Millones de años de evolución hicieron que los seres humanos estén preparados para permanecer de forma constante bajo los efectos de la gravedad terrestre. Los astronautas, quienes pasan períodos prolongados dentro de una nave espacial, tienen que tomar todos los recaudos necesarios para intentar que la ausencia de gravedad los afecte lo menos posible.
Los primeros astronautas que viajaron al espacio fueron quienes expresaron e hicieron valer las quejas. Las mismas tuvieron que ver con la calidad de las comidas, que les resultaban más insípidas que en tierra firme. Desde la NASA se preocuparon y comenzaron a diseñar platos que, además de ser nutritivos, fueran ricos y sabrosos.
Una publicación en el sitio de la NASA explicó todos los detalles acerca de la alimentación que los cosmonautas llevan a cabo en el espacio.
Frutas, verduras asadas, arroz con pollo, fideos o carne son platos corrientes debajo de la línea imaginaria de la estratosfera, pero se sitúan en lo más alto del podio cuando los astronautas deben viajar al espacio. Por eso, la innovación culinaria los incluyó en el menú de la Estación Espacial Internacional.
Una alimentación correcta y medida junto al ejercicio diario los ayuda a combatir la pérdida de masa muscular y de masa ósea
"La estancia mínima en la estación es de seis meses y no podíamos permitir que los astronautas se aburrieran de la comida al tercer día", explicó Grace Douglas, doctora y científica de la NASA. También era necesaria la variedad, así que el menú espacial incluye más de veinte platos diferentes, además de café instantáneo y bebidas energéticas. No se permiten aceites, ni manteca y azúcar. Para endulzar, edulcorantes sintéticos.
"Los alimentos deben lograr una vida útil de alrededor de un año, para lo que se someten a un proceso de liofilización o deshidratación en frío, con lo que resultan alimentos higiénicos que mantienen todos sus nutrientes y no desarrollan microbios por la ausencia de agua", agregó Douglas.
En el espacio, los alimentos se conservan gracias a los sistemas térmicos, de refrigeración o de irradiación, en embalajes que cumplen con los requisitos de salubridad que se necesitan allá, a lo lejos.
¿Cómo deben comer los astronautas?
En el espacio, deben alimentarse sobre bandejas, sujetadas a su cuerpo mediante una especie de arneses. Las cucharas, cuchillos y tenedores con los que comen son magnéticos, para evitar que se desprendan y vuelen.
Los astronautas reciben un entrenamiento riguroso para convertirse en expertos chefs de comida espacial
En el caso de las bebidas, estas traen una bombilla adherida de forma firme. De esta forma, no se corre el riesgo de que los líquidos sufran los efectos de la gravedad. Además, cada paquete de comida está unido con velcro a las bandejas. Para hidratar la comida, las naves tienen un recipiente con agua que se conecta de forma cuidadosa a cada paquete, evitando derrames.
En la NASA, existen libros de recetas para comida espacial. Sin embargo estiman que en un futuro también se pueda cocinar en el espacio. En la actualidad, los astronautas solo deben calentar sus alimentos antes de consumirlos.
"Para resolver los problemas alimentarios, la NASA tiene dos opciones: mejorar el embalaje actual para preservar sus propiedades o implementar un sistema de biogeneración en las naves espaciales, una especie de invernadero donde los astronautas puedan cultivar alimentos. Ambas opciones son viables, pero esta última le daría un enfoque 'ecológico' a la carrera espacial". concluyó Douglas.