Hay escenas en la vida diaria que se modificaron. Cientos de jóvenes -otros no tanto- congregados en un parque con la vista fija en el celular regalan una imagen extraña. Pokémon Go, la fiebre de alta intensidad que invadió los grupos de Whatsapp, las redes sociales y los medios de comunicación, aún deambula por las calles de todo el mundo.
Se convirtió en algo más que un videojuego. Nintendo hizo una apuesta segura por una de sus franquicias estrella de la mano de Niantic, una compañía con probada experiencia en la realidad aumentada. Pero, ¿cuáles son las razones que llevaron a Pokémon Go a traspasar la barrera de un simple videojuego para convertirse en un fenómeno social a gran escala?
Linchamiento digital: el nuevo escenario de escarnio público, por @miltondelmoral https://t.co/c2WxUaIDVe pic.twitter.com/bAChrvJXpP
— Tendencias (@InfobaeTrends) 7 de agosto de 2016
1) La nostalgia
El doctor en ciencias sociales Luis García Fanlo, profesor de la Universidad de Buenos Aires -UBA-, señaló: "Vivimos en una época que está tan saturada de novedades, muchas de las cuales no entendemos o no nos interesa entender que hay una reactualización de las modas, estilos y narraciones del siglo XX, que se convierten en algo 'vintage'. No es cierto que amemos la novedad. Más bien anhelamos lo que ya conocemos y nos reconforta la repetición".
El videojuego permite cumplir –más bien recrear- un sueño que en nuestra infancia creíamos irrealizable: atrapar pokémons tal como lo hacían los personajes de la serie. El doctor en psicología Juan Moisés de la Serna, autor de Ciberpsicología: relación entre mente e Internet, habla de una "huella" en la memoria del consumidor que se reactiva cuando franquicias tan influyentes lanzan un producto nuevo.
2) Lo que es divertido para unos es divertido para otros
La generación recién mencionada, que ahora porta el rótulo de Millennials, dio el puntapié inicial para comenzar con el fenómeno y, en forma de curiosidad, se trasladó a otros rangos etarios. El doctor de la Serna advirtió en el pasado que "una creciente homogeneización es la forma en la que generaciones distantes entre sí ocupan su tiempo libre", por ejemplo en actividades recreativas como el ping-pong, el metegol y ciertos juegos de mesa.
Consultado por Infobae, el psicólogo español retomó esa noción que había sido desechada: "La brecha tecnológica, en la cual los jóvenes saben mucho más que los adultos sobre Internet y sus aplicaciones, había provocado una separación y posteriores iniciativas que no habían conseguido romper esa barrera. Ahora, Pokémon Go logró volver a unir en la afición a jugadores de distintas edades".
3) Siempre en el bolsillo
En la actualidad, se estima que hay en circulación unos 7 mil millones de celulares en el mundo, (más de 60 millones en Argentina). Más allá de restarle a ese número aquellos que no son smartphones capaces de alojar el Pokémon Go, el mercado potencial es inmenso.
"La clave de Pokémon Go es la telefonía móvil. Tenés internet, GPS, realidad aumentada, interacción social y desafíos touch, todo en el bolsillo. Sin todos estos ingredientes, sumados a una propiedad intelectual muy famosa, hubiese sido difícil crear semejante fenómeno social", opinó Andrés Rossi, presidente de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de Argentina (ADVA) y CEO de Sismo Games.
Pokémon Go llegó a la Argentina: todo lo que hay que saber https://t.co/rRABxUqQbG pic.twitter.com/VbAjpX4etV
— infobae (@infobae) 3 de agosto de 2016
4) La mentada realidad aumentada
A partir del lanzamiento del Pokémon Go, la realidad aumentada se transformó en la primera vedette. La modalidad consiste en la alteración del entorno que experimenta el usuario a partir de agregar información virtual a la realidad física. Pese a que existe hace años, nunca había tenido un éxito semejante.
El game designer Facundo Mounes, presidente de la Fundación Argentina de Videojuegos (FundAV), apuntó que "Nintendo siempre tuvo la estrategia de utilizar tecnologías que ya hubieran madurado".
