Mauricio Koch es escritor. Publicó un libro de cuentos y trabajó en una novela que interrumpió para dedicarse de lleno a vivir el día a día de su primera hija y apuntar todo lo que la llegada de esa pequeña vida disparaba en la suya y la de su mujer.
Así surgió Cuadernos de crianza, un material que en un inicio fue "diario íntimo", luego un blog, hasta que llegó a convertirse en la segunda obra de este padre primerizo a los 40, a quien el nacimiento de Gretel cambió su modo de ver el mundo, según él mismo contó a Infobae.
"Cuadernos de crianza es el diario de crianza de mi hija Gretel, que tiene tres años y empezó casi por casualidad, no tenía pensado hacerlo. Yo soy escritor (había escrito un libro de cuentos y estaba haciendo una novela) y el día que llegamos a casa de la maternidad apunté algo muy breve, después seguí hasta que abandoné la novela y me dediqué de lleno a disfrutar, observar y tomar nota de todo lo que pasaba tras el nacimiento de Gretel", relató el hombre, que primero compartía los textos con los amigos en las redes sociales y después sus escritos pasaron a tener formato de blog (ya con el logo que ilustra la tapa del libro). Casi sin darse, cuenta presentó el proyecto en la editorial Paidós, que lo recibió encantada, ya que había poco material de padres.
Consultado sobre el rol del padre actual, Koch analizó que ser un padre más presente es algo que forma parte de su generación. "Estamos empezando a animarnos a mostrar esta nueva sensibilidad, o quizá ya la teníamos pero estamos explorando -lanzó-. Yo paso muchas horas con Gretel, estoy toda la mañana con ella por los horarios con mi mujer, algo que no me tocó vivir con mi padre por ejemplo".
El padre actual se está animando a mostrar una nueva sensibilidad
"Se habla mucho de la crisis de la masculinidad. Yo no tuve tiempo de plantearme mucho si mi masculinidad estaba en crisis porque estaba muy ocupado cuidando a Gretel", dijo, en referencia a algunos análisis muy "sesudos" sobre "el padre siglo XXI", desparramados en la opinión pública.
div>Nuevo tiempo: Del hombre proveedor al hombre “embarazado” https://t.co/FYcXDAAlcc vía @infobae
— mario sebastiani (@mario51obs) 29 de octubre de 2015
Koch describió: "El primer año está plagado de torpezas de mi parte, yo no tenía niños a mi alrededor, ya que mi primer sobrino nació hace poco y ni siquiera tenía mucho apego con los niños. Es más, en las primeras visitas a la pediatra tenían que ayudarme a vestirla y desvestirla; hoy ya soy un experto".
"Me preguntan qué perdí con la paternidad y la verdad que la lista es muy larga porque por más que uno ama a su hijo extraña sus espacios", confesó. "Lo que siempre nombro como ventaja es que la paternidad me llegó cerca de los 40 y tras cuatro años de búsqueda. Fue un embarazo muy deseado. Por eso, cuando Gretel nació, yo tenía muchas ganas de dedicarme y de relegarme un poco yo".
Y por sobre todo lo que se "pierde" con la llegada de un hijo, priorizó las ganancias: "Es un descubrimiento diario, te cambia la manera de relacionarte con el mundo, te renueva el optimismo".
Por último, consideró que este "padre siglo XXI" está muy relacionado con debates de estos tiempos sobre la igualdad de género. "Es fundamental que el hombre esté presente, yo siempre digo que la única barrera entre hombres y mujeres en la crianza es dar la teta, el resto de las cosas podemos compartir todo", finalizó.