"Cuando llegué al país y bajé del barco, tenía colgada mi Leica", había recordado antes de morir Sameer Makarius, el famoso artista egipcio que se catapultó a la fama mundial gracias a sus fotografías de Buenos Aires -ciudad de la que se enamoró perdidamente- y de sus retratos a personalidades de la cultura como Jorge Luis Borges, Marta Minujín, María Elena Walsh, Rogelio Polesello y Raúl Soldi, entre tantos otros que pasaron por enfrente de su perspicaz lente.
A lo largo de los años, reunió una vasta colección junto con su hijo Karim. Parte de ésta puede verse en la primera muestra de The Art Gallery y Espacio Makarius, un flamante ámbito de exhibición artística que se inauguró el pasado 16 de junio en la Ciudad de Buenos Aires. Ubicado en el exclusivo y reciclado Palacio Arrieta (Uruguay 967), su primera exhibición está dedicada a obras de prestigiosos fotógrafos. Además, se expondrán pinturas, antigüedades y distintos tipos de expresiones artísticas.
La pasión por el arte y su divulgación, y el esfuerzo por lograr que se posicione a la fotografía como forma de manifestación máxima, es lo que llevó a esta unión. Se continuará de esta manera con la tradición familiar de los Makarius para elevar al arte por sobre todas las cosas y para que la pintura de vanguardia tome protagonismo. Este flamante espacio estará bajo la dirección artística de Karim Makarius y Lucas Chillemi.
En diálogo con Infobae, Karim Makarius contó que lograr que el trabajo de su padre sea reconocido a nivel mundial fue un proceso arduo pero fructífero: "Como ocurre por lo general, los artistas no ven la fama en vida; algunos no la ven nunca; otros la ven en vida y desaparecen después de muertos; y otros resurgen después de fallecidos, que es el caso de mi padre". Y su orgullo es inmenso, en especial porque se impuso en el extranjero como uno de los fotógrafos más reconocidos, incluso en el tumultuoso y competitivo mercado del arte.
"Sus precios están muy por arriba de Grete Stern y cualquier otro fotógrafo argentino", explicó. "Hay obras de él en el MOMA (el Museo de Arte Moderno de Nueva York), en el Art Institute de Chicago, en CIFO (Colección Ella Fontanals Cisneros ), en el Museo de Bellas Artes de Houston, en el Reina Sofía, en el Tate Modern de Londres y el Centro Pompidou de París.
“Sus precios están muy por arriba de Grete Stern y cualquier otro fotógrafo argentino”
Y como todo gran centro artístico debe arrancar con bombos y platillos, la selección de artistas que participan de la muestra inaugural refleja la crème de la crème de la fotografía: Grete Stern, Pierre Verger, Rondiner, Jacobo Fiterman, Julia Vargas, Eduardo Comesaña, André Kertész, Rocas Costa y Aldo Sessa son tan sólo algunos de los nombres que forman parte de la colección de los Makarius, y que verán sus obras expuestas desde junio.
Es una muestra colectiva, con fotografías seleccionadas por los curadores, muchas de ellas vintage e históricas, y la mayoría con el eje puesto en la Argentina. El año que viene también traerá gratas sorpresas, como la muestra "Robert Capa in color", de la colección ICP de Nueva York.
Un egipcio enamorado de Buenos Aires
Sameer Makarius nació en 1924 en El Cairo de padre egipcio y madre alemana. Transitó su infancia y juventud en Alemania y Hungría, y más tarde vivió en Suiza y París. En 1953, a los 29 años, el artista se enamoró de Buenos Aires, ciudad en la que decidió radicarse. Durante su extensa trayectoria, Makarius realizó algunos de los retratos más emblemáticos de la época, que no sólo capturaron en el tiempo un espíritu irrepetible, sino que inmortalizaron para siempre una capital en crecimiento. También fotografió a algunas de las personalidades más relevantes de la cultura local, como Jorge de la Vega, Marta Minujín, Jorge Luis Borges, Rogelio Polesello, Raquel Forner y Raúl Soldi.
"Sacábamos fotos juntos casi todos los fines de semana por La Boca y San Telmo", rememora su hijo, también artista, quien explica que, como toda relación entre padre e hijo, no estaba necesariamente libre de problemas y desacuerdos, y que terminó de comprender el trabajo y la obra de su padre cuando éste falleció, y comenzó a darse cuenta de todos los sacrificios que había realizado Sameer por su hijo y por su desarrollo artístico.
Karim es hoy un art dealer especializado y reconocido. Es experto en fotografía histórica gracias a su padre, con el que pasaba horas y horas en su laboratorio. Aprendió mucho también de historia de arte contemporáneo debido a todas las personalidades y figuras que desfilaban por su casa durante toda su vida. Hoy se aboca al reconocimiento de la obra de su padre, y con la inauguración de The Art Gallery / Espacio Makarius se busca generar cada vez más interés en el arte local.
Parte de su colección de más de 28 mil imágenes podrá visitarse en The Art Gallery / Espacio Makarius en Uruguay 967 hasta el mes de septiembre.