Doggerland: una tierra sumergida en el mar que busca el ADN de la historia de la humanidad

Esta masa de tierra en el mar del Norte conectaba al Reino Unido con el continente europeo. Por qué esta zona sería una pieza esencial para comprender la historia del planeta

Guardar
La arqueóloga Lisa Snape-Kennedy es
La arqueóloga Lisa Snape-Kennedy es parte del equipo que investiga Doggerland (Robert Clark)

En 1931, un pequeño bote de pesca que navegaba por el mar del Norte -entre las costas de Noruega, Dinamarca, Reino Unido, Alemania, los Países Bajos, Bélgica y Francia- encontró una punta de lanza que luego se descubrió que tenía más de 14 mil años. Fue en ese momento en el que la comunidad científica comenzó a darle importancia a lo que más tarde llamaron Doggerland, una masa de tierra que está sumergida en el mar del Norte desde que en el final de una Era de Hielo subieran los niveles del mar.

Cuando comenzaron a salir a la luz más vestigios de una civilización que había vivido en esta zona durante la prehistoria -como esqueletos, flechas o colmillos gigantes– nadie lo podía creer. Incluso algunos pescadores, incrédulos y sin saber qué hacer, volvían a arrojar estos objetos al mar. Fue muchos años más tarde, cuando el aficionado en paleontología Dick Mol mostró interés en el lugar, y, en 1985, un capitán le puso en las manos una mandíbula humana.

Las áreas de tonalidades verdes
Las áreas de tonalidades verdes señalan lo que fue Doggerland

Él y su amigo Jan Glimmerveen, otro aficionado de la paleontología, descubrieron que tenía 9.500 años, por lo que la persona a la que había pertenecido había habitado en ese lugar en el mesolítico -período prehistórico que empezó en el norte del Viejo Continente hace unos 12 mil años y terminó 6 mil años más tarde-.

Doggerland es una masa de tierra que está sumergida en el mar del Norte desde que en el final de una Era de Hielo subieran los niveles del mar

Se cree que el origen de Doggerland -que recibió este nombre debido al Banco de Dogger una superficie arenosa que forma parte de esta masa de tierra- comenzó hace unos 18 mil años. En ese momento, el nivel del mar en Europa era 122 metros más abajo del de hoy en día, y Gran Bretaña se encontraba conectada con el resto del continente europeo.

Puntas de flecha de hueso
Puntas de flecha de hueso y asta recuperadas en el mar del Norte (Robert Clark)

Pero lo que antes se pensó que era un mero "puente de conexión", era en realidad -según se pudo verificar gracias a distintos descubrimientos- una zona poblada por seres humanos y animales de todo tipo y color. Doggerland estuvo habitado por miles y miles de años durante el mesolítico, hasta que las crecidas del mar del Norte los hicieron trasladarse.

En Doggerland se encuentren las claves para entender mejor la prehistoria

Es por eso que científicos de todo el planeta creen que es precisamente aquí donde se encuentren las claves para entender mejor esta era prehistórica, lo que también sería una pieza para comprender los cambios climáticos en las distintas eras, como el calentamiento global actual. El arqueólogo Vincent Gaffney de la Universidad de Birmingham dirige un equipo de investigadores que estudia Doggerland. Gracias a ellos, se pudo elaborar una reconstrucción de cómo pudo haber sido esta zona en aquella época. Con la ayuda de los datos sísmicos del subsuelo del mar pudieron recrear 46.620 kilómetros cuadrados del territorio.

Así trabaja el equipo de
Así trabaja el equipo de Goldcliff para descubrir trazos del pasado (Robert Clark)

Este tipo de investigación en otra época podría haber parecido imposible, pero Gaffney descubrió que podía realizar este mapa con información de compañías energéticas de gas y petróleo. Y así fue. Tenían un set de datos sísmicos en 3D que mostraba distintas capas "como una torta". Obviamente, a estas empresas lo que les importaba era la parte de más abajo, pero Goffney y sus colegas se concentraron en los sedimentos.

Uno de los esqueletos encontrados
Uno de los esqueletos encontrados del período mesolítico (Robert Clark)

Los restos de la antigua Doggerland se ubican entre 30 y 50 metros por debajo del fondo del mar. El equipo liderado por Gaffney pudo mapear una extensión de tierra más grande que Holanda, en la que se pueden observar lagos, ríos, montes, colinas y costas. Queda determinar en qué lugares se situaban la flora y fauna del sitio, y donde se asentaron las comunidades humanas de la época. De esta manera, los científicos realizarán excavaciones para buscar ADN de vegetaciones, cultivos y animales, lo que convertiría a esta masa del mar del Norte en una especie de "máquina del tiempo" que permitirá tener un mejor entendimiento sobre la era mesolítica.

Guardar