chimichurri junto a una porción de puré de papas. Es el plato preferido de Johnny Depp, que se pierde ante la carne de cerdo (en todas sus versiones). ¿Para beber? Vino tinto.
Los martes son dedicados a Daniel Radcliffe. El menú incluye pescado, ya que las albóndigas de merluza a la marinera con arroz blanco son perfectas para la ocasión, ya que son las predilectas del actor.
Ryan Gosling se lleva los miércoles. El carismático actor se desvive por una porción de cuscús con carne de ternera. Gosling develó su pasión por la cocina marroquí al abrir un restaurante hace algunos años -junto a unos amigos- en Beverly Hills, llamado Tagine. El plato estrella de la carta era, precisamente, ese plato francés. Para terminar la comida, el restó madrileño propone su cóctel preferido: el Old Fashioned, a base de bourbon, soda y un toque cítrico.
Los jueves son para Marilyn Monroe con uno de sus famosos amores gastronómicos, el confit de pato acompañado de milhojas de berenjenas. La actriz californiana se desvivía por las proteínas, que eran el ingrediente principal de sus comidas. Desayunaba dos huevos crudos batidos en un vaso de leche, mientras que la gran mayoría de sus cenas consistían en carne con verduras.
Y gracias a Christina Hendricks, los viernes tienen a la pasta como protagonista. La popular actriz de Mad Men reconoció que adora cocinar y le encanta probar platos y sabores nuevos en todos los países a los que visita, pero confiesa que su mayor adicción son los spaghetti acompañados de salsas de pescado y mariscos.