5) De paso, recorrer un poco
El Planetario de Buenos Aires, el Monumento a la Bandera de Rosario, el Parque de las Naciones de Córdoba y tantos otros sitios estratégicos de distintas ciudades de Argentina y el mundo son, a la vez, puntos neurálgicos del videojuego. Bajo la excusa de salir a pasear, aparece el momento propicio para abrir también la aplicación.
El sociólogo García Fanlo criticó el "discurso conservador, romántico, anti-tecnología que sataniza los videojuegos". Según él, "la visión del adolescente con los ojos vidriosos, obeso, enajenado y obsesionado debe ser descartada" cuando en realidad se hace hincapié en esos casos marginales, sin ningún tipo de representatividad. "Lo social siempre es mucho más racional de lo que supone el sentido común", añadió.
Pokémon Go: ¿puede ayudar a combatir la ansiedad y la depresión?https://t.co/h4D2Vi13hU pic.twitter.com/Di7LXlBLyj
— Tendencias (@InfobaeTrends) 5 de agosto de 2016
6) El encanto de pertenecer
"La pulsión a la pertenencia grupal es una característica de casi todo ser vivo, lo experimente o no como proceso consciente. Es altamente probable que el juego respete las reglas de este fenómeno (diría, de origen biológico), la inclinación a verse espejado en los demás, a no sentirse excluido", sostuvo Koval, quien además remarcó: "Si me muestro como una persona activa, como alguien que goza de una vida diversificada y próspera, tanto mejor considerado estaré en la jerarquía social. El juego no escapa a esta lógica".
7) Los influencers
Un tuit deriva en un retuit; ese mensaje lo ve un seguidor del retuiteador y, a su vez, lo retuitea para sus seguidores. Un video en youtube sobre Pokémon Go genera millones de reproducciones y comentarios positivos, por lo que otro youtuber considera una buena idea hacer otro video en torno al juego. Esas cadenas cibernéticas alargadas que se retroalimentan a un ritmo voraz son un factor determinante para germinar fenómenos sociales en la actualidad.
"Personalmente creo que gran parte del éxito de Pokemon Go ha sido gracias a estos influencers que se han visto seducidos por el creciente número de visitas cuando hablaban de Pokémon Go", valoró de la Serna.
8) El poder diezmado -pero vigente- de los medios de comunicación
Pese a que los jóvenes consumen cada vez menos medios tradicionales, para de la Serna continúan siendo un "factor de influencia" entre sus seguidores. Según Koval, más allá de la aparición de canales alternativos de mayor horizontalidad, "los medios masivos de comunicación siguen condicionando la opinión pública: establecen agendas temáticas, definen los gustos y los modos válidos de vivir en sociedad. Su presencia genera y refuerza determinadas tendencias culturales".
9) El deseo de volverse un Maestro Pokémon
"Atrapalos ya", reza el lema de la serie en Latinoamérica. "Hazte con todos", motiva en su versión española. El juego, por su parte, incentiva al usuario con metas permanentes, cuya superación genera nuevos objetivos. "Un juego tiene que ser entretenido", señaló Andrés Rossi, CEO de Sismo Games- O sea, que vuelvas una y otra vez a jugarlo. Si la meta es compleja, lo abandonás y si es muy fácil, te sentís subestimado y también terminas dejándolo".
Dentro de las metas que plantea el juego, está el crecimiento en el nivel de experiencia para competir por el reinado en los gimnasios y el principal pero casi inalcanzable: capturar los 151 pokémons. "En los juegos comerciales gratuitos prima retener al usuario para generar un deseo de comprar algunos de sus productos. Entonces los objetivos constantes son muy importantes", apuntó el game designer Facundo Mounes.
10) Su techo está tan alto que aún no se ve
La posibilidad de recabar información en el momento y, en base a los resultados arrojados, realizar ajustes inmediatos representa una ventaja enorme. "Hace 20 años lanzabas el juego completo y funcionaba o fallaba completo-contó Rossi-. Hoy son laboratorios de desarrollo permanente que permiten potenciar sus posibilidades de éxito y acotar los riesgos de la inversión". Y aventuró: "Por su condición de fenómeno social, va a haber Pokémon Go para rato".