"La idea es poder llevar el Sur al Norte". Pocos creerían que la frase pertenece a un empresario argentino con la idea -y el optimismo- de revolucionar el mercado inmobiliario de Estados Unidos. Algunos hasta lo podrían considerar un fabulador. Pero lo cierto es que el emprendedor Alan Faena necesitó apenas seis meses para consolidar su nombre de manera definitiva en la ciudad de Miami. Lo cierto también es que su multimillonario proyecto edilicio promete cambiar la cara de una región que parecía conocerlo todo.
"A mí no me gustan las pequeñas cosas. A mí me gusta hacer cosas que cambien por completo a una ciudad. Buenos Aires no es la misma desde que apareció el Faena Hotel y creo que va a suceder lo mismo en Miami", reconoció el entrepreneur.
Los hechos respaldan su confianza. Así como su poderoso hotel cambió por completo la imagen del barrio de Puerto Madero y lo convirtió en una de las regiones con el metro cuadrado más caro de la Ciudad de Buenos Aires, la idea es repetir la revolución en la principal ciudad del estado de Florida.
El Faena Hotel Miami Beach estrenado hace poco más de seis meses fue apenas la punta del iceberg. Durante los próximos dos años, se llevará a cabo el desarrollo del llamado "Faena District", un espacio que comprenderá cinco cuadras entre las denominadas North Beach y South Beach y que se perfila como el próximo centro neurálgico de la ciudad norteamericana.
Tal es el impacto del proyecto, que la prestigiosa revista Forbes publicó un desarrollado informe sobre la obra del argentino, al que se atrevió a denominar "The Maestro of Miami Beach".
"Faena se considera a sí mismo como un contador de historias. Ahora, está escribiendo un nuevo capítulo acerca de uno de los barrios olvidados de Miami (…) Su plan es mucho más ambicioso que el de un mero hotel", describió Forbes en su artículo.
Un nuevo barrio con su propio nombre
Al igual que lo ocurrido en Puerto Madero, Faena se embarcó en el nuevo proyecto inmobiliario con su socio, el multimillonario estadounidense Len Blavatnik. El plan pareció no encontrar fronteras ni frenos. El argentino logró que las mismas autoridades de Miami autorizaran por segunda vez en su historia que una zona geográfica tuviera un nombre propio oficial -la anterior fue para el denominado Art Déco District-. El programa comprende todo un recorrido de la mítica Avenida Collins entre el océano y un canal.
El Faena District, por el cual hasta el momento ya se invirtieron unos 1.200 millones de dólares, no sólo comprenderá el Faena Hotel ya existente. También se construirá un complejo de departamentos de lujos llamado Faena House, de los cuales algunos ya fueron comprados por LLoyd Blankfein, CEO de Goldman Sachs, y su par de Citadel, Kenneth Griffin.
En tanto, habrá lugar para un espacio cultural llamado Faena Art, otra torre de departamentos que se ubicará pegado al edificio del ex hotel Versailles, un pequeño complejo habitacional en las puertas de la playa y un centro de arte y compras diseñado por el prestigioso arquitecto holandés Rem Koolhaas.
"Cuando vi el océano y a unas pocas cuadras el canal, me dije 'este tiene que ser el centro de Miami Beach'. Ese fue el preciso momento donde decidí apostar a este lugar. Así, decidimos ir detrás de lo mejor. Si uno busca lo mejor en un ambiente donde está la mejor arquitectura, la mejor cultura y un enorme servicio al cliente, la gente va a venir", reveló el argentino, al que Forbes destacó como un hombre tan comprometido con su proyecto como hasta para saber el nombre de los trabajadores de la obra.
El hotel, su firma
Hasta el momento el Faena Hotel Miami Beach es la única realidad visible del futuro "Faena District".
El edificio, ubicado en el ex 1947 Saxony Hotel, posee 169 habitaciones, por las que hay que pagar desde 745 dólares por noche. Además, se destaca por la presencia de costosas piezas de arte.
Parte del diseño del hotel fue encargado al cineasta Baz Luhrmann y su esposa y diseñadora de indumentaria Catherine Martin. "Son gente que viene del mundo del cine y no están acostumbrados a repetirse a sí mismos", fue el análisis del argentino.
El último punto de lujo del establecimiento y que comulga con la idea de eso de "llevar el Sur al Norte" fue el restaurante. El menú fue elaborado nada menos que por Francis Mallmann y el lugar cuenta con escenario para 150 espectadores. El primer concierto, realizado en abril, juntó nada menos que a dos leyendas de la música brasileña y sudamericana, Caetano Veloso y Gilberto Gil.