Los cinco relojes de alta gama más codiciados del mundo

La industria relojera suiza continúa generando fascinación por sus piezas de elaboración artesanal. ¿Cuáles son los modelos más deseados? Video

Más allá de sus deliciosos chocolates, discretas y confiables instituciones bancarias y su tradicional actitud conciliadora y diplomática ante conflictos de todo tipo, que hace que gran parte de las oficinas centrales de organismos internacionales y no gubernamentales se concentren en su territorio, los suizos son reconocidos a nivel mundial por medir el tiempo desde el nacimiento de los primeros relojes allá por el siglo XV en Europa.

Considerada el buque insignia de la industria helvética, la relojería bate un récord tras otro desde hace años, en gran parte debido a la fascinación que causan los artículos de lujo en las economías emergentes. En este ecosistema que aboga por cultivar el secreto, la amenaza de los nuevos relojes inteligentes no es menospreciada.

Según un informe de la oficina de aduanas suiza, las exportaciones a Hong Kong, el mercado más importante para los relojeros suizos, disminuyó un 39% en 2015, lo que supone la mayor caída en seis años. La industria está buscando nuevas maneras de conquistar clientes, y más allá de los cambios en el mercado y la explosión de los wearables a nivel mundial, los relojes artesanales de alta gama continúan despertando fascinación entre aquellos pocos afortunados que pueden costearlos.

Si hay un fabricante que puede jactarse de haber marcado el camino en lo que respecta a piezas de ultralujo, ese es Breguet. Nacido en París en el año 1775, hoy integra el poderoso grupo Swatch, conservando su sede central en el valle de Joux en Suiza.

Su fundador, Abraham Louis Breguet, inventó el complejo sistema "Tourbillon" hace más de 200 años para compensar los efectos de la gravedad sobre los mecanismos que permiten medir la hora. En la actualidad, el método es copiado por todos los grandes fabricantes de relojes premium a nivel mundial.

El modelo "Tradition 7087 Minute Repeater Tourbillon" en oro de 18 quilates alcanza la friolera de 460.000 dólares en el mercado internacional, una cifra para nada despreciable pero que contempla el invaluable linaje de la marca.

El legendario diseñador y empresario norteamericano Ralph Lauren propone una apuesta diferente, de alguna manera inspirada en una de sus grandes pasiones personales, los automóviles clásicos.

Basado en el Bugatti type 57SC Atlantic de 1938, el modelo "Automotive Skeleton" toma guiños estilísticos de la obra de arte sobre ruedas valuada en más de 40 millones de dólares propiedad del creador de la firma inspirada en el aristocrático mundo del polo.

La madera de su bisel recrea la utilizada en el volante de la coupé francesa y el particular tono negro de su cuadrante es el mismo que recubre la carrocería del vehículo en cuestión. Con un precio en los Estados Unidos de 50.000 dólares, resulta una de las opciones más accesibles dentro de este selecto grupo.

Audemars Piguet es otro de los grandes de la industria relojera suiza y viene elaborando piezas súper exclusivas desde 1875, basado en la municipalidad de Le Chenit.

La colección "Royal Oak" se transformó en un icono moderno desde su lanzamiento en 1972, gracias a su singular bisel de formato octogonal y su brazalete integrado. Uno de los modelos más representativos de la firma es el cronógrafo realizado en oro de 18 quilates comercializado por 56.000 dólares.

Cuando se trata de maestría a la hora de utilizar piedras preciosas en el mundo de la relojería probablemente Van Cleef & Arpels no encuentre competidor a su altura. La joyería nacida en Francia en 1906 comercializa las piezas más deslumbrantes en las principales capitales del mundo.

Su modelo "Lady Jour des Fleurs Papillon" combina toda la tradición de la firma con las "complicaciones poéticas" inspiradas en las maravillas del universo.

Bañado en diamantes y zafiros, el modelo basado en la primavera, la estación de las flores y el color, no publica precio al público, tal vez contemplando que sus potenciales compradores no estén interesados en detalles tan mundanos como aquellos de tipo monetario.

Pero si se trata de relojes exóticos, aquellos sólo al alcance del 1% de la población mundial, hay un fabricante que se destaca por sobre el resto. Con un historial más acotado pero no menos rescatable, Hublot fue fundada en 198o por el italiano Carlo Crocco, y es hoy la favorita de billonarios del mundo.

Subsidiaria del todopoderoso grupo francés LVMH, y con casa central en Nyon, Suiza, la firma elegida por deportistas y capitanes de industria creó el MP-05 LaFerrari fabricado en titanio e inspirado en el bólido italiano que celebra los triunfos deportivos del "cavallino rampante".

Su diseño está inspirado en la motorización V12 del exclusivo superdeportivo y con un precio de 345.000 dólares probablemente sólo esté al alcance de quienes cuenten con varios modelos de la marca estacionados en uno de sus tantos garajes